Francisco de la Torre: «Foros como Transfiere han reforzado la imagen de Málaga, hasta influir en la ubicación de sedes tecnológicas»

A punto de cerrarse un año muy especial para Málaga, en el que ha sido elegida por compañías como Google, Vodafone, Dekra, Globant e Intrum y por foros como el DES, y ha presentado la candidatura para la Expo 2027, su alcalde repasa, en conversación con Eugenio Mallol, las claves para configurar un ecosistema innovador con la vista puesta en el próximo Foro Transfiere
17 de diciembre de 2021 | Compartir: Compartir en twitter Compartir en LinkedIn
Francisco de la Torre: «Foros como Transfiere han reforzado la imagen de Málaga, hasta influir en la ubicación de sedes tecnológicas»

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Eugenio Mallol.-Honestamente se lo digo, alcalde: en el ecosistema de innovación, en el que hay empresas, investigadores e inversores, no se suele hablar muy bien de la clase política. Usted es, quizás, una de las pocas excepciones. No es la única, en efecto. Llama la atención que la ciencia y la tecnología no den votos, y por eso algunas de las grandes cuestiones vinculadas a nuestra competitividad, algunos de nuestros principales desafíos, no aparecen en el debate político. Basta con leer los discursos de nuestros grandes dirigentes y de la oposición. Simplemente, no se habla de ello.

Francisco de la Torre.-Tenemos que entender claramente que nos jugamos el futuro de Málaga, de Andalucía como región, de España como país y diría que de Europa también, que tiene una reflexión que hacer por delante para no acabar en una posición más débil que otros territorios. La innovación es clave y será más fructífera y fácil si tenemos una mejor educación. Los países que son buenos en innovación lo son también en educación, que es uno de los pilares sobre los que se construye una sociedad avanzada. En el caso de Málaga, lo tengo muy claro: tiene unas condiciones naturales muy buenas para la atracción de talento, tenemos que formar y retener al nuestro y complementar esas acciones con el clima, el paisaje, nuestra condición mediterránea, convirtiéndonos también en una potencia cultural y cuidando el patrimonio. Ser una ciudad con buen balance de coste y calidad de vida es un factor clave. E ir creando el ecosistema de innovación, que no es algo que surja de la noche a la mañana. Si lo vamos cuidando, la propia masa crítica hace que sea irreversible y cada vez tenga más capacidad de crecer. A veces, las empresas se quejan de que hay una cierta competencia por el talento, por el personal, y que unas se lo quitan a otras. Eso es así porque necesitamos más gente formada. Oí decir a Javier Solana que China produce más ingenieros y científicos al año que todo el resto del mundo junto. Datos de ese tipo tienen que ser conocidos y divulgados, porque está habiendo un cierto decaimiento en las vocaciones. Debemos infundir esa visión porque ahí nos jugamos claramente el futuro.

Eugenio Mallol.-A veces nos autoexcluimos como territorio, pensamos que hay batallas tecnológicas para las que no alcanzamos, y por qué pelear. No debemos dejar de mirar de frente lo último en tecnología.

Francisco de la Torre.-En Málaga tratamos de aprovechar todas las oportunidades y de ser útiles. No es una posición egoísta, queremos ayudar a que España y Andalucía capten talento aprovechando a Málaga. Ahora mismo estamos inmersos en la creación de una fundación para la microelectrónica junto al Parque Tecnológico y a empresas interesadas. Siempre con mayoría privada, esa es una receta importante. El modelo está copiado de Tecnalia, que lo ha hecho muy bien en el País Vasco. Y se quiere hacer también una fundación en materia oncológica inspirada en el Vall d’Hebron de Catalunya, también con mayoría privada. El sector público tiene todo mi apoyo y mi respeto, la Universidad de Málaga, los centros de investigación, tienen un mérito extraordinario, pero tienen limitaciones salariales, de rapidez y agilidad de contratación. En cambio, lo que es de mayoría privada tiene capacidad para, rectamente utilizada, pagar algo más que lo que puede el sector público. En Málaga no hay que llegar al nivel de lo que se cobra en Boston, Londres o San Francisco, porque la gente valora ese salario ambiental, emocional o psicológico de vivir en una ciudad atractiva y ecológica. Un directivo de multinacional me decía que había estado en 62 ciudades durante su vida profesional y ninguna como Málaga.

