Carlos Oehling (Fersa): «Me encanta la incertidumbre, es un entorno de oportunidad, el agua en la que me gusta nadar»

Eugenio Mallol.-Veo las obras que estáis haciendo muy cerca de donde estamos sentados, para levantar un nuevo laboratorio de I+D, lo cual es un mensaje muy claro al mercado de que estáis en esta dinámica de competir por la vía del conocimiento, y pienso que estáis construyendo también una llave para abrir mercados. Lo importante que es la innovación para internacionalizarse.

Carlos Oehling.-Estamos construyendo el Fersa Lab, que tiene varios objetivos: uno es tener un espacio que permita introducir mucha más capacidad y recursos de ingeniería, con los propios laboratorios de ensayo de materiales, los test pruebas de rodamientos y todos los instrumentos para profundizar en nuestro conocimiento y en su aplicación. Y el segundo objetivo es crear un espacio donde nuestro equipo trabaje a gusto, en el que el entorno le aporte un mensaje positivo, de poner en valor a las personas. El trasfondo es: aquí venimos a un espacio donde facilitamos la innovación, tu misión diaria es crecer como persona y también en tu capacidad para innovar. Sé curioso, intenta desaprender cosas que tenías como procesos, trata de mirar out of the box para encontrar nuevas soluciones a problemas cotidianos que hemos tenido hasta ahora y que nos vendrán en el futuro. Ejercítate en la innovación y procura entrar todos los días con esa mentalidad de qué vas a hacer nuevo y salir cuestionándote qué has hecho nuevo. Y procura venir a disfrutar en ese proceso.

Eugenio Mallol.-Como proveedores de un sector inmerso ahora en una dinámica de reencontrarse a sí mismo, de reinventarse casi, como el automóvil, vuestro proceso de transformación debe ser un reflejo del que está acometiendo éste. Y una de vuestras apuestas está siendo incorporar inteligencia a los rodamientos. Háblame de la importancia que irá adquiriendo la inteligencia en los componentes físicos, porque en algún sector puede verse, desde la perspectiva del consumidor, como un añadido, como una nueva función que no sabe bien si aporta valor. La cuestión es si es rentable apostar por la inteligencia de los componentes físicos y si va a tener que serlo para cualquiera que trabaje para el automóvil en el futuro.

Carlos Oehling.-Para nosotros sí, y no solo para el automóvil, sino para la industria en general. Los sistemas mecánicos se están transformando en sistemas mecatrónicos. Estos forman parte de un sistema nervioso, de un equipo, y en ellos es fundamental transmitir información, igual que cuando mueves un brazo tienes que saber qué peso llevas en la mano y cuál es su temperatura, si no quieres quemarte. Esa inteligencia hay que introducirla en los componentes para que el sistema mecatrónico sea realmente parte de un sistema nervioso. Cuando tienes una torre de generación de energía eólica de varias decenas de metros de altura, necesitas saber qué está pasando ahí dentro. El rodamiento es un lugar fantástico, porque se producen muchas situaciones en él y la información que puedes recoger te puede llevar a gestionar mucho mejor tus sistemas mecatrónicos. Por eso estamos apostando por la introducción de sensores y de inteligencia en ese sistema neuronal a través del rodamiento. Se trata de mejorar la eficiencia y el rendimiento de los sistemas y alargar su vida.

Eugenio Mallol.-De esta apuesta que hacéis por la innovación y por estar presentes en mercados competitivos, me interesa esa idea de pensar a lo grande, que da tantas sorpresas. Decidisteis no quedaros como un referente en el ámbito de los recambios y convertiros también en un referente en la producción de elementos. El CEO mundial de Siemens Advanta, Aymeric Sarrazin, me insistía hace poco en la idea de la glocalización, de trabajar con un mindset global, pero buscando soluciones locales, adaptadas a cada uno de los mercados. Cómo conseguirlo sin caer en el localismo.

