La industria alimentaria de Castilla y León logra un aprobado en incorporación de tecnologías digitales
La iniciativa desarrollada por Vitartis y Fom Insights ha permitido el lanzamiento de la plataforma de colaboración Atlas Tecnológico
Las industrias alimentarias de Castilla y León consiguen un aprobado en la implementación de su proceso de digitalización (5 sobre 10), con un mayor desarrollo de la parte de tecnologías de la información (IT) que la de operaciones (OT). Ésta es una de las conclusiones que se desprende del proyecto Desafíos 4.0, que ha desarrollado la Asociación de la Industria Alimentaria de Castilla y León, Vitartis, en colaboración con la consultora Fom Insights.
También cabe destacar que las pymes, por lo general, no disponen de un departamento específico que les ayude a mejorar el nivel tecnológico, mientras que una amplia mayoría de las medianas y grandes empresas sí cuentan con áreas de IT, a través de las que canalizan los proyectos de transformación digital.
Asimismo, las grandes empresas muestran un alto grado de interconexión de sistemas (80%), si bien para las pymes es una asignatura pendiente, aunque en proceso de mejora.
Además, tanto el modelo de ‘fábrica sin papeles’ o la implantación del ‘gemelo digital’ se encuentran aún en una fase muy prematura en el sector.
El proyecto Desafíos 4.0, que arrancó en 2020, ha contado con la experiencia de distintos responsables de 15 empresas socias de Vitartis y la aportación de dinámicas de grupo en las que han participado casi un centenar de profesionales de más de 50 empresas, también socias. Y todo ello ha enriquecido la puesta en marcha de una prueba piloto, que supone en el lanzamiento de la plataforma de colaboración Atlas Tecnológico.
Plan de actuación
Estos trabajos han concluido en la puesta en marcha de un plan de actuación para la transformación digital de la industria alimentaria, que recoge cinco desafíos clave: unificar los sistemas, formación en tecnologías habilitadoras, captación de datos, seguimiento y disponibilidad de la información, ciberseguridad y, por último, automatización y robótica.
Los objetivos que se han identificado, a corto y medio plazo, van desde la captura de datos en las empresas menos avanzadas, hasta la aplicación de inteligencia artificial en la toma de decisiones.
Entre otras, las causas que ralentizan la digitalización de las empresas del sector son las escasas soluciones viables existentes, así como el nivel tecnológico de los proveedores, muy orientados a su producto en vez de al cliente.