Empresas de más de 20 años y de 10 a 250 empleados, así se reparten las ayudas del CDTI

El análisis de los destinatarios del principal programa de financiación proyectos de I+D corrobora el liderazgo de Madrid, Cataluña, País Vasco y Comunidad Valenciana, pero pone de relieve también que las pymes se embarcan por lo general en inversiones más voluminosas que las grandes
8 de marzo de 2021 | Compartir: Compartir en twitter Compartir en LinkedIn
Empresas de más de 20 años y de 10 a 250 empleados, así se reparten las ayudas del CDTI
Ousa Chea / Unsplash

Si eres una empresa interesada en basar tu crecimiento en la innovación y la tecnología, no debes dejar de considerar como una opción preferente acudir a las ayudas del Centro para el Desarrollo Tecnológico Industrial (CDTI). Quizás te ayude a dar el paso conocer el perfil más habitual de las compañías que reciben su financiación. El propio organismo lo describe en sus Informes de Monitorización de los Proyectos de I+D individuales: “Empresas con más de 20 años de actividad; exportadoras; situadas mayoritariamente en Cataluña, Madrid, Comunidad Valenciana y País Vasco; con plantillas entre 10 y 250 empleados y que desarrollan su actividad prácticamente en todos los sectores de la economía, aunque con mayor frecuencia en química y farmacia, servicios de informática, industria alimentaria y fabricación de equipos y maquinaria”.

Los Proyectos de I+D individuales son promovidos por una única empresa y están orientados a “la creación o a la mejora significativa de un proceso productivo, un producto o un servicio, mediante actividades de investigación industrial o de desarrollo experimental”. Es el instrumento más relevante por volumen de presupuesto dentro de la cartera de actuaciones del CDTI. Se gestiona “mediante convocatoria abierta todo el año y concede préstamos parcialmente reembolsables con un tipo de interés y unas condiciones de devolución muy favorables para la empresa. Se exige un presupuesto mínimo de 175.000 euros y una aportación por parte de la empresa de, al menos, el 15% del presupuesto total en recursos propios”.

Las ayudas del CDTI fueron clave, en el 64% de los casos, para que las pymes asumieran un mayor riesgo tecnológico y en su mayoría (77%) se destinaron a aumentar los activos tangibles del departamento de I+D y reforzar el carácter estratégico de la I+D (62%), “porcentajes significativamente mayores que en las grandes compañías”, según el CDTI.

“En la mayor parte de los proyectos (90%) las empresas declaran que ha existido colaboración con algún tipo de socio”, pese a que ese no es un requisito indispensable para conseguir las ayudas, “lo que refleja la necesidad de complementar capacidades internas con capacidades externas en los procesos de innovación”. En cuanto al modelo de colaboración, “en más de la mitad de los proyectos participan tanto otras empresas, como organismos de investigación; es decir, se producen colaboraciones público-privadas y privadas-privadas simultáneamente”.

En ese sentido, los socios más habituales de las empresas beneficiarias de los fondos CDTI son los proveedores, presentes en cerca del 60% de los proyectos, seguidos de las consultoras privadas (45%), los centros tecnológicos (40%) y las universidades (28%). “Estas últimas, son las que tienen una presencia más errática, mientras que el resto de entidades se mantiene en porcentajes similares. La participación de socios extranjeros, mayoritariamente europeos, tiene lugar en el 33% de los proyectos”, dicen los informes. Es fundamental, por eso, el papel aglutinante de iniciativas como Atlas Tecnológico, que colaboran a poner en contacto a las empresas con el ecosistema de I+D.

Por tamaño de la empresa, es interesante comprobar que las grandes compañías destinan con más frecuencia recursos a I+D (84% de los proyectos), frente a las pymes (78%), pero lo hacen en menor cuantía: el 34% de los proyectos desarrollados por grandes empresas estaba previsto que generaran inversiones en I+D en España por más de medio millón de euros, mientras que en el caso de los desarrollados por pymes este porcentaje llega al 47%. Un patrón similar aparece en las inversiones productivas: en el colectivo de pymes el 32% está por encima del medio millón de euros, mientras que las grandes compañías solo el 25% de los proyectos supera esta cifra.

Las empresas declaran que tienen en cuenta las deducciones fiscales en la mayor parte de los casos (92%), si bien el porcentaje que se beneficia de ellas es menor (78%) porque suelen ser las de mayor tamaño las que finalmente se benefician de estas ayudas en detrimento de las pymes. ¿Los motivos? El 50% de las pymes argumenta falta de información, mientras que las grandes empresas, suelen aducir motivos de gestión operativa: más de un 40% declara que no le resulta de utilidad

Los proyectos financiados por el CDTI se destinan principalmente a generación de nuevas inversiones, no solo en I+D (80% de los proyectos), sino también en sistemas productivos (65%) y redes comerciales (55%); al fortalecimiento del carácter estratégico de la I+D (50%); y al incremento de las ventas y exportaciones.

Un apartado a analizar de los informes de monitorización del CDTI es el relativo a las patentes. Las empresas suelen excusarse diciendo que no las consideran necesarias en el proyecto en cuestión, ya sea por el tipo de innovación desarrollada, ya sea por la estrategia de explotación prevista. En más del 30% de los casos prefieren el secreto industrial a la patente.

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