«La cadena alimentaria ha muerto» y otras atrevidas ideas de Fruit Attraction
Del impacto posible (y el real) de tecnologías como el Big Data en el sector agroalimentario, para mejorar los procesos de producción y poder satisfacer las necesidades de los clientes, a las posibilidades alternativas de las microalgas en un marco de responsabilidad medioambiental, y a los problemas regulatorios, pasando por los premios a la innovación del certamen
ifema.es
Las propuestas sobre innovación, investigación, tecnología y digitalización han marcado las jornadas de debate en la reciente edición de la feria Fruit Attraction. Así como la importancia de la sostenibilidad en el sector, tema que se ha tratado en varias sesiones.
Gonzalo Martín Díaz, director de desarrollo de negocio y estrategia en Hispatec, ha asegurado que “la cadena alimentaria ha muerto”, ya que ahora “hay una red que conecta al consumidor con el productor, con datos que fluyen. Empezamos a ver las cooperativas de datos y la red agroalimentaria, y esto es fundamental en la transformación tecnológica”, según recoge la web del certamen. Daniel Gamarra, director de Logística de Aldelís-Aves Nobles y Derivados, explicado, por su parte, que gracias a la digitalización y el Big Data han podido conocer los gustos de sus clientes, desde los ingredientes hasta el color del producto. “Nos permite saber con antelación qué quiere el cliente y anticiparnos”, afirma.
Más cauteloso, Ignacio Delgado Guisado, director I+D de Dq-Agro, sostiene que “es difícil hacer modelos predictivos sin tener un Big data como lo tiene Facebook. Además, el problema es que los precios son altos y hay sensores que no funcionan con la sensibilidad adecuada”.
En cuanto al punto en que se encuentran las tecnologías llamadas a transformar el campo, Amparo Monfort, jefa del programa de genoma y biotecnología en el Centro de Investigación en Agrigenómica (CRAG) de Barcelona, ha detallado que la genómica como tecnología y la bioinformática a modo de apoyo en el análisis de datos, son claves para el crecimiento de la tecnología aplicada a la agricultura.
Según dice, “cuando hablamos de genómica, hablamos de mejorar la genética vegetal, de mejorar la evolución de las especies vegetales por la acción del hombre y adaptada por los cambios físicos de los ecosistemas ocasionados por los seres humanos”.
Sobre las nuevas vías de sostenibilidad del sector agroalimentario, Felipe Posada Segura, director comercial de la compañía biotecnológica AlgaEnergy y Gabriel Serrano Beltejar, técnico de proyectos de la empresa, han explicado el valor de las microalgas en el campo.
Las microalgas son responsables de más del 50% del oxígeno que hay en el planeta, Gabriel Serrano ha insistido en que tienen “el conocimiento y la capacidad para producirlo desde la primera célula hasta la extracción de las moléculas vegetales”. Además, “hemos demostrado que aplicar estos compuestos en el campo, en el momento concreto, genera una rentabilidad económica al agricultor”, apuntaba Serrano.
Un punto importante del debate se ha centrado en la posibilidad de que haya suficientes insumos ecológicos certificados para todos los cultivos existentes. En palabras de Juan José Vicente Montero, responsable de insumos de CAAE ha explicado que “hay productos ecológicos certificados suficientes para poder cubrir las necesidades de todos los cultivos, tanto en el proceso de fertilización, control de plaga y enfermedades y con el certifico UNE de la CAAE. También hay otro tipo de producciones convencionales que no son ecológicas que cuentan con productos ecológicos con certificación”.
Carlos Palomar, director de AEPLA, se ha referido a las regulaciones de la UE solicitando “un entorno regulatorio que fomente una regulación igualitaria y de innovación, y no todo lo contrario. Pedimos flexibilidad, más fondos para innovación. El sistema actual es burocrático, demasiado regulado y trabaja demasiado la precaución en vez de la gestión del riesgo”. Aunque se muestra optimista de cara al futuro: “Partíamos de una sociedad que no tenía problemas de suministro, bien alimentada, tanto en calidad o en cantidad, y esto hace que las políticas vayan por buen camino”.
Premios
La feria entregó los premios Innovation Hub Awards a la empresa Vall0ndo, ganadora en la categoría Producto fresco gracias a su kit de autocultivo de setas; en la categoría Industria auxiliar recibió el premio la empresa ClassPack y su Bio Salad Roll, un laminado patentado que funciona en máquinas envasadoras verticales u que permite una mayor transferencia de oxígeno; y la empresa Manter Ibérica ganó el premio Acciones de sostenibilidad y compromiso por su máquina Leaf, una envasadora vertical que reduce la huella medioambiental, entre otras ventajas.