Carlos Oehling.-Cuando entramos en Fersa como accionistas, facturaba cinco millones de euros, hoy estamos en torno a los 160 millones. Aunque parezca un crecimiento grande, yo creo que es sencillamente la muestra de que se puede hacer. Nuestra receta es una cultura global que aplicamos localmente, porque queremos respetar la idiosincrasia de cada cultura en la que estamos actuando. En Zaragoza tenemos un Fersa Style gobal que adaptamos a nivel local y lo mismo hacemos en China, en Estados Unidos, en Brasil y haremos en India. Al final son las personas las que hacen las cosas posibles y si no sintonizas totalmente con ellas, y lo único que haces es entregarles un procedimiento, al final te van a hacer lo que el procedimiento dice y nada más. Estamos adquiriendo compañías ahora mismo, porque es una de nuestras palancas de crecimiento, y no sólo tenemos que ser locales por ello, sino también adaptarnos a la cultura que esa compañía tiene, la de las personas que han luchado por llevar esa marca a ese sitio. No vamos ahora a decirles que lo que han hecho durante los últimos 10, 20 o 30 años no ha servido para nada, que ahora van a ser Fersa y se acabó su película. No, les decimos: seguid haciendo lo que hacéis, que lo hacéis bien, por eso hemos entrado aquí, y tened independencia, sed los escritores de vuestro propio libro. Nosotros os daremos los soportes y las sinergias que sinceramente creemos que aportan y os pueden ayudar a crecer. De modo que no sólo locales, sino también respetando a cada organización, porque detrás de ellas hay personas que todos los días vienen a dar todo de sí y lo que quieren es crecer y disfrutar haciéndolo.

Eugenio Mallol.-Nada hay más grande que el interior de cada persona. Qué pasa en este país que nos cuesta tanto pensar a lo grande. Nos cuesta creer que podemos competir con cualquiera, a veces parece incluso que incurrimos en una cierta autocensura.

Carlos Oehling.-Somos nosotros los que nos autolimitamos y el límite es muchas veces algo completamente subjetivo. Y escuchamos mucho a esa gente que en Aragón llamamos ceniza. Cuando entramos en el accionariado de Fersa, pregunté a varios expertos si nos recomendaban entrar como accionistas, y todos me lo desaconsejaron. Sólo hubo un experto en rodamientos que después de una cena con unas copas de vino me dijo que si él tuviese unos años menos sí lo haría… aunque él mismo me había pasado un informe en el que nos decía que no debíamos invertir. Muchas veces escuchas a quien no tienes que escuchar, y tienes que escucharte mucho más a ti mismo, para crearte unas fronteras mucho más lejanas, para conquistar territorios que en principio todo el mundo te dice que son inhóspitos y peligrosos. El límite lo ponemos nosotros mismos, hay que intentar romper esas barreras.

Eugenio Mallol.-Vamos a celebrar varios eventos que nos hacen mucha ilusión en Atlas Tecnológico, incluido el lanzamiento de Atlas Collaborate, y cuando debatíamos sobre el enfoque de esas reuniones nos venía a la mente la sensación de incertidumbre que hay entre los responsables de la toma de decisiones. La gente necesita saber cuándo se despejarán las incógnitas.

Carlos Oehling.-Veo la incertidumbre de una forma un poco distinta a como la describes. A mí me encanta la incertidumbre, es el agua en la que me gusta nadar, de verdad. En los entornos de certidumbre, empresas como la nuestra tenemos muy poco que hacer, porque las grandes nos pasan como rodillos. En entornos de incertidumbre es cuando realmente sacamos todo nuestro potencial, es cuando se disfruta, es un reto permanente, es cuando tienes que demostrar tu agilidad, tomar decisiones, rectificar, correr hacia un lado, y hacer que el equipo corra también a esa velocidad, para que nadie se quede descolgado. Los entornos de incertidumbre son entornos de oportunidad, la capacidad de adaptarse marcará tu grado de éxito. Yo veo muy positiva la incertidumbre, me gusta.

Eugenio Mallol.-Tu visión consiste en pasar de ser una empresa de rodamientos a una empresa de personas. Es muy interesante porque coincide con una dinámica de la reconfiguración de los modelos económicos que se está produciendo a raíz de la convergencia de las diversas crisis. El objetivo ya no debe ser ofrecer un catálogo de productos para cubrir una serie de necesidades, sino servicios profesionales, ese debe ser el significado del as a service. Va a ser la base de la competencia global.

