Pedro Mier (Ametic): «Conviene que las empresas críticas tomen sus decisiones en Europa»
Con motivo de la celebración en Santander del 35 Encuentro de la Economía Digital y las Telecomunicaciones, el presidente de Ametic, Pedro Mier, habla de la reindustrialización, el Plan de Recuperación, la autogeneración energética y el papel de los fondos de inversión con el analista de innovación y experto de Atlas Tecnológico, Eugenio Mallol
Eugenio Mallol.-Qué esperas del 35 Encuentro de la Economía Digital y las Telecomunicaciones.
Pedro Mier.-Este encuentro tiene de tradición que es el punto de arranque siempre del curso en el sector. Este año, después de no poder celebrar la última edición en Santander por las restricciones, el primer objetivo es, por eso, que la gente se vuelva a encontrar. El lema incluye tres puntos: Reencuentro, Recuperación y Reinvención. El primer día lo dedicamos a lo que es esencialmente la buena aplicación de los fondos que van a venir. Más que del buen uso, hablamos de la buena gestión…
Eugenio Mallol.-Proponéis debatir exactamente acerca del “reto de la ejecución”.
Pedro Mier.-El tema más importante con los fondos es ejecutarlos en tiempo y bien, es decir, que sirvan. Que no sólo se dispongan y ejecuten los proyectos en tiempo porque hay unas restricciones, sino que sirvan para los objetivos de verdad. Es por lo que hablamos de reinvención. Al final de todo esto debe salir un sistema económico más potente, una industria reforzada, una capacidad de cara al futuro de responder y competir mejor, de generar empleo de calidad. Si eso se cumple se habrán utilizado bien y si no se cumple se habrán utilizado mal. El gran reto tiene que ver con cómo se ejecuta tanto la parte que afecta a la Administración como la que afecta a las empresas.
Eugenio Mallol.-Se pueden extraer lecturas de la crisis de los semiconductores.
Pedro Mier.-La crisis provocada por la falta de semiconductores pone de manifiesto lo importante que es disponer de capacidad tecnológica para conservar capacidad industrial y competitiva. El error estratégico que cometieron los países occidentales concentrando prácticamente toda la producción de chips en Asia se está ahora pagando seriamente con un impacto en la industria de la automoción superior a siete millones de vehículos que no se pueden fabricar. La lectura y la lección es que es muy importante disponer de capacidad de diseño y de fabricación si se quiere seguir siendo competitivo. En el futuro próximo, esto será todavía más relevante, porque todos los productos, no solo los automóviles, llevarán incorporados procesadores gracias al gran incremento de la conectividad en todos los campos. Por ello es muy importante disponer de esa capacidad y por eso la Unión Europea ha lanzado el proyecto estratégico de importancia general para Europa IPCEI de microelectrónica, en el que Ametic está involucrado representando los intereses de la industria española.
Eugenio Mallol.-En la presentación del PERTE del automóvil dijiste precisamente que no sólo se trataba de captar coches híbridos, sino de desarrollar las capacidades de la industria auxiliar en inteligencia artificial, microelectrónica, Edge, electrificación… cuando hablas de que se ejecuten bien los Fondos de Recuperación, imagino que te refieres a actuar con esa visión amplia, impulsando a todos los sectores implicados.
Pedro Mier.-Sin duda. El resultado final debe ser una industria reforzada que sea capaz de innovar, competir, desarrollar empleo, crecer, en ese entorno nuevo que van marcando esas nuevas tecnologías habilitadoras. Por eso ponemos el foco, en primer lugar, en cómo van a afectar los fondos a esos grandes sectores sobre los que venimos apuntando desde hace años que es necesario actuar con Macroproyectos Tractores: turismo, salud, movilidad y agro; en segundo lugar, cuando hablamos de recuperación no nos referimos a volver a donde estábamos, sino a sentar las bases que nos permitan ir a donde tenemos que ir, mediante formación, preparación, reciclaje, upskilling, reskilling, conectividad y dominio de las tecnologías habilitadoras, como la inteligencia artificial y la ciberseguridad; y en tercer lugar, debemos discutir qué capacidades necesitamos para reconstruir industrialmente y desde el punto de vista del empleo nuestro país. Ahí es donde hablamos de innovación, emprendimiento, capacidades de diseño de semiconductores y chips, o las nuevas tecnologías emergentes como las cuánticas. Y hay un elemento integrador que es la sostenibilidad. Y no solo la sostenibilidad medioambiental, sino también a su impacto en las desigualdades económicas entre personas y territorios, a su propia integración en las empresas o a las compañías de nueva generación que ya nacen con ese ADN.
Eugenio Mallol.-Si miramos con esa perspectiva amplia de la que hablas, la llamada a la reindustrialización contrasta en España con el hecho de que no hay espectro reservado para el 5G industrial.
Pedro Mier.-Hablamos de la conectividad para la industria y para el territorio. El 5G lo vemos como un habilitador potente sobre todo para la industria. Probablemente las personas no necesitamos el 5G para demasiadas cosas, quizás para nada. Hay que hacerlo con ese enfoque y, al menos como voluntad y de palabra, la secretaria de Estado ha manifestado que se va a conceder acceso al espectro justamente para estas aplicaciones al margen de los operadores.
Eugenio Mallol.-Cosa que vosotros…
Pedro Mier.-Apoyamos totalmente, sí.
Eugenio Mallol.-Ya tenía que haber llegado.
Pedro Mier.-Sin duda ninguna, porque si no estamos en inferioridad de condiciones. Aunque fuera sólo por eso. Hay otros países que lo están aplicando, como Estados Unidos, Francia y Alemania, cada uno con sus características. Pero está muy claro y el enfoque que tienen del 5G es el de habilitador para la industria.