«La innovación cuesta bastante poco al erario público si conseguimos que el sector privado ponga dinero y si nos alineamos además con las estrategias de fondos europeos»

Eugenio Mallol.-Pero el talento va allí donde pasan cosas. Cuando hablas con investigadores y catedráticos españoles de las principales universidades, centros de conocimiento y compañías tecnológicas del mundo te dicen que les encantaría volver, pero no es una cuestión sólo de salario: tienen que pasar cosas en España. Cómo convencer a los ciudadanos de que acuerdos como el de microelectrónica o el de oncología de los que habla, indispensables para que aquí pasen cosas en tecnologías de vanguardia, son importantes para su vida. Y, como esos, otros como la carrera por las baterías o las energías del futuro.

Francisco de la Torre.-Al votante lo que le tiene que preocupar es que eso no cueste mucho. Y no cuesta tanto al erario público. Bastante poco, en realidad, si conseguimos que el sector privado ponga dinero y si nos alineamos además con las estrategias de fondos europeos que, si son ya importantes, en materia de investigación lo van a ser más. Se trata de estar en línea con lo que importa ahora en Europa, porque si percibe que aquí se trabaja en eso no va a regatear la colaboración y el esfuerzo. Lo que es bueno para Europa lo es para nosotros. El votante no tiene que estar preocupado de que el gasto en innovación vaya a ser excesivo por parte de la Administración pública. Será moderado, justo lo necesario para apoyarse en los fondos europeos y para motivar a los fondos privados. Porque ahí es donde España tiene más retraso, en la parte de I+D privada. Suspendemos en todo y sólo en el caso de años como el 2020, en los que baja el PIB, subimos el porcentaje porque el denominador es menor. En Málaga, el Foro Transfiere se creó con esta finalidad, la de impulsar la innovación.

Eugenio Mallol.-Dígame qué ha supuesto para Málaga el Foro Transfiere.

Francisco de la Torre.-Es una oportunidad para que las empresas de Málaga estén más cerca. No lo hacemos por eso solo, pero sin pretenderlo la imagen de la ciudad ha ido madurando, consolidándose y reforzándose en esa dirección. Si a Transfiere le añades una lista de foros como Greencities, S-Moving, Talent Woman o AgriFood ese reforzamiento de la imagen repercute y cuando una empresa se plantea, como Vodafone, dónde montar un centro de excelencia en materias como 5G o ciberseguridad, en un proceso de selección en el que competimos con otras siete ciudades de primer orden europeas, todos esos factores influyen en que Málaga sea elegida. Todo eso nos refuerza de cara a otras decisiones de empresas que se van produciendo.

«Vodafone tiene que conseguir 700 informáticos sí, pero eso es más fácil aquí que en otros sitios, porque aparte del talento de Málaga y del español, el talento de otros países viene con más facilidad»

Eugenio Mallol.-Ahora hay que conseguir 700 informáticos en Vodafone, eso sí es un auténtico desafío.

Francisco de la Torre.-Sí, pero es más fácil de resolver aquí que en otros sitios, porque aparte del talento de Málaga, del andaluz y del español, el talento de otros países viene con más facilidad. Es verdad que nos falta, pero eso es algo común a todas las ciudades y países. De modo que aquellos que sean capaces de crear condiciones atractivas para vivir tienen ventaja. De hecho, con el auge del teletrabajo a Málaga ha venido mucha gente, nómadas digitales los llaman, y se instalan empresas precedidas de bastantes teletrabajadores, como ha sucedido con Globant, de origen argentino.

Eugenio Mallol.-Qué bien elegido el nombre de Transfiere, porque transmite esa idea de transferir el conocimiento al mercado, que sea realmente útil.

Francisco de la Torre.-Eso obliga a reflexionar a las dos partes: al mercado y a quien produce el conocimiento. Es un defecto de España, y una de las claves de nuestro retraso. Porque cuando se produce el conocimiento falta la cultura de transferencia, de vinculación, de trabajar en común, de hacer sinergias, de crear iniciativas público-privadas, que no pasa nada por hacerlas, es muy común en el mundo anglosajón. Crear esos mecanismos de contacto ayuda a que la separación que ha existido, mental y casi física, entre la producción y el consumo de conocimiento, se vaya resolviendo.

