WOMAN IN Atlas: la inclusión debe estar en los objetivos anuales de las empresas para contar con las mujeres «más allá del 8-M»
Catarata de "Ideas para un ecosistema más inclusivo" en el evento con el que arranca la iniciativa WOMAN IN Atlas, con propuestas que incluyen que las empresas sean más transparentes sobre las condiciones laborales antes de contratar, el equilibrio entre lo personal y lo profesional y asegurar que la aproximación al cliente también de forma inclusiva
Contar con las mujeres en ámbitos profesionales más allá del 8 de Marzo, Día Internacional de la Mujer, es el mensaje transmitido por las ponentes del encuentro “Ideas para un ecosistema más inclusivo”, con el que arranca la iniciativa WOMAN IN Atlas, y que puedes visualizar en nuestro canal de Youtube.
Tal y como explica la periodista y moderadora, Soraya Paniagua, el objetivo del evento es “dar visibilidad a las mujeres que conforman el ecosistema de Atlas Tecnológico, para poder conocer y reconocer sus experiencias en ámbitos como la tecnología, industria y empresas, y extraer propuestas concretas para mejorar la inclusión en empresas e instituciones”.
Las protagonistas del evento son Beatriz Escudero, ex presidenta de Vitartis y CEO de Pharmadús Botanicals; Emma Fernández, consultora y consejera independiente; María Gil Cabrera, manager de GoHubTech by GlobalOmnium en Andalucía; Concepción Albert, directora comercial de MESbook, y Angélica Lozano, CTO y cofundadora de M-Lean.
En general se muestran positivas ante un incremento de la presencia femenina en ámbitos tradicionalmente considerados masculinos y también ante el aumento de mujeres en posiciones de liderazgo y emprendimiento, aunque coinciden en que todavía hay mucho trabajo por hacer.
La presencia femenina en los consejos de administración de las empresas todavía es una asignatura pendiente. Emma Fernández, desde sus 25 años de experiencia como consultora y consejera, indica que para llegar a esas posiciones las mujeres “tienen que conseguir una responsabilidad de primer nivel en las compañías donde trabajan. Hay que decidirse por ocupar puestos de dirección y asumir ese reto de estar en la primera línea ejecutiva para poder estar después en los consejos de administración”.
En ese sentido, María Gil Cabrera señala como aspecto clave que “el apoyo institucional no solo es necesario a la hora de desarrollar una idea, el apoyo a las vocaciones emprendedoras debe fomentarse desde la escuela”. En su opinión, “es algo que no estamos haciendo bien en la sociedad. Si ese fomento no se hace en la escuela y tampoco en la calle y no hay referentes o no se visibilizan, difícilmente las niñas pueden tener esa vocación de emprender”, añade la ponente.
Su Idea para un ecosistema más inclusivo: «Donde no nos vemos representadas no nos vemos cómodas, toda empresa que deba tener una mejor llegada a su clientela, que es mixta, tiene que saber contar con personas en la empresa que entiendan a ambas partes». Y junto a ello, «tiene que haber en los planos curriculares desde pequeños un especial cuidado en fomentar estas vocaciones técnicas, científicas y emprendedora».
“Todavía hay muy pocas mujeres estudiando carreras de ciencia y tecnología, no superan el 25%”, lamenta Emma Fernández al respecto, y además explica que “en ese contexto es muy difícil llegar a la igualdad porque nuestras niñas todavía no conocen las oportunidades que hay en el mundo profesional para ellas y siguen estando muy sesgadas”.
Angélica Lozano señala las ventajas de contar con presencia femenina en los equipos de trabajo, como parte de un entorno diverso. “La diversidad que hay de manera natural en la sociedad debe reflejarse en nuestros espacios de trabajo, bien para crear espacios en los que todo el mundo quiera trabajar, o bien para crear productos que respondan a las necesidades de la sociedad”.
Expone así su «Idea para un ecosistema más inclusivo»: «muchas veces las empresas se quejan de no recibir currícula femeninos, pero las mujeres no sabemos si son un sitio en el que vamos a estar a gusto. Hagamos públicas esas medidas y tendremos realimentación y podemos seguir escuchando a las mujeres que vengan a nuestros procesos de selección. No hay una receta mágica, lo que funciona en una empresa puede no funcionar en otra, por eso hay que escuchar».
En los puestos como dirección de fábricas o de operaciones sigue liderando la presencia masculina, aunque Concepción Albert, cuenta que “ha habido una mejora en la presencia del liderazgo femenino dentro de la industria, y es cuestión de tiempo que esta situación se normalice”.
“Hay que promover que más mujeres se formen en carreras científicas para desempeñar esas posiciones de responsabilidad dentro de la industria y la tecnología». Y en esa línea va su «Idea para un ecosistema más inclusivo»: «sigamos incidiendo en el mensaje de que el talento no tiene género, y de que se trata del valor que puede aportar una persona en una organización”
Para que todo eso sea posible hay que dejar paso a la conciliación, un punto en el que las invitadas coincidieron completamente. “Hay un momento en que las mujeres necesitamos la flexibilidad y la conciliación, y es esencial que las culturas de la empresa lo conozcan. Necesitamos tener equilibrio entre lo profesional y lo personal y eso nos afecta a todos. Las empresas tienen que poner facilidades tanto para hombres como para mujeres. Los hombres también tienen que participar en estas iniciativas y tienen que conocernos mejor como profesionales», sostiene Fernández como su «Idea para un ecosistema más inclusivo».
En ese sentido Beatriz Escudero destaca su experiencia personal: “Me siento muy afortunada por haber podido compatibilizar la maternidad con la dirección de una empresa. Me ha dado la posibilidad de educar a mis hijos con todo lo que aprendo en la empresa sobre esfuerzo, gestionar éxitos y fracasos”.
Para conseguir esa conciliación, Lozano llama a aprovechar la revolución tecnológica y las facilidades que nos permiten las nuevas tendencia. “Las tecnologías a día de hoy están listas para que abramos la mente a la hora de comunicarnos, trabajar, y permitirnos integrar realidades personales distintas, sin que por ello el mensaje o el trabajo sea vea penalizado”, explica.
Hacer cambios para crear entorno más inclusivos no es difícil, según demuestran las invitadas a la mesa de debate. Escudero propone como «Idea para un ecosistema más inclusivo»: “incluir objetivos que tienen que ver con la igualdad y la inclusión a la hora de definir los objetivos anuales de la empresa”.
Algunas medidas que se pueden llevar a cabo de manera concreta son la habilitación de espacios donde haya un diálogo y donde se fomente la participación, la proporción de una formación de liderazgo o también una implementación de lenguaje inclusivo.
Todavía queda un largo camino por recorrer hasta alcanzar la inclusividad e igualdad de oportunidades ya que, como explica Paniagua, “actualmente la media de representación femenina en empresas cotizadas españolas es de 28,72%, por debajo del 30% recomendado por la Comisión Internacional del Mercado de Valores en el año 2020”.
Con la iniciativa WOMAN IN Atlas queremos aportar nuestro granito de arena en esa lucha y promover una presencia femenina generalizada en todos los ámbitos, pero especialmente en la Industria 4.0.