Statu quo tecnológico 2023
El riesgo de balcanización de internet por la ruptura de consensos internacionales y la acción de regímenes autoritarios como el de China debe ser contrarrestada, según la autora, por un nuevo impulso global basado en la búsqueda del bien de las personas y la solución de los problemas del mundo como objetivo fundamental de la tecnología
El alfabeto fue en el Antiguo Egipto un consenso que permitió un statu quo en la comunicación de los humanos. Hoy en día tenemos varios lenguajes y medios y los nuevos consensos deben establecerse sobre qué lenguajes utilizamos, que signifiquen lo mismo en todas partes y cuyos canales de comunicación sean abiertos.
Estamos generando más datos que nunca a la vez que existe la necesidad de que estos datos sean estructurados para utilizarlos y sean interoperables. Es decir, consensuados, ordenados y que signifiquen los mismo para todos.
Nunca los acuerdos globales tecnológicos para establecer estándares han sido tan importantes sobre la semántica y la interpretación de los datos, así como los medios con que se transmiten y sus usos.
Son inquietantes los nacionalismos tecnológicos que aplican la soberanía tecnológica a todo incluso a internet, desde 1969 abierta para todos. China desafía esta visión global intentando cambiar una red abierta y global por otra controlada por los gobiernos nacionales, una cibermuralla china. ¿Qué pasará con la industria o el comercio internacional si territorializamos el mundo digital?
A finales de noviembre de 2022 se celebró el Foro de Gobernanza de la Internet (IGF) convocado por el secretario general de las Naciones Unidas en Addis Ababa. Este año a nadie se le escapó que el punto más relevante de discusión era el que titularon como “Evitando la fragmentación de internet”.
Así que tenemos por un lado este modelo que lo que provoca es lo que algunos han llamado la “Guerra Mundial Web” mientras que, por otro lado, se empieza a hablar de la Web 3-5.0 como red descentralizada basada en la transparencia y el intercambio de valor global.
Más allá del uso de internet, la utilización de la inteligencia artificial, del blockchain o de cualquier otra tecnología deberían tener acuerdos globales sobre sus usos exclusivamente para el bien de la humanidad. En este sentido, es donde España se adscribe para lanzar el Foro Mundial de Tecnología de la OCDE con Estados Unidos y Reino Unido, complementando la Declaración para un Futuro Digital Confiable, Inclusivo y Sostenible.
Sería deseable que de este foro o la propia ONU se consiguiera un acuerdo para utilizar el potencial de las tecnologías para solucionar realmente los problemas del mundo de manera global. Hoy en día existe suficiente conocimiento, talento y tecnología como para desarrollar soluciones para el bienestar de todo el mundo. De la humanidad como ente depende que esto sea así, de nadie más.
Son imprescindibles acuerdos mundiales como en su momento el del uso de internet así como en los estándares para su uso. Son preocupantes los nacionalismos tecnológicos como China que amenaza con nacionalizar la red y sus usos. Igualmente, el resto de tecnologías y usos como la biometría, en donde el posicionamiento de los distintos países pasa del control del gobierno al de las empresas o el de los ciudadanos. El consenso del uso de tecnologías solo para el bien de las personas sería de los más importantes de la historia de la humanidad, ojalá sea el statu quo tecnológico 2023.
Áurea Rodríguez es fundadora de Talentea y colaboradora de Atlas Tecnológico.