Eugenio Mallol.-Se trata de conseguir que este tipo de eventos, que son ferias al fin y al cabo, sean verdaderamente transformadores y no sólo un escaparate comercial de empresas e instituciones.

Francisco de la Torre.-A base de que haya ponentes interesantes, casos de éxito, son muchos mecanismos, Transfiere tiene muchos componentes Transfiere. Startups que muestran sus proyectos, las empresas tractoras cuentan cómo hacen sus programas de innovación y se apoyan en las universidades, que hablan a su vez de sus spin offs. La clave son este tipo de mensajes cruzados, de encuentros b2b que también se facilitan allí en mesas y reuniones previamente pactadas, porque hay un trabajo previo muy importante, de meses. Se trata de ser útil.

Eugenio Mallol.-No solo marketing, que el reaultado sea incluso medible.

Francisco de la Torre.-Exactamente.

Eugenio Mallol.-Antes lo ha esbozado. Hábleme de las expectativas de crecimiento en la atracción de inversión tecnológica en Málaga, qué sorpresas veremos en el medio plazo.

Francisco de la Torre.-Siempre espero a que sean las empresas las que lo cuenten. En el caso de Vodafone, influyó la decisión que se tomó pocas semanas antes en Google. Mientras estábamos en el proceso de selección de la ciudad para Vodafone, la noticia de Google salió en prensa e inmediatamente la incorporamos a nuestra candidatura. También está el caso de la multinacional alemana Dekra que va a reforzar su trabajo en varias líneas, como la de inteligencia artificial, y está trabajando en el coche autónomo. Hay un montón de oportunidades, de contactos, de sinergias, que se van produciendo a partir de estas decisiones. En estos últimos meses, aparte de empresas, en cuanto a foros, el Digital Enterprise Show, que estaba en Madrid, ha anunciado que se celebrará en Málaga y eso nos hace mucha ilusión. Tenemos un diálogo con la Administración central y con la autonómica para plantear el mantenimiento de foros y nuevos eventos, todo eso ayuda a la imagen del ecosistema.

«Hemos creado un buen sistema de colaboración entre Ayuntamiento, Parque Tecnológico, Universidad, mundo empresarial y Junta de Andalucía, es un modelo de Cuádruple Hélice»

Eugenio Mallol.-Se ha expandido el abanico de malagueños de moda al sector tecnológico, la ciudad está consiguiendo generar su propio hall of fame en este ámbito. En el ecosistema de Atlas Tecnológico están presentes algunos ejemplos admirables, como Ezequiel Navarro y Alberto Villalobos. Imagino que me dirá que es una consecuencia natural de lo que se está haciendo.

Francisco de la Torre.-Sí, así lo pienso. Como el caso de Bernardo Quintero, cuyo papel durante años ha sido clave para que Google escoja Málaga después de adquirir su empresa. Él dijo que quería quedarse aquí y, con base en ese argumento, entendieron por qué podían establecerse en Málaga: por las condiciones de la ciudad, o porque nuestra universidad, gracias a esa especialización de Bernardo, viene trabajando en materia de ciberseguridad de una forma muy seria. Hemos creado un buen sistema de colaboración entre el Ayuntamiento, el Parque Tecnológico de Andalucía, la Universidad, el mundo empresarial en general y la Junta de Andalucía, es un modelo de Cuádruple Hélice. Y los ciudadanos están entendiendo que la innovación es importante para su vida diaria, con aplicación en muchas cosas que pueden utilizar. Nuestra empresa de transporte viene de hace más de 20 años haciendo innovación, fue la primera en implantar la tarjeta sin contacto.

Eugenio Mallol.-Se suele hablar de la tecnología como un fenómeno estrictamente global, sobre todo cuando se lanza una novedad. Pero es una visión parcial, porque, muchos sentidos, la implantación de la tecnología es necesariamente local. Hay que hacer hincapié en cómo cada territorio es capaz de incorporar esa tecnología y sobre todo es interesante analizar como es capaz de coinnovar: la ayuda a la innovación por parte de las administraciones no puede limitarse a decir “aquí tienes estos fondos apáñatelas”, sino también debe ser un “trabajemos juntos, yo tengo estas necesidades, he pensado solucionarlas de este modo, cómo lo ves”. Es una tarea de colaboración, de coinnovación.