Carlos Oehling.-Siempre decimos en Fersa que nuestro leitmotiv es dar soluciones de rodamientos a nuestros clientes, pero lo que está detrás de eso son personas que conocen el producto, que saben interpretar lo que el cliente quiere y lo unen con nuestra capacidad de innovación. Fabricar rodamientos es algo que pertenece al siglo XIX y al XX, conseguir dar soluciones en el sector a los cambios que se están produciendo a nivel tecnológico es la clave del éxito y eso lo hacen personas. Nuestra misión como empresa es que esas personas que construyen Fersa crezcan en su dimensión personal y económica para que el resultado sea que nos convirtamos en una empresa mayor que ofrezca soluciones a nuestros clientes. Sin esas personas es imposible que le milagro ocurra.

Eugenio Mallol.-Porque lo importante es la interrelación, estamos evolucionando de una cadena de suministro muy lineal, que establecía relaciones de extremo a extremo, a un mundo de ecosistemas.

Carlos Oehling.-El éxito quizás de nuestra situación en estos momentos viene de la colaboración. Hemos apostado por personas con talento, personas que hemos formado, que se han introducido en las tecnologías del mundo del rodamiento y han colaborado con los tecnólogos, en la parte del conocimiento de materiales, en la parte de digitalización, y de esa colaboración, también con nuestros clientes por supuesto, han surgido las soluciones de hoy en día. El entorno colaborativo es el motivo de ser.

Eugenio Mallol.-Estáis ubicados en sectores muy competitivos a nivel global y además habéis conseguido posicionaros en mercados geográficos también muy competitivos, lo que representa una dificultad añadida. Explícame cómo han evolucionado en el último año y medio estas cadenas de suministro globales, cuál es vuestra experiencia al respecto.

Carlos Oehling.-Las cadenas se han tensionado totalmente. Lo que eran commodities como el acero se han ido desplazando hacia Asia y ésta a su vez se ha complicado mucho por la pandemia, con lo cual estamos mucho más en manos de unas situaciones geopolíticas que nos influyen. Hemos tenido que buscar soluciones rápidas para ser flexibles y dar servicio a nuestros clientes.

Eugenio Mallol.-Puede decirse ya que son diferentes el modelo de cadena de suministro que había antes de la crisis de la pandemia y el actual. Se ha pasado, por ejemplo, de dar prioridad a los costes a dar prioridad a la seguridad del suministro y la capacidad de anticipación.

Carlos Oehling.-Los costes hay que seguir considerándolos, por supuesto, hay que seguir siendo eficientes. La ventana de la oportunidad por la disponibilidad es muy corta. Lo que ha primado ha sido la velocidad de reacción, la flexibilidad, la búsqueda de alternativas, el apoyarse en distintos pilares. Al ser una empresa que actúa de manera global tenemos más posibilidades. Lo que no hemos podido solucionar desde unos aprovisionamientos en unos países o zonas geográficas, lo hemos solucionado a través de otras. Y ese componente de globalización, unido a la velocidad de reacción, que también está muy relacionada con la flexibilidad y la mentalidad de nuestro equipo, y a la forma ágil de tomar decisiones, nos ha ayudado muchísimo.

Eugenio Mallol.-Qué importante es el concepto de velocidad, a veces no lo tenemos suficientemente integrado en las empresas. Pensamos mucho en los procesos, en el imperativo de la calidad y la eficiencia, pero no tanto en la velocidad de la reacción.

Carlos Oehling.-Vuelvo a unir lo que dices con las personas. Los procesos generalmente suelen encorsetar a las personas. Si lo basas más en el talento, en la formación, en la actitud, puedes reaccionar muchísimo más rápido. Las personas te van a buscar las soluciones, deja espacio a su creatividad, a su capacidad de resolver problemas.

Eugenio Mallol.-Cuando pones el acento en las personas, qué cualidades deberán tener los profesionales del futuro. Qué tipo de personas buscáis, imagino por lo que dices que no sólo buscáis a alguien con una capacitación tecnológica, sino que debe tener otras cualidades.

Carlos Oehling.-Partiendo de la base de un talento por encima de la media, que es lo que buscamos, es la actitud lo que marca la diferencia. Y como ejecutivo debes procurar crear un entorno donde no se estropee esa actitud. Si lo consigues, haces que la gente se realice y le das libertad para tomar decisiones y adoptar soluciones, el éxito está garantizado.