Plataformas y colaboración, la moda que viene

Desarrollar plataformas es un desafío gratificante que transforma modelos de negocio y fomenta la colaboración efectiva entre empresas, ya que, lucha contra el individualismo que prevalece en los modelos relacionales, a pesar de la importancia de la colaboración y las organizaciones adoptan enfoques más individualistas y carecen de transformación digital debido a una falta de conocimiento sobre plataformas que obstaculiza la percepción de sus beneficios, aunque se reconozca el valor de los datos.
Pablo Oliete
3 de febrero de 2024 | Compartir: Compartir en twitter Compartir en LinkedIn
Plataformas y colaboración, la moda que viene

El individualismo está ganando la batalla en los modelos relacionales. Más allá de que lo socialmente correcto sea la colaboración, estamos construyendo formas organizativas cada vez más individualistas y me atrevería a decir que muchas veces diseñamos tecnologías que favorecen el individualismo. No sabemos poner la tecnología disponible como palanca para la colaboración entre personas. No tienes que estar de acuerdo con esta afirmación. La realidad no será blanca o negra, existen los grises, pero déjame, por favor, que comparta mis argumentos.

Te invito a pensar en las asociaciones empresariales a las que perteneces, los clústeres, colegios profesionales, centrales de compra. Me gustaría que pensaras en sus modelos de gobernanza, en cómo se crean y desarrollan los proyectos colaborativos entre sus miembros, cómo se miden sus resultados y cómo se pone a disposición la información generada en proyectos colaborativos al resto de sus miembros. Mi opinión es clara, la mayoría de todos estos colectivos no ha experimentado la transformación digital de sus organizaciones. En el mejor de los casos han digitalizado parte de su gobernanza, que ya sabemos que no es lo mismo que transformarse digitalmente.

Lo más avanzado, en canales de comunicación con los miembros, que encuentro en las asociaciones a las que pertenezco es una intranet, aunque realmente la información me llega a través de decenas de correos electrónicos semanales por cada una de las comisiones. Pero seguramente, la información más sintética y clara la recibo a través de sus redes sociales. Lo peor es que cada vez que intento acceder a la intranet, desisto porque es imposible trabajar con el gestor de contraseñas del proveedor universal. No digo nada de mi colegio profesional, mi relación con él se limita a recibir un cargo en cuenta trimestral. ¿Por qué todos estos colectivos no han modernizado la relación con sus miembros? Entendamos modernizar por adaptar su gobernanza y sus canales de comunicación a las tecnologías disponibles.

Llevo mucho tiempo pensando que nuestra sociedad no sabe adaptar las tecnologías disponibles para la mejora de nuestras necesidades. Hay mucha tecnología que podría mejorar significativamente nuestra existencia y no la utilizamos. Esta segunda afirmación también guarda relación con la primera. Somos más ágiles adaptando tecnología en nuestro día a día de forma individual que de forma colectiva. Aclaro una cosa, cuando hablo de tecnología, me refiero a servicios de base tecnológica. Por ejemplo, la mayoría de las personas, han utilizado más Amazon Prime, Glovo, Cabify en el ámbito personal que en el profesional. Ejemplo muy simple que puede ayudar a entender lo que quiero exponer.

Hace años que no piso un gimnasio, pero hablo con quién si lo hace, sin embargo, las redes sociales deben saber que debería perder peso con urgencia y recibo decenas de mensajes de publicidad para hacer ejercicio yo solo. Lo más colaborativo que encuentro en tecnología al servicio de las personas son los juegos online que encantan a mis hijos. Esto va a cambiar, sencillamente por necesidad. Si las asociaciones, los clústeres, los colegios profesionales o las centrales de compra quieren aportar valor a sus miembros, no solo tienen que cambiar sus modelos de gobernanza, que daría para otro post, sino principalmente dejar de trabajar con una intranet y pasar a trabajar con plataformas.

No tenemos mucho conocimiento de qué es una plataforma. Es así. Por lo tanto, es difícil percibir los beneficios de algo que no sabemos lo que es. Lo que si sabemos todos en nuestro planeta tierra es que los datos son el nuevo oro, o el nuevo petróleo, cada uno que elija que paralelismo que le guste más. Desarrollar una plataforma es un trabajo muy exigente que no acaba nunca. Es cierto que también es un trabajo agradecido porque vas viendo el valor que aporta su desarrollo a los miembros de tu ecosistema.

Veinte años antes de embarcarme en el desarrollo de ATLAS PLATFORM tuve la oportunidad de participar en el diseño de varios Marketplace sectoriales con un enfoque B2B, podemos decir que eso era digitalizar la gobernanza de la relación comercial entre empresas, pero no transformarla. Lo mejor que tienen las plataformas digitales hoy es que transforman los modelos de negocio, no se trata de hacer lo mismo en un entorno digital, se trata de cambiar las formas en las que hacemos las cosas aprovechando la tecnología disponible.

Vuelvo al valor del dato, creo que ahí es donde vamos a entender las cosas. Te pido que analices el colectivo que mejor conozcas: tu asociación profesional, una asociación a la que pertenezca tu empresa, o una unión de empresas con las que colabores para desarrollar un proyecto. Me gustaría que visualizáramos cuántos datos generamos en ese tipo de relaciones y cuántos datos se integran en esas relaciones que realmente sean de calidad. Vuelvo a los ejemplos más sencillos. ¿Por qué nos resulta más fácil, en el mejor de los casos, poner nuestro perfil de LinkedIn en un proyecto que desarrollamos en nuestra empresa o con una asociación, que tener un CV actualizado? Sabe más LinkedIn de nosotros que nuestras empresas y lo peor es que si de nuestras actualizaciones en LinkedIn, nuestra empresa no se entera.

Si queremos que la experiencia de usuario sea personalizada y crear realmente comunidades sólidas con información de calidad sólo hay un camino, trabajar con plataformas. El individualismo avanza porque en lo colectivo no somos capaces de generar entornos digitales con experiencias realmente satisfactorias. No se trata de pedir al usuario que actualice los datos, si es lo que has entendido, me he explicado muy mal. Se trata de que el usuario disfrute de trabajar en nuestras plataformas y por eso cada día aprendamos más sobre él, de modo que sea él quien entienda que somos los que mejor le conocemos. Cuando quiera ceder sus datos de nuestras plataformas a terceros, porque nosotros sabemos que es todo lo que le interesa, lo tiene que poder hacer de forma sencilla y que cuando quiera descubrir algo nuevo, o contactar con alguien de su interés, sea a través nuestro como lo consiga.

Mi experiencia de tres años plataformando un modelo colaborativo entre miembros del ecosistema de innovación industrial y tecnológico en España es que solo existirá una colaboración real entre empresas si somos capaces de poner a disposición de los miembros la mejor tecnología disponible y en algunos casos, nos tocará crearla porque nadie lo haya hecho antes. Tengo claro que este trabajo vale mucho la pena y que estamos construyendo una plataforma tecnológica singular y necesaria para los nuevos retos a los que se afrontan los ecosistemas colaborativos. Quien necesite ayuda para emprender este viaje, nos tiene a su disposición para compartir nuestros aprendizajes, el reto es complejo pero muy gratificante.

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