Ecos de Hannover Messe: el retorno de la inversión digital se impone a la innovación, lo temíamos, en tiempos de incertidumbre
El Industry 4.0 Barometer 2023 presentado en la última Hannover Messe gira en torno a un dato revelador de la situación actual en el estado de ánimo empresarial: para dos tercios de las empresas, la incertidumbre en torno al ROI es la razón principal de la falta de digitalización y automatización de algunos de sus procesos, por encima de factores más aparentemente acuciantes como la guerra de Ucrania o los problemas en la cadena de suministro
HANNOVER MESSE
Sin capacidad de autoengaño no se conquistan los sueños, nadie se atrevería a bajar a la pista con Rafa Nadal si analizara sus posibilidades de forma objetiva. Se considera, de hecho, el exceso de realismo como uno de las manifestaciones de la depresión. Ya se vio en el último Foro de Davos que la confluencia de factores adversos estaba dividiendo a las empresas entre las que adoptaban una actitud defensiva y las que pasaban al ataque para aprovechar la oportunidad.
En la reciente Hannover Messe se confirma que existe una hipersensibilidad hacia las consecuencias económicas de cualquier decisión. Manda el ROI, el retorno de la inversión, y está condicionando de forma más determinante que en años anteriores la toma de decisiones.
Así lo pone de manifiesto el Industry 4.0 Barometer 2023, que elabora la consultora MHP, del Grupo Porsche. Si bien la digitalización y la Industria 4.0 avanzan en algunas áreas, su desarrollo se estanca en otras por diversas razones, entre las que destaca una: la dificultad para calcular el retorno de la inversión. Cuando incorporas una máquina nueva, es muy fácil comparar los beneficios de la inversión y los costes incurridos, y compararlos con inversiones anteriores. Pero las ventajas que aporta un análisis de datos mejorado o un gemelo digital son difíciles de cuantificar.
Para dos tercios de las empresas encuestadas en el informe, “la incertidumbre con respecto al retorno de la inversión (ROI) es la razón principal de la falta de digitalización y automatización”. Otras barreras, aparentemente más acuciantes, resultan sin embargo “menos relevantes” en comparación, entre ellas los problemas en la cadena de suministro, la guerra en Ucrania o la escasez de trabajadores calificados. El 67% de los encuestados no ve, de hecho, ningún retraso en la implementación de las tecnologías de Industria 4.0 debido a la falta de recursos causada por la guerra de Ucrania.
Una de las consecuencias de este clima de opinión es que el mayor potencial económico en términos de automatización se lo lleva el transporte autónomo (43% de las empresas), con los AGV como propuesta estrella. La inteligencia artificial, que actualmente es objeto de un intenso debate, es considerada como la más interesante desde el punto de vista económico por el 39% de los encuestados, mientras que el gemelo digital se está queda atrás y solo el 16% de los encuestados ven en esta tecnología el mayor potencial.
El Barómetro atribuye esta clasificación a la “falta de voluntad para asumir riesgos” y a un “enfoque extremo de las empresas en la rentabilidad” que “reduce su capacidad de innovación”. Pocas empresas están dispuestas a recaudar los recursos necesarios para inversiones sostenibles y orientadas al futuro en áreas comerciales clave, como la planta de producción, utilizando la digitalización.
Michael Straughan, director de operaciones de Aston Martin, asegura en una entrevista incluida en el informe que la clave es acertar con el «nivel apropiado de automatización». No se debe forzar sin valorar adecuadamente las consecuencias y eso incluye contar con la fuerza laboral necesaria para mantener el impulso tecnológico y escalarlo. El problema de la falta de personal sigue siendo omnipresente, más de la mitad de las empresas tienen dificultades para contratar empleados cualificados.
Se trata de aplicar evitar los criterios de “racionalización incorrecta”. Si una empresa sólo se centra en los criterios de eficiencia económica, puede descuidar las inversiones en soluciones de automatización holísticas, y recurrir a soluciones independientes, a parches tecnológicos. Cuidado con eso. La digitalización es clave para aumentar la flexibilidad y ofrecer nuevos servicios. MHP, Porsche y el grupo asegurador Munich Re lanzaron en 2020 la joint venture The FlexFactory, centrada en la flexibilidad en la producción, que abre un nuevo potencial en el área de la automatización y la sostenibilidad de la producción. “Una cosa está clara: ¡no hay alternativa! La tarea es impulsar el cambio tecnológico de manera consistente, holística y sostenible», dice Timo Haug socio de excelencia en operaciones de MHP.
En última instancia, el creciente peso de la rentabilidad para la mayoría de las empresas encuestadas también tiene un impacto en la sostenibilidad, ya que “cuando no hay una evaluación clara y positiva de los objetivos de sostenibilidad desde una perspectiva económica, hay menos disposición para implementarlos”, afirma el Barómetro. Por lo tanto, “debemos preguntarnos hasta qué punto son serias y sinceras realmente las ambiciones de mejorar la sostenibilidad en las empresas”.