Francisco J. Jariego en La Hora Premium: “Los mercados son la fuente de información más fiable para predecir el futuro”
Francisco J. Jariego, presidente del Comité Asesor de FOM, habla sobre los Estudios de Futuro en La Hora Premium. Son una competencia esencial en el siglo XXI porque conceden una oportunidad para tomar mejores decisiones en un mundo cada vez más complejo y en una realidad en la que estamos volcados en el futuro constantemente
Como sociedad, hay algunos retos a largo plazo a los que tenemos que enfrentarnos de manera inevitable como el cambio climático o el aumento de la población, que llevan implícita la necesidad de generar más recursos de forma sostenible. Para ello, los Estudios de Futuro son fundamentales ya que pueden ayudarnos a hacer predicciones y tomar decisiones.
Francisco J. Jariego, presidente del Comité Asesor de FOM y apasionado por el mundo de la ciencia, la tecnología, la innovación y su influencia en la sociedad, nos traslada en La Hora Premium su percepción sobre la relevancia de los Estudios de Futuro y cómo la existencia de mercados de predicción públicos podría ayudar a la sociedad a tener una visión más amplia del futuro.
La sesión, presidida por Pablo Oliete, socio fundador y CEO de Atlas Tecnológico, está disponible en este enlace, en el canal de Youtube de Atlas.
Aunque los Estudios de Futuro no son predicciones exactas, “el hecho de preocuparte por cómo pueden ir las cosas no es una garantía de nada, pero es una oportunidad. Estamos volcados en el futuro constantemente, en planificar lo que vamos a hacer más adelante, mañana, en las vacaciones o en la carrera profesional. En un mundo cada vez más complejo las decisiones que tomamos probablemente son cada vez más difíciles y es donde yo sugiero esa mirada al futuro”, afirma Jariego.
Un factor determinante para hacer predicciones acertadas es el mercado que, “además de permitirnos el intercambio de bienes y servicios, es la fuente de información más fiable que tenemos para muchas cosas”.
Así lo explica el ponente en su artículo publicado en Atlas “¿Qué son los mercados de predicción y por qué necesitamos uno público para ciencia y tecnología?”: “Nos guste o no, la mejor estimación del valor de una compañía, del barril de petróleo o de cualquier otro activo negociado en un mercado con transparencia y liquidez suficiente es el precio que fija el mercado”.
“Con sus órdenes de compra o venta, los inversores revelan la información privada que poseen, y ese mecanismo puede utilizarse para crear predicciones sobre el futuro más allá del valor de un activo o mercancía”, manifiesta.
Por ello, la puesta en marcha de mercados de predicción públicos sería una buena forma de dar salida a todo el conocimiento académico y a la investigación infrautilizados. Aunque de momento, expone el investigador, “no han llegado a funcionar más allá del nivel de investigación” ya que, lamentablemente, “hay algunos, pero la regulación ha sido una barrera importante”.
Si aplicamos los Estudios de Futuro a la situación española, la percepción de Jariego es que “vivimos en un país que siempre ha tenido un cierto problema con el futuro, por motivos culturales estamos mucho más volcados en mirar hacia atrás”. En el informe “España 2050: Fundamentos y propuestas para una Estrategia Nacional de Largo Plazo”, apunta, “el término industria 4. aparece solo una vez.
“Es fácil soñar con una España puntera en informática cuántica e Inteligencia Artificial. Sin embargo, la experiencia histórica revela lo difícil que resulta transformar de manera sustancial la estructura productiva de un país en un periodo breve de tiempo, o alcanzar a competidores que llevan décadas invirtiendo en el desarrollo de ciertas tecnologías. Es importante, por ello, ser realistas y muy quirúrgicos en las inversiones estratégicas a realizar”, cita en su tribuna.
La visión del ponente es crítica: “No voy a decir que sea fácil, pero los países que en un momento dado han hecho los deberes han sido protagonistas de momentos catalogados de milagros industriales posteriormente. Si nos tomáramos en serio ciertas cosas que no hemos hecho desde hace bastante tiempo, nuestras perspectivas serían mejores”.
“Eso incluye mirar al futuro de manera colectiva, es una forma de que reflexionemos en conjunto sobre qué es lo que queremos ser o hacia dónde nos gustaría ir”, concluye.
Métodos de Estudios de Futuro
En su intervención en La Hora Premium, Jariego señala que “no se puede hacer ciencia con una cosa que va a ocurrir dentro de 10, 20 o 100 años, no se puede hacer una hipótesis y testarla, o hay que ser muy ingenioso para tratar de testar esas hipótesis”.
“Las predicciones son siempre estimaciones y a partir de ellas extraemos cosas que podemos hacer para ir en una dirección u otra. Los métodos de Estudios de Futuro son muy variopintos y abarcan desde la narrativa hasta métodos más cuantitativos”, cuenta.
“Nos guste o no somos una especie narrativa, la mayor parte del tiempo nos vendemos historias, nos contamos historias”, añade Jariego. A lo largo de la historia siempre se ha mirado al futuro, y se ha hecho desde la narrativa, mediante ensayos o relatos de ciencia ficción.
En cuanto a las herramientas para predecir, el método Delphi es de los más conocidos. Cualquier organización que quiera hacer un estudio sobre qué es lo que va a ocurrir aplica esta tecnología, que consiste en reunir a un panel de expertos para que se pronuncien sobre un tema de manera anónima, revisen todo lo que se ha dicho acerca de las cuestiones del futuro a explorar, y sacar conclusiones.
Otra fórmula estándar es la planificación de escenarios, un método de naturaleza estratégica que algunas organizaciones usan para hacer flexible la planificación a largo plazo. Hoy en día prácticamente todas las empresas cuando miran a su futuro intentan dibujar escenarios, más o menos reales, ya que es una de las cosas más sencillas y envolventes que se pueden hacer.
Es una dinámica en la que participa mucha gente, así que los participantes se dividen en grupos, en un número igual a los escenarios resultantes y cada equipo ordena los eventos que se dan en cada escenario basándose en su probabilidad de ocurrencia.