Hacia la economía circular de la mano de los Centros Tecnológicos: siete iniciativas transformadoras

El Centro para el Desarrollo Tecnológico Industrial (CDTI) ha publicado la propuesta de resolución provisional de la Convocatoria Cervera Centros Tecnológicos de Excelencia 2020, por la que se destinan 19,38 millones de euros a un total de cinco proyectos de investigación aplicada en ámbitos tecnológicos considerados estratégicos y definidos como prioritarios. Entre ellos destaca el proyecto CEL.IA, uno de los cinco seleccionados, y en el que participan el ITCL Centro Tecnológico y el Instituto Tecnológico de Informática (ITI), ambos miembros del ecosistema de Atlas.

La Agrupación CEL.IA ‘Consorcio cErvera para el Liderazgo de la I+D+I en Inteligencia Artificial Aplicada’ reúne además a la Fundación Andaluza para el Desarrollo Aeroespacial (FADA-CATEC), el Instituto Tecnológico de Galicia (ITG) y el CTIC Centro Tecnológico, este último como coordinador de la agrupación. Será un instrumento clave para la implementación de la Estrategia Nacional de Inteligencia Artificial, la Estrategia Española de I+D+I en Inteligencia Artificial y del Plan Coordinado de Inteligencia Artificial para Europa.

Para ello, los proyectos aprobados desarrollarán programas estratégicos de I+D+I en los ámbitos de ‘Cadena alimentaria segura y saludable’, ‘Deep learning e Inteligencia Artificial’, ‘Economía Circular’, ‘Fabricación inteligente’ y ‘Transporte inteligente’.

Por su parte, el centro tecnológico AINIA forma parte del proyecto VULCANO, junto con IAN e Interal S.A (Grupo alimentario IAN), que trabaja en un nuevo envase biodegradable para platos preparados esterilizados. Un desarrollo alineado con la Estrategia de economía circular en materiales plásticos de la Comisión Europea, que prevé que la totalidad de los envases que se pongan en el mercado de la UE puedan ser reutilizables o reciclarse de manera rentable en 2030.

Según explica AINIA, las tendencias “convenience”, originadas por los nuevos modelos de sociedad, han hecho que el consumidor demande platos preparados nutritivos y fáciles de consumir. El material empleado para envasarlos es el polipropileno (PP) por la gran resistencia térmica que presenta. Sin embargo, debido a las elevadas vidas útiles de estos alimentos, es necesario combinar el PP con materiales de alta barrera, como es el EVOH, con los que formar estructuras multicapa tipo PP/EVOH/PP. Por lo que, a pesar de las ventajas que ofrecen los materiales multicapa, los diferentes polímeros que integran esas estructuras son difíciles de separar y, por tanto, no pueden ser reciclados siguiendo los procesos de reciclaje actuales.

Para el desarrollo de este nuevo envase, 100% biodegradable y barrera a gases capaz de resistir altas temperaturas, los integrantes del proyecto VULCANO trabajan tanto sobre el material de envase como sobre el producto, adaptando los procesos de preparación de los platos preparados para que se ajusten a las características de los nuevos envases. En efecto, “se adaptarán las recetas de los platos preparados (en cuanto a porcentajes de aceites y agua, variaciones de temperatura de los tratamientos…) para alcanzar un equilibrio entre las propiedades que ofrecen los nuevos materiales y las condiciones del cocinado, sin que haya que renunciar ni a la calidad de los alimentos, ni a la seguridad alimentaria”.

Las empresas SANCAL y FAMA son dos referentes del mobiliario tapizado y están inmersas en una evolución hacia modelos productivos más sostenibles, con un enfoque de economía circular, buscando minimizar al máximo sus residuos. Con dicho propósito han lanzado el proyecto U2: Upcycling the Upholstery, junto al Centro Tecnológico del Mueble CETEM, miembro del ecosistema de Atlas. El objetivo es aumentar el porcentaje de materia prima reciclada empleada en la fabricación de mueble tapizado, abordando diferentes estrategias a corto, medio y largo plazo.

Los participantes en el proyecto se plantearon: ¿y si fuéramos capaces de separar la base de estos tejidos de su capa superior plástica y conseguir así facilitar su reciclaje?  Y ahí es donde entra en juego la capacidad investigadora de CETEM. El proyecto U2 ya ha alcanzado el ecuador de su desarrollo, se han probado los primeros tratamientos y su objetivo es “conseguir un procedimiento químico y/o híbrido, porque es importante destacar que también se están abordando las vías más punteras como lo es la combinación química + biotecnología”, explica CETEM.