Francisco de la Torre.-Yo trato de ir en esa dirección, de buscar aplicaciones prácticas para la gente. El transporte público es un ejemplo, el tema del aparcamiento… que el ciudadano se sienta asistido y apoyado gracias a los avances tecnológicos y la innovación. Estamos incorporando los desfibriladores, somos una ciudad a la vanguardia en esto, tenemos 600 y están geolocalizados. Hay que echar imaginación y procurar sacar partido de los avances. En el tema de residuos, sabemos cuándo los contenedores están a punto de llenarse, para ahorrar en los recorridos, ser más eficientes y contaminar menos. Tenemos que conseguir que la gente se sume a la utilización de la tecnología y colabore con ella. Cuando hicimos el cambio de la información de la EMT para incorporar los móviles, el crecimiento de usuarios fue espectacular, lo cual es muy estimulante.

«El siglo XXI tendrá más ciudades que nunca y cada vez hay más población viviendo en ellas. Esto plantea retos inmensos, como el de la movilidad o la eficiencia energética, para la Expo 2027»

Eugenio Mallol.-España tiene todavía el asunto pendiente de convertirse en un ecosistema de innovación mejor articulado. Desde su experiencia tendrá recomendaciones.

Francisco de la Torre.-Hay redes de municipios, como la Red Innpulso en el ámbito del Ministerio Ciencia e Innovación o la Red de Ciudades Inteligentes, que no han funcionado mal. Hay que extenderlas más, hay que compartir más las experiencias de unos y otros. En la última Cumbre de Cotec Europa, que se hace con Portugal e Italia y se celebró en Málaga, se anunciaba que nos ha pedido Cristina Garmendia dar un impulso a nivel territorial. Trataremos de echar imaginación, no tenemos la varita mágica. A ver cómo, apoyándonos en las redes que acabo de mencionar, y ofreciendo nuestra colaboración, divulgamos las ventajas de esta forma de enfocar y de pensar. Hay mil avances para que el ciudadano vea la utilidad de la innovación. Tenemos que conseguir que todo nuestro mundo empresarial aporte. Y la educación es vital, cómo podemos hablar de la innovación pensando que hay dos oportunidades: lograr una educación mejor, que es un tema distinto y casi paralelo; y, al mismo tiempo, que en esa educación mejor se hable de innovación, que se explique. Todo ello va muy ligado también al emprendimiento, qye forma parte de esa cultura. Es un tema muy difícil, pero si hay miles de personas con responsabilidades públicas y privadas que quieren, que lo ven claro, será más fácil que tenga éxito.

Eugenio Mallol.-El proyecto de Expo Málaga 2027, tratándose de una ciudad que tiene en el ADN la innovación de base tecnológica, no puede generar más que expectativa.

Francisco de la Torre.-Lo planteamos con un argumento muy interesante, “La era urbana: hacia la ciudad sostenible”. El siglo XXI tendrá más ciudades que nunca y cada vez hay más población en todos los países viviendo en ellas. Esto plantea unos retos inmensos, como el de la movilidad o la eficiencia energética. La resolución de esos desafíos es la gran cuestión de la Expo, y cómo cada país, cada empresa que trabaja en esto, muchas del ámbito TIC, los aborda y hay ya soluciones que están funcionando. En definitiva, esta Expo se alinea con los objetivos europeos y con los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la ONU. Pero no lo hemos hecho para buscar el apoyo de los organismos internacionales, aunque creemos que habrá una posición simpática desde ambos ámbitos, sino porque creemos que es un tema muy útil, muy actual, hay muchos retos donde podemos y debemos encontrar respuestas: la sostenibilidad ambiental y social, la educación, por qué no, y la sostenibilidad económica. Todavía hay que ganar, de momento somos ciudad candidata, en cuanto el Gobierno presente la carta de candidatura y el dossier en el que estamos trabajando ya. No sabemos si habrá algún país más que lo haga antes de finales de enero, que es el límite de tiempo para presentación de candidaturas. Tenemos que hacer bien la campaña, con ayuda de las embajadas, pero si contamos con un buen argumento, con un buen tema que interesa a todo el mundo, será más fácil que una Expo tenga éxito. Y junto a esto mucha gente debe ver en el evento una oportunidad de vender, porque en toda Expo se compite por ver quién lo hace mejor.

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