Eugenio Mallol.-Otros aspectos colatelares cuando se habla de reindustrialización son el coste de las comunicaciones, del suelo y, como no, los energéticos.
Pedro Mier.-Si nuestras compañías no pueden tener costes energéticos competitivos nacen ya perjudicadas para disputar en el mercado mundial.
Eugenio Mallol.-Qué posibilidades le veis a la autogeneración eléctrica. Hasta dónde se puede llegar.
Pedro Mier.-Es como cuando hablamos de innovación: hay que invertir tanto como el que más, o como mínimo la media de los países con los que compites. Con los costes energéticos pasa exactamente igual. Si otros países los tienen más bajos, o priman más la generación sostenible o la autogeneración, tienes que jugar ese juego, o perjudicarás al conjunto del país.
Eugenio Mallol.-También relacionado con el tema de la reindustrialización está el asunto de si debemos plantearnos medidas fiscales y regulatorias para incentivar que la inversión en la industria española sea de capital europeo.
Pedro Mier.-Ese es un tema muy importante también, al que le dedicamos una sesión referida a la soberanía tecnológica. Ahora mismo, en el mundo en el que estamos, la inversión de los fondos es muy importante, eso nadie lo discute, pero hay una cosa fundamental: los inversores tienen que ser de la misma naturaleza que los negocios y la industria, por su naturaleza, es una inversión a largo plazo. Si pones industrias en manos de fondos que miran a corto, se produce una disfunción muy perjudicial para la empresa. No estoy muy seguro de que sea bueno que los fondos controlen las industrias y, desde luego, en cualquier caso, los fondos que inviertan en industria deberían ser fondos con una vocación y una política de permanencia a un cierto plazo. Está claro que tienen que obtener una rentabilidad y para eso tienen que salir, esa es su naturaleza, pero no puede ser que las empresas estén condicionadas por una visión a corto.
Eugenio Mallol.-No has entrado en el tema de si son europeos o no los fondos.
Pedro Mier.-Ese es el segundo punto, pero el primero es tan importante o más. En un mundo en el que se está jugando con bloques económicos, Europa debe aspirar a ser uno de esos grandes actores. Y para ello debe tener herramientas similares a las que tienen los otros dos grandes bloques, Estados Unidos y China. Si cuando una empresa europea que crece acaba teniendo que acudir a fondos no europeos, está claro que eso afecta a la capacidad autónoma de decisión, que es la soberanía. No es que estemos defendiendo la autarquía o el aislamiento, sino la interdependencia. Para ello tienes que ser capaz de tomar tus propias decisiones y para eso necesitas capacidad financiera. Y eso supone que las empresas críticas conviene que tomen sus decisiones en Europa, sí.
Eugenio Mallol.-Y qué medidas proponéis para eso.
Pedro Mier.-Si se tiene claro el objetivo, las medidas salen solas. Por ejemplo, para preservar la industria creo que no es bueno que la mayoría del capital esté en manos de un fondo a corto. Cómo se puede conseguir. De muchas formas: preservando que la mayoría no esté en manos de fondos, o que si lo está sean fondos con vocación a largo plazo y, por tanto, con una obligación de permanencia determinada. Eso se puede regular perfectamente. Otras cosas que se pueden hacer: si una compañía europea se beneficia de apoyos europeos creados específicamente para fortalecer la industria, es fácil de entender que el mercado es global y las empresas tienen que poder tomar sus decisiones estratégicas con libertad, pero si recursos públicos europeos se han volcado en una determinada empresa justamente para conseguir tener esa capacidad propia, lo que no puede ser es que te encuentres, como ha pasado ya, con que esa empresa es comprada por un inversor de fuera de Europa. Si el mercado quiere que sea así, que sea, pero las subvenciones que se hayan volcado en esa compañía se tendrán que devolver. Al final son los tax payers, los contribuyentes europeos, los que lo han pagado para conseguir un efecto. Es un tema delicado, pero al final hay que ajustar los tiempos de maduración de los negocios a los de permanencia de los capitales y la capacidad de decidir en Europa. Eso es lo deseable, al menos en determinados aspectos críticos.
Eugenio Mallol.-Impulsáis un Faunhofer en España, habéis hablado ya con los centros tecnológicos.
Pedro Mier.-Hemos lanzado una iniciativa que es la Red de Innovación Ricardo Valle pensada no tanto para replicar el modelo Fraunhofer, sino para desempeñar un papel parecido, a compartir objetivos para reforzar tecnológicamente a la industria española. En la base de esta iniciativa está la voluntad de que España tenga un papel importante en los programas estratégicos industriales europeos, los IPCEI. Y una vez más, insisto, no con una óptica de aislacionismo, sino para ser socios de otras empresas de otros lugares, pero de forma interdependiente y colaborativa.
Eugenio Mallol.-Incluís el tema de las tecnologías cuánticas en el programa, pero aún parece que queda mucho. Quizás lo veis más cerca de lo que parece o estáis preparando el terreno.
Pedro Mier.-Es el tercer año que incluimos en el programa las tecnologías cuánticas. Tenemos un grupo específico dentro de Ametic y es verdad que es avanzado en el sentido de que es el primero que se ha creado y somos muy activos dentro del consorcio industrial europeo para las tecnologías cuánticas, al cual vamos a premiar este año. Hay una gran implicación, por tanto. Las cosas van muy deprisa y es muy importante surfear las olas para que no te pillen, que es lo que intentamos en tecnologías tan nuevas como las cuánticas. Pero están irrumpiendo ya estratégicamente en muchos aspectos como los relacionados con la ciberseguridad y con aplicaciones que están a la vuelta de la esquina. Es una ola que viene.