Luis Ignacio Vicente (PONS IP): “Tenemos que abrir un diálogo para poner los datos en común”

En la actualidad, muchos directivos invierten y generan innovación sin ser demasiado conscientes de los resultados del propio proceso innovador. Esto sucede porque el emprendedor no es capaz de identificar donde se encuentran los activos de valor. Por lo que, se plantea un reto en el panorama: generar mayor cultura de propiedad industrial para poder ser poner en valor los resultados a través de activos como las  patentes. Esta es la idea transmitida por Luis Ignacio Vicente del Olmo, consejero en Pons IP, y colaborador de Atlas Tecnológico, durante su sesión en La Hora Premium sobre la importancia de tener una patente en una empresa.

“Es posible que nos estemos equivocando, tenemos grandes motores industriales en este país, pero si analizo las patentes promovidas por otros territorios, nos encontramos con que en este momento Italia tiene seis veces más patentes que nosotros, Francia nueve veces más y Alemania treces veces más. Por tanto, hacen muchas más que nosotros, no tenemos esa conciencia de generación de tecnología”, afirma Luis Ignacio Vicente.

La complejidad del mundo industrial se encuentra precisamente en su propia peculiaridad. “Todo el mundo tiene claro que hay que patentar cuando sale un nuevo fármaco, en cambio, en el sector de la industria podemos desarrollar un nuevo software sin preguntarnos si este será o no patentable”, explica.

Hace 20 años, las empresas que más valían en bolsa eran de carácter tangible, por ejemplo, las compañías de automóvil. Sin embargo, hoy en día, copan los primeros puestos los negocios del mundo digital, como Google o Meta.Según el consejero de PONS IP,“ahora el reto está en averiguar cómo serán las empresas líderes en 10 años y la principal incógnita es si habrá compañías industriales o tecnológicas y si contaremos con presencia española. Para ello, deben saber gestionar los activos intangibles”.

Luis Ignacio Vicente señala que “nos hemos dado cuenta en el de que los datos personales aseguran nuestra privacidad, pero hay también un gran valor en el dato no personal, en el dato industrial, que  aporta mucha más información y no se comparte de manera abierta, sino en plataformas concretas y al que se le exige un precio justo por compartir”.

Para el experto, el contexto ha cambiado de manera drástica en los últimos años. “Hace cinco años los datos no eran importantes en la industria, se cedían de manera gratuita y ahora pasa lo contrario. Ahora la tendencia es considerar los datos como propios. Tenemos que intentar abrir un diálogo para poner los datos en común industriales. Si queremos llevar a cabo sistemas como los gemelos digitales necesitamos toda la información”, comenta.

Sin embargo, es cierto que cada tecnología necesita un análisis específico para poder hallar sus oportunidades. Por ello, el planteamiento de las estrategias de innovación se rige por tres elementos: tecnología, negocio y cliente. Luis Ignacio Vicente insta a “buscar siempre la cohesión de las tres cosas, y en las tres la propiedad industrial tiene un gran peso, cabe recordar que la propiedad industrial está generando nuevos modelos de negocio”.