En cuanto a Tecnalia, se ha embarcado en la iniciativa SCALE que va a desarrollar una planta insignia, la primera biorrefinería de microalgas a escala industrial. “A través de tecnología única, basada en principios hidro-biomiméticos, que imitan las condiciones de crecimiento más eficientes de la naturaleza, se aprovecha todo el potencial biológico de las microalgas al mismo tiempo que se garantiza un alto nivel de control”, afirma.

La biorrefinería se ubicará en Baillargue, cerca de Montpellier, en el sur de Francia, en la sede de Microphyt, empresa que espera quintuplicar en cuatro años la capacidad de producción y generar más de 15 nuevos ingredientes derivados de microalgas para los campos de la nutrición y la cosmética. SCALE, con la ayuda de los expertos de Tecnalia en economía circular, evaluará los beneficios ambientales derivados de la sustitución de productos procedentes de combustibles fósiles por productos biobasados. Además, aplicará criterios de sostenibilidad en el diseño de la instalación para obtener un uso altamente eficiente del agua y de la energía, integrando energías renovables y reduciendo las emisiones de CO2 asociadas.

En la misma línea de respeto medioambiental, el proyecto europeo URBAN GreenUP, liderado por la Fundación CARTIF, miembro del ecosistema de Atlas, continúa trabajando en su objetivo de devolver la naturaleza a las ciudades. Recientemente ha dado comienzo a nuevas obras en Valladolid para instalar un jardín biofiltro urbano en Portugalete, que estará terminado para otoño. Este jardín actuará como “chimenea” y trabajará como canalizador, y se espera que el aire ocasionado por los vehículos en su interior salga al exterior más depurado y sin partículas contaminantes.

“Para que este objetivo se cumpla, se instalará un jardín de 20 metros cuadrados compuesto por cuatro capas diferentes (de la más profunda a la más superficial): una absorbente, una lana de oveja, otra de sustrato vegetal y la propia vegetación. El jardín llevará implantados medidores que recogerán todos los datos generados del mismo para analizarlos y determinar su efectividad”, afirma la fundación. En el caso de que funcione tal y como se espera, el proyecto URBAN GreenUP preparára la instalación de más jardines del mismo tipo en otros parkings de la ciudad.

En Madrid, Funditec ha incorporado cuatro nuevos proyectos con financiación europea a su portafolio, uno de ellos, CATCO2NVERS, en calidad de coordinador, algo que sucede primera vez tratándose un proyecto europeo de estas dimensiones. El propósito principal de CATCO2NVERS es reducir las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) de la industria de base biológica mediante el desarrollo de cinco tecnologías innovadoras e integradas basadas en tres procesos catalíticos.

Por otro lado, CO2SMOS, se centra en desarrollo de soluciones para transformar las emisiones de carbono generadas a partir de bioprocesos (por ejemplo, fermentación) en diferentes bioproductos sostenibles: polímeros duraderos, bioquímicos renovables y materiales biodegradables. El objetivo principal de FRACTION es proporcionar un concepto competitivo de biorrefinería lignocelulósica flexible para adaptar y optimizar el proceso de producción a una amplia gama de materias primas, por lo que se pretende entre otros aspectos validar la tecnología a escala de laboratorio e iniciar actividades hacia procesos de ingeniería como recuperación de GVL y reutilización de flujos de lignocelulosa. Por último, NEFERTITI, la incorporación más reciente de Funditec, tiene por objetivo desarrollar un acoplamiento de proceso fotocatalítico (PC) eficiente, en un solo dispositivo, con la conversión simultánea de CO2 y H2O y la formación de enlaces C-C.

Por último, Vicomtech participa en 5G-IANA, el nuevo proyecto europeo que desarrollará una Plataforma de Experimentación Inteligente 5G Abierta y estará disponible para las empresas del sector de la automoción. El enfoque disruptivo del proyecto, que reúne a 16 socios de 8 países europeos, se plasma en su voluntad de explotar los resultados obtenidos a través de 7 casos de uso diferentes: conducción remota; coordinación de maniobras para conducción autónoma; recorrido en autobús virtual; entrega de contenido AR para redes vehiculares; circulación de estacionamiento y detección de puntos de acceso de conducción de alto riesgo; monitorización del estado de la red; y conocimiento de la situación en accidentes de túneles de carretera transfronterizos.

“La plataforma AOEP (Automotive Open Experimental Platform), objetivo de este proyecto, consistirá en un conjunto completo de recursos hardware y software que conformarán una infraestructura informática de comunicaciones avanzada aplicada al transporte y que aprovechará el potencial de las redes inteligentes 5G”, explica Vicomtech. Se combinará con un kit de herramientas de NetApp mejorado y adaptado al sector de la movilidad, disponible para todas las empresas y agentes de la cadena de valor. 5G-IANA pondrá a disposición de estos usuarios APIs seguras y estandarizadas para acelerar la etapa de producción de nuevos servicios.