Si algo no te mata, mutará ( y 4): ¿En el 2030 colapsarán todas las grandes tendencias tecnológicas? ¿Susto o Muerte?

Parafraseando al Chef Anton Ego de Ratatouille:

En muchos sentidos, el trabajo de los visionarios e incluso de los #Krugerianos, es fácil porque gozamos de una posición que está por encima de los que exponen su trabajo. Así mismo, con nuestras críticas nos regodeamos en los comentarios negativos que son divertidos de escribir y de leer, pero el hecho más amargo que debemos afrontar los que pretendemos aportar una perspectiva diferente, es que a la hora de la verdad, cualquier producto mediocre tiene probablemente más sentido que la crítica en la que lo tachábamos de imposible. Palabra que está borrada desde la nueva realidad que comenzó en el 2020.

¿Y qué puedo hacer como empresa, como padre, madre, trabajador o simplemente un superviviente de esta pandemia de infoxicación a la que nos ha arrastrado esta digitalización de la búsqueda de la razón?

¿En mi humilde opinión? Preguntar siempre a los demás, sobre todo, a otras personas que estén fuera de nuestro círculo habitual pidiéndole sus mejores críticas constructivas. La percepción de “los extraños” nos pueden hacer reflexionar sobre nuestras habilidades, sacando a relucir en muchos casos el Sesgo del Impostor (no te asustes; ese es el camino).

A comienzos de la pandemia, subí a mi cuenta de Instagram y de LinkedIn un vídeo en el que nervioso y preocupado advertía del riesgo para la humanidad que suponía una pandemia. Como buen paciente con síndrome de Diógenes Digital del que me considero orgulloso, aún guardo las respuestas y mensajes de whatsapp tachándome de alarmista, etc, etc,

Con lo que me quedo es el mensaje que intenté transmitir: lo que os va a salvar, es el sentido común.

No sé si a alguien le sirvió invitarles a pensar, a utilizar el instinto de supervivencia. No hay que confundir la humildad con ser sumiso, callar y obedecer a los #Krugerianos; sino que se trata de saber apreciar los matices, hacerse preguntas constantemente, aportar, aprender, respetar y sobre todo, en estos tiempos de crisis de confianza hacia los demás; ayudar sin esperar nada a cambio y sentirse bien haciéndolo.

Durante estos 2 últimos años me he estado cuestionando y replanteando cada tecnología habilitadora que conocía (IoT, Inteligencia Artificial, BioGenética, Computación Cuántica…), estudiar infinidad de modelos de negocio y por si fuera poco, me he preocupado en querer conocer en profundidad muchos de los sesgos cognitivos que hemos adquirido desde la prehistoria potenciados el smartphone que encender y no siempre podemos apagar a nuestro antojo.

Aunque pienses que sabes mucho sobre un tema, cuestiona todo lo que vayas aprendiendo; desaprender y aprender a ReEvolucionar desafiando cualquier creencias o expectativas. Tenemos información para poder responder a todo, pero saber hacer las mejores preguntas es la clave.

Si quieres ser un líder, debes de tener en cuenta esta forma de pensar distorsionada. Un hombre excesivamente entusiasta por el éxito y una confianza fuera de lugar debido a la falta de conocimiento legítimo pueden ser devastadores.

En el fondo, la cantidad de energía que necesitamos para desmentir un bulo es diez veces superior a la que se necesita para inventarla un experto.

¿Ya hemos aceptado que tanto el universo como la tierra son “seres evolutivos” que sufren cataclismos y oportunidades de forma cíclica? Ahora son pandemias, ayer fueron los terremotos, mañana serán las tormentas solares, y así seguiremos superviviendo a diferentes ondas de terror e incertidumbre. Los humanos somos completamente lineales e incluso hasta predecibles, por ese motivo nos cuesta tanto realizar cambios ágiles porque van en contra de lo que marca nuestro manual de instrucciones y comportamiento epigenético. Somos el resultado de que unos monos perdieron el pelo, y hemos tardado millones de años en conseguirlo controlarlo.

