«La desconexión, no solo física, es el nuevo analfabetismo del siglo XXI»

Reproducimos el discurso de Mario Tascón, socio fundador y director de Prodigioso Volcán y colaborador de Atlas Tecnológico, en la recepción del Premio de Internet a la Trayectoria Personal que concede la Asociación de Usuarios de Internet
17 de mayo de 2022 | Compartir: Compartir en twitter Compartir en LinkedIn
«La desconexión, no solo física, es el nuevo analfabetismo del siglo XXI»
Entrega del Premio de Internet a la Trayectoria Personal a Mario Tascón.

«Quiero en este día de internet de 2022, como pueden imaginar, dar las gracias a la Asociación de Usuarios de Internet, al senado de España y a la vicepresidenta del Gobierno por la distinción que hacen a mi trayectoria en la Red, también a Fundación Telefónica por ser anfitriones de este acto que me honra.

No quisiera arrancar sin dar de antemano las gracias a la gran cantidad de profesionales e instituciones que me han acompañado en el desarrollo a lo largo de estos años y de los que tanto he aprendido, especialmente en el mundo de los medios de comunicación con los que he trabajado, así como en el editorial y también en el de la transformación digital, que prefiero denominar transformación cultural, en el que están envueltas muchas empresas y universidades.

No hay suficiente tiempo para mencionar a todos y para que esto no parezca la ceremonia de los Goya solo habré de reseñar mi agradecimiento al semanario Bierzo 7, al diario El Mundo, El País, la cadena SER, el grupo Prisa en su conjunto, así como lainformación.com en España, pero, también El Universal en México, Corriere della Sera o Estadao en Brasil También a las instituciones con las que he colaborado formando a cientos de periodistas, directivos y funcionarios públicos como el CEU, el ISDI, la universidad de Navarra, La Fundación del Español Urgente, la Plataforma de Defensa de la Liberta de Información, la fundación Gabo de Gabriel García Márquez, la Open Society Foundation, la Society of News Design, el Congreso de periodismo de Austin y el de Huesca y tantas otras que me han  invitado a dar conferencias, charlas, asignaturas y talleres. Este párrafo es para Google.

Todos ellos, los comunicadores y periodistas  y los medios en especial, han sido compañeros, socios y colaboradores necesarios e imprescindibles para el desarrollo de internet en España.

Estamos justo a un par de días de realizar un homenaje a Antonio de las Heras de la universidad Carlos III que nos dejó como tantos otros por esta pandemia que todavía padecemos y al que quiero también recordar por su curiosidad infinita y por lo mucho que nos enseñó a los demás sobre la RED.

Quiero también compartir con ustedes en esta jornada que, también es el Día de las letras gallegas, una anécdota de mi amigo querido, el escritor gallego Domingo Villar, que hoy no puede estar aquí por un íctus y está ingresado en el hospital. Permítanme que comparta con ustedes su último mensaje lleno de retranca tras invitarle a que estuviera hoy aquí y declinar la asistencia porque se iba a Vigo a acompañar a su madre.

-Mario, no me extraña que te premien, lo que no sé es por qué no lo hacen varias veces al año.

Es, como les he dicho un amigo que exagera. Que te recuperes, Domingo.

Hoy, desde mi empresa, Prodigioso Volcán, y con la iniciativa Levanta la Cabeza de A3 Media que está en estos momentos está liderando, desde la comunicación del grupo de medios más importante de España, una destacada labor de conciencia sobre cómo podemos hacer que la digitalización de la sociedad española sea responsable y sostenible e inclusiva.

Repasando este fin de semana los motivos por los que la Asociación de Usuarios de Internet ha debido pensar que merezco este homenaje, aparte de por la edad, me encontré con una comparecencia en el Senado de 1998, hace casi 25 años. Yo era una de las personas que participaban en la Comisión de Redes informáticas que presidía el senador González Pons.

La leí pensando que me iba a encontrar cualquier cosa y que desearía que Google no la hubiera indexado, pero les he de decir que no estaban tan mal las advertencias y predicciones y, claro está, Google lo tiene guardado, por lo que los nuevos medios que comprueban datos no me permitirán mentirles.

