Formación a pequeños tragos para romper el miedo a compartir ideas

Conchín Albert, Esther Borao, Angélica Lozano y Mario García analizaron en Collaborate Summer 2022 cómo hacer el cambio digital entendible dentro de las organizaciones en la mesa "La formación como acelerador de la industria 4.0"
4 de julio de 2022 | Compartir: Compartir en twitter Compartir en LinkedIn
Formación a pequeños tragos para romper el miedo a compartir ideas

La mesa sobre “La formación como acelerador de la industria 4.0”, moderada por el socio fundador y CEO de Atlas Tecnológico, se incorporó al programa de Collaborate Summer 2022 para responder al debate actual sobre la captación y retención de talento, uno de los asuntos que más interés despiertan en el ámbito empresarial ante la falta de profesionales cualificados.

Angélica Lozano, CTO y cofundadora de Mlean, puso de relieve el contraste entre el sector del software, “donde hay una tendencia por defecto a colaborar, a compartir y explicar tanto los fallos como los casos de éxito”, y la industria, donde “el enfoque se acerca más al secreto industrial que a la compartición, porque hay muchísimo miedo a que la competencia me copie y perder mi valor diferencial”. En su opinión, “ese es un clic que tienen que hacer nuestras cabezas en la industria 4.0. La revolución es demasiado rápida como para que vayamos todos repitiendo los mismos errores. El primero que falla tiene una ventaja competitiva, también es el primero en aprender”.

Por su parte, Mario García, especialista en transformación digital en IVECO, destacó que “no puedes planificar lo que te va a ocurrir cada día, por eso nos fijamos en la capacidad que tienen las personas de aprender, porque si vas a hacer un cambio progresivo lo siguen, pero si introduces una tecnología tan disruptiva como la industria 4.0 es posible que algunas personas colapsen”. “Lo que hacemos es introducir todos los días un pequeño cambio, para que las personas se vayan acostumbrando”, explicó. De ese modo, “conseguimos que no haya mucha diferencia entre el que menos sabe y el que más conocimiento tiene de esa industria 4.0”. Una persona, “el tecnólogo, está a medio camino entre el operario y el responsable de la línea y eso permite que adquieran los conocimientos de tecnología, aun que cambien de línea”.

 ¿Cómo formar a los CEO? En IVECO, “cada dos semanas vamos a dirección y nos atiende 45 minutos, y le contamos lo que hemos hecho. Antes, cuando le pedíamos dinero nos preguntaba si creíamos que era el Banco de España, pero hacíamos una experiencia, se la mostrábamos en el ordenador y daba el visto bueno. A las dos semanas le planteábamos otro charco, se lo explicábamos. Y cuando ya le hemos presentado cuatro o cinco iniciativas, nos ha dicho que tenemos que estandarizar, hacer un dossier para que todo el mundo lo entienda”.

La directora de Itainnova, Esther Borao, apuntó que “algo a lo que ha ayudado la pandemia es a ser más consciente de lo que necesitamos en digitalización, y ahora también en sostenibilidad, porque no podemos pensar una sin la otra. Aún queda por hacer. A una pyme le faltan tiempo y recursos, aunque tenga la visión, y personas que ejecuten esos proyectos. Al final intentamos desde los centros tecnológicos hacer ese acompañamiento”.

Por su parte, Conchín Albert, directora comercial de MESBook, ve “contrastes muy fuertes entre empresas en el nivel de entendimiento de qué es la industria 4.0 y cómo puede ayudarles. Es un perfil difícil de conseguir, ya casi un unicornio, el de personas con habilidad social, de comunicación, capaces de empatizar, de escuchar, de llegar al cliente, con experiencia de fábrica y que sea capaz de dar respuesta a nivel tecnológico”. En su opinión, Linkedin es una buena herramienta para localizarlos.

¿Para qué resolver esta situación?”, se preguntó Angélica Lozano. “Estamos generando empleo ahora que se lanzan piedras contra la industria 4.0 porque se dice que los va a destruir. Es fantástico que generemos puestos de trabajo así. Lo que me preocupa es el futuro, porque la matrícula cada año en ingenierías es más baja y son los perfiles que se están demandando en el mercado laboral. No estamos realimentando el mercado laboral y llegará un momento en el que el lago se quedará seco”. Puso como ejemplo que “necesitamos filólogos para el procesado de lenguaje natural mediante inteligencia artificial, pero si vas a la facultad quizás haya alguno que se vea eventualmente dedicándose a eso”.

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