El problema y las oportunidades han llegado cuando las tecnologías, algunas de ellas, extraordinariamente exponenciales, chocan a velocidad de la luz con nuestros conocimientos asentados de toda una vida que empezaron a infectarse de cambios que comenzaron con la primera revolución industrial. Hemos pasado en 250 años de construir las primeras máquinas de vapor a fabricar moléculas que “enseñan” a nuestras células a reconocer un virus sin haberle visto antes el código genético a un aminoácido durante cientos de siglos.

Visto que ni siquiera podemos comprender y entender muchas de estas disrupciones exponenciales provocadas por las nuevas tecnologías de los últimos años (Internet del todo IoT, Impresión 3D, Gemelos digitales, Nanomateriales, Cloud, CyberSeguridad, Metaverso, GPT3, etc, etc, etc), aprovecho este inmejorable lugar para recomendar un WelcomePack llamado Atlas Tecnológico, que te ayudará a realizar la inmersión de profundidad necesaria para conocer e identificar las últimas tendencias que están revolucionando la industria, la vida, la forma de hacer negocios, de aprender, de comunicarnos e incluso de relacionarnos; y he descubierto cómo potenciar todo esto:

Obsesionado durante la pandemia en aportar una mayor certeza, credibilidad y confianza a las “predicciones” que llevo haciendo de forma profesional basadas en el conocimiento/perspectiva de diversas tecnologías y la experiencia profesional de más de 30 años, he readaptado la metodología del décimo hombre a nuestros tiempos.

Con la ayuda de algoritmos biológicos digitalizados ahora podemos amplificar la inteligencia humana para tomar las mejores iniciativas de una forma más eficiente, rápida y segura.

Resumiendo: Proveer de una “SuperInteligencia Extra” a cualquier consejo de administración para que sus decisiones se supervisen monitorizando con IA los supuestos comportamientos psicológicos de las personas.

O empezaste a adaptarte y prepararte para la avalancha de transformaciones que están llegando, o la alternativa de no hacerlo a tiempo o de forma equivocada será un desastre.

Una Inteligencia Artificial conectará en tiempo real el conocimiento y experiencia de cientos de especialistas en todas las tecnologías habilitadoras que posee Atlas Tecnológico para poder anticiparse al futuro con al menos un incremento del 20% (sobre cualquier otra solución de software del mercado).

Nada es imposible, tal vez improbable: deberíamos tenerlo ya asimilado en nuestras empresas.

Pensar colectivamente debería ser la regla general a la que deberíamos haber evolucionado como “animales desarrollados que somos”. Pensar individualmente después del 2020, es una gran cagada, porque nuestra vida ahora está alimentada por una #GuerraCognitiva en la que nos hemos dejado atrapar por las “aplicaciones gratis” de nuestros smartphones como si fuéramos moscas en una BugZapper.

Pronto os contaremos más noticias sobre las primeras demostraciones que haremos de esta herramienta de predicción del futuro en exclusiva para los usuarios Premiun de Atlas.

La clave para superar esta “infección cognitiva” es esforzarse por evitar sobrepasar lo que realmente se sabe de cualquier materia y utilizar una inteligencia artificial. #ElDécimoHombre es una Inteligencia Artificial que supervisa y optimiza la toma de decisiones con una eficiencia superior a la humana que está gravemente tocada por estos 2 últimos años de “MindSetDigital” que nos han infectado las redes sociales y los medios de comunicación.

Se ha vuelto terriblemente obvio, que la tecnología ha saturado nuestra capacidad de llegar a acuerdos de forma unida y en conjunto.

Pero tal vez haya encontrado una salida para este engaño cognitivo en el que nos hemos metido. Tal vez solo, tal vez, apoyarnos con “seres más inteligentes” que los humanos sea un buen comienzo.

Espero no haberme contagiado y sucumbido al virus #Krugeriano mientras escribía este artículo.

Una forma nueva forma de pensar y acometer el presente sin sesgos ayudándonos una inteligencia artificial es el camino.

Puedes juzgarme como quieras… la realidad será tuya, pero mi opinión es mía.

Anterior entrega: «Si algo no te mata, mutará… (III). 2022: De la Transformación Digital al CriptoMetaverso»