En aquel momento avisaba a los senadores de 10 puntos a los que habríamos de atender de forma especial en los siguientes años. No existían ni Wikipedia ni las redes sociales, aunque sí la Asociación de Usuarios de Internet, para que ustedes se sitúen también de qué momento estamos hablando.

¿Y de qué hablábamos? Haciendo un titular cebo para que ustedes piquen les diré que lo que viene a continuación les sorprenderá.

Yo expuse 10 puntos a los que la sociedad y sus representantes tendrían que estar atentos y vigilantes en los próximos años. Esos puntos eran:

1.-  Todos los españoles tienen derecho a estar conectados.

2.-  Todos los colegios, institutos y universidades, así como las bibliotecas
públicas de nuestro país han de estar conectados y participar en la formación mediática de la población.

3.- Hay que realizar un  esfuerzo intenso, firme y especial para que los colectivos más desfavorecidos y en riesgo de exclusión no se queden atrás.

4.- Promoción de los distintos idiomas de nuestro país. Creo que es un deber histórico promocionar el castellano, el catalán, el euskera y el gallego. Ha de incrementarse el número de contenidos en la Red en esos idiomas, incluyendo lo necesario para que el propio castellano alcance el nivel que le corresponde.

5.- La Administración debe poner a disposición del público toda la información de una forma fácilmente accesible, transparente y comprensible. No sólo ha de estar la información, que es algo indiscutible, sino que debe evitarse que la misma se halle sumergida en lugares de difícil acceso y en textos farragosos. Se deben realizar esfuerzos importantes en investigación de «interfaces» de usuarios para hacer más sencillo el diálogo entre máquinas y personas y en sistemas de búsqueda documentales.

Creo que aludo de forma clara a lo que hemos denominado el derecho a entender y la Comunicación Clara que va mucho más allá de los textos  y tiene que ver con la accesibilidad y la transparencia.

6.- Hay que mejorar el sistema de gestión de dominios de Internet.

7.- La sociedad y el cuerpo legislativo y judicial han de ser especialmente sensibles a los intentos que surgirán para monopolizar o controlar la red, así como algunas de sus partes vitales. Hay que evitarlos.

8.- La red es, y debe seguir siendo, el paradigma de la libertad de expresión.

9.- El derecho a la privacidad y a la intimidad podrían ser muy fácilmente vulnerados y debe de estudiarse la manera de aplicar la legislación actual para proteger la intimidad de los ciudadanos en Internet. Se deberían estudiar recomendaciones para que quienes reclaman datos sobre los clientes lo hagan saber y especifiquen, antes de recogerlos, el uso que van a hacer de ellos. La Agencia de Protección de Datos debería extender su vigilancia a Internet.

10.– Hemos de mejorar el entorno para que en España pueda desarrollarse con seguridad el comercio electrónico y la economía digital e investigar soluciones seguras, incluida las que se hagan en criptografía.

Hemos saltado 25 años desde aquella y es evidente que aunque hayamos avanzado en algunos, hay varios de los peligros señalados en los puntos anteriores que siguen de rabiosa actualidad y ahora ocupan y llenan, no solo la tribuna que amablemente nos ofrecía el senado en el año 1998, las portadas de los periódicos con unas menguantes audiencias, los informativos de las televisiones y los muros de las gigantescas redes sociales que han crecido construyendo con los demás medios un nuevo ecosistema digital mucho más grande y poderoso de lo que McLuhan imaginó nunca. El mundo ha cambiado pero algunos retos no.

Para no desviarme del tema que este año nos ocupa de forma especial y que de alguna manera destapó en la opinión pública la reivindicación de Carlos San Juan nos encontramos, con sorpresa, con que la digitalización que parecía avanzar deprisa y que con los fondos europeos iba todavía a realizarse con más rapidez está ampliando notablemente la brecha digital que suponíamos cerraba.

Tenemos bolsas gigantes de población de analfabetos digitales, tan grandes como que algunos, como Cáritas, calculan en 16 millones de españoles. 7 de cada 10 mayores de 74 años no tienen conexión a internet según el INE.

