El sector primario 4.0
Las tecnologías que sirven de referencia para la Industria 4.0 pueden tener una traslación directa a las actividades agrícolas y ganaderas, a la pesca y a la minería, e incluso en casos como el de los drones y los satélites su utilidad puede ser superior. El autor invita a participar en el Congreso Smart Primary para conocer todas las oportunidades
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El sector primario es el gran olvidado entre las actividades económicas en los países desarrollados. La mayoría de las políticas para la agricultura, ganadería, pesca y minería se han preocupado más de subvencionar la producción para mantener el empleo que de prospectar nuevas oportunidades que aprovechen la riqueza que los recursos naturales pueden proporcionar.
Las tecnologías habilitadoras que con tanto empeño estamos potenciando en los últimos años en el sector secundario (manufactura), no sin esfuerzo, parece que no llegan al sector primario de manera intensiva. La aplicación de estas tecnologías permitiría aumentar la productividad de manera drástica en todas las áreas primarias.
Las tecnologías del marco de referencia de la industria 4.0. son perfectamente aplicables a la agricultura, ganadería, pesca y minería, y afortunadamente cada día observamos casos de éxito que alientan las inversiones a realizar. Los beneficios que se están obteniendo lo justifican. La mayor parte de ellas son directamente aplicables y se añaden algunas que no son tan útiles en industria, pero sí tienen mucha aplicación en agricultura, minería y pesca, como por ejemplo es el caso de la teledetección por satélite.
Concretemos un poco. Hagamos un breve repaso de cuáles serían estas tecnologías, grado de madurez actual y aplicaciones, por ejemplo en la agricultura.
El internet de las cosas (IoT) ya dispone de diversas variantes que nos permiten desplegar sensores cubriendo grandes extensiones y dotarles de conectividad con bajo consumo de energía y a muy bajo coste, tanto en inversiones como en operación. Esta tecnología nos permite obtener información instantánea y muy capilar de variables ambientales (luz, temperatura, humedad), de nutrientes en el suelo, de plagas, de intrusiones e incluso del grado de desarrollo y madurez de los cultivos. Esto se puede complementar con análisis de imágenes mediante drones y satelitales. Con toda esta información podemos tomar decisiones de actuaciones concretas, ahorrando fertilizantes, fitosanitarios y agua.
Si a esto añadimos arquitecturas de big data y machine learning con las que analizar todos los datos obtenidos, podemos realizar estudios a medio y largo plazo, sacando conclusiones de resultados históricos y mejorando la productividad de manera muy fina.
El IoT también nos permite abaratar y ampliar las capacidades del telecontrol, llevándolo mucho más allá de la simple gestión del riego, pudiendo aplicar de manera selectiva los fitosanitarios en cada área o accionando otros elementos móviles.
La automatización industrial llevada a la agricultura tiene su paralelismo en el autoguiado de los vehículos agrícolas. Esta tecnología permite una muy alta precisión en todos los procesos productivos agrícolas, con muy pocos centímetros de desviación, asegurando de nuevo la eficiencia en el aprovechamiento de los recursos, así como la reducción drástica en el uso de mano de obra para muchas de las tareas menos especializadas.
Y pasando ya de la perspectiva de operaciones a la de negocio, si somos capaces de cruzar de manera eficiente toda la información que podemos obtener y el control que podemos aplicar en el proceso productivo primario con la de la demanda de las materias primas, podemos maximizar el beneficio, especialmente para aquellas organizaciones que agrupan gran cantidad de productores.
Nuestro sector primario necesita de manera urgente la inmersión en esta transformación digital. A medio plazo, la llegada de energía barata y renovable a zonas tradicionalmente no productoras puede favorecer la industrialización en esas zonas de ciertos cultivos intensivos hidropónicos, con luz artificial y control de la temperatura, en grandes naves industriales, llegando a competir con los grandes productores tradicionales. Mantener y maximizar la competitividad depende del grado de automatización y control que se pueda implantar en los cultivos y ganaderías de nuestro entorno cercano.
Toda esta problemática la vamos a abordar esta semana, el 10 y 11 de febrero, en Alicante y de manera virtual en el Congreso Smart Primary, organizado por todos los colegios profesionales vinculados a esta problemática: ingenieros agronómos y agrícolas, de telecomunicación, informáticos, industriales, civiles, de montes y de minas. Es posiblemente la primera ocasión en que tantos colegios profesionales convergen en una iniciativa que busca impulsar con tecnología e innovación un sector que todavía tiene mucho potencial de crecimiento y riqueza. Más de cincuenta expertos de distintos sectores darán su visión sobre las claves que regirán esta transformación.
En PEAKS Business School llevamos ya cinco años formando a los directivos de las empresas industriales en estas tecnologías con el Máster en Industria 4.0., coorganizado con FOM Talent. Esta inquietud todavía no ha arrastrado a los directivos de las grandes cooperativas y productoras del sector primario, pero no dudamos que en los próximos dos años serán muchas las explotaciones que se prepararán para afrontar con éxito las oportunidades que ya están al alcance de todos ellos. Estaremos entusiasmados de acompañarles en este viaje.
Aristóteles Cañero es Director General de PEAKS Business School y miembro del consejo directivo del Colegio Oficial de Ingenieros de Telecomunicación la Comunitat Valenciana