La población española no tiene las habilidades necesarias para operar y comunicarse a través de la red como muy bien sabe nuestro gobierno y demanda Europa en las competencias digitales.

La desconexión, no solo física, es el nuevo analfabetismo del siglo XXI

Y no es solo que no entendamos lo que nos dicen las páginas web, es que no podemos llegar a ellas y que, cuando llegamos no las comprendemos, no las sabemos manejar y hemos de pedir ayuda que no siempre tenemos cerca.

Pensamos en los mayores, pero en realidad es un problema de vulnerabilidad general, de que todos somos vulnerables, de que las personas tienen que ser autónomas y poder realizar los trámites o conseguir información de manera sencilla y sin estrés, pero no es así.

Estamos adquiriendo servidores y diseñando páginas web que teniendo que ser puentes facilitadores se están levantando como nuevas murallas.

Jóvenes y ancianos, todos somos vulnerables cuando nos topamos ante una página de la administración pública que no entendemos, ante un trámite que hemos de hacer, pero vamos descubriendo angustiados y enfadados que es imposible sin ayuda. Y es que cuando una página web no es clara ¿no será porque esconde algo?

No sirve solo la inversión si esta no es inteligente, empática y solidaria.

Hemos descubierto que lo digital está ya, sin necesidad de metaversos, afectando a cosas sencillas y cotidianas como esos ancianos que antes iban a la piscina municipal pidiendo su entrada en la taquilla ahora solo pueden bañarse si la consiguen a través de una app. No les hacemos su vida mejor.

Tenemos a amigos y vecinos que se acercan a un banco y un hospital donde una máquina, tras unos minutos de angustia ante el miedo a la más mínima equivocación, será  quién les da el turno, eso sí, si la tarjeta sanitaria la colocan del derecho. Quizás a las máquinas tendríamos que inculcarles no solo inteligencia artificial sino también el concepto de indulgencia.

Por otro lado, y de forma paradójica, hay trámites simples requieren una presencialidad innecesaria para los que ya tienen competencias digitales.

Participamos con mucha ilusión desde hace casi un año junto a CEPAIM, FESABID, la Federación Española de Municipios y provincias y 14 universidades en un consorcio que tiene un plan llamado e-Iris  para alfabetizar a los colectivos más vulnerables a través de las 4.000 bibliotecas públicas españolas pero van pasando los plazos y los apoyos e iniciativas son dispersas y duplicadas, en lugar de que un ministerio o dirección general lo asuma y lidere, apoyándose luego en comunidades y ayuntamientos dentro de los planes europeos.

Como periodista u comunicador, y termino, quiero hacer también un llamamiento a la importancia que tiene la comunicación en general para educar y transmitir a la sociedad la importancia de lo que hoy nos convoca. Siempre he dicho que a los Objetivos de Desarrollo Sostenible le faltaba el ODS 18: la comunicación. Este ODS bien desarrollado facilitaría la alfabetización de la sociedad y ayudaría a corregir algunos de los problemas del siglo XXI como las fake news, la desinformación y la prevención de ciberdelitos

Una comunicación responsable y sencilla de la comunidad científica, los legisladores, los políticos y los periodistas haría que fuera más sencillo el avance de nuestra sociedad. Es uno de los objetivos de la iniciativa Levanta la Cabeza en la que necesitamos aliados y compañeros de viaje.

Hoy el día de internet se celebra señalando uno de los problemas más importantes que tiene la sociedad española: nos estamos dejando a muchos de los nuestros y de las nuestras atrás. Tenemos que aportar todos con lo que podamos y nos toque.

No solo hemos de avanzar rápido en la digitalización, hemos de hacerla bien y con cabeza, y sin trasladar sesgos humanos a las máquinas que nos acompañan».

Scroll al inicio
Esta web utiliza cookies propias y de terceros para su correcto funcionamiento y para fines analíticos. Contiene enlaces a sitios web de terceros con políticas de privacidad ajenas que podrás aceptar o no cuando accedas a ellos. Al hacer clic en el botón Aceptar, acepta el uso de estas tecnologías y el procesamiento de tus datos para estos propósitos. Más información
Privacidad