La artesanía digital de Ortego & Cameno Abogados, un despacho volcado en la asistencia legal ‘paperless’

Ortego & Cameno Abogados es una firma multidisciplinar fundada en el año 2009 por dos socios castellanoleoneses, Carlos Cameno, de Burgos, y Luis Ortego, de Palencia, a los que se ha sumado recientemente Rodrigo Lago. El proyecto arrancó en un momento de crisis y con un entorno poco favorable, pero supieron convertir el contexto adverso en una oportunidad de negocio y hoy trabajan, en el despacho con sede en Madrid, 18 abogados. 

Para Carlos Cameno “los despachos de abogados son empresas que, a nivel tecnológico,  en la mayoría de los casos, son arcaicas”. La adaptación es muy costosa y se ha convertido en uno de los principales retos del sector. El alcance de la digitalización se extiende, en realidad, a todo el ámbito de la Justicia, donde “lamentablemente se sigue utilizando mucho papel”. 

Esta transformación digital para dar el salto al “papel cero” en sala y en la tramitación de los procedimientos ha sido todo un reto. Desde hace tiempo, Ortego & Cameno Abogados trabaja con un programa de gestión de expedientes en la nube que permite su digitalización, para evitar el papel en la medida de lo posible. 

“Hemos de tener en cuenta que este año se han alcanzado aproximadamente 1.500 procedimientos judiciales, volumen que si cabe es un aliciente más para tender hacia la digitalización”, señala Carlos Cameno. “No se trata sólo de perseguir una actuación profesional más sostenible –señala-, sino más dinámica y ágil en la que se encuentran inmersos los abogados, quienes han tenido que dar el salto a esta nueva realidad que supone uno de los grandes hitos históricos del Despacho”

Desde el punto de vista de las peculiaridades del sector tecnológico como cliente de servicios legales, Cameno asegura que “lo que todas las empresas nos exigen a los abogados es conocer al máximo en qué consiste su actividad”, y en los casos en los que interviene la tecnología se “requiere un mayor conocimiento técnico de la empresa, un mayor esfuerzo que aplicamos para ser plenamente conocedores de su ámbito de actuación”.

Historias de éxito

Uno de sus casos destacados más recientes es el de Cobur, cooperativa burgalesa, que ha dado servicio a granjeros de explotaciones avícolas y de porcino en Burgos y que, en 2020 se declaró en concurso de acreedores con una facturación anual de 75 millones de euros.

En abril de 2020, en plena pandemia del Covid-19, se nombró a Carlos Cameno como Administrador Concursal de la Cooperativa. En poco más de un año, consiguió que se vendiera la unidad productiva salvando los puestos de trabajo y recuperando gran parte de la actividad comercial perdida en la cooperativa.

De igual forma, entre otras grandes operaciones de M&A, en agosto de este año, el grupo asesoró legalmente a los socios de MEDAC, Instituto Oficial de Formación Profesional, en la venta de la sociedad que explota los centros formativos por 200 millones de euros al fondo americano KKR. El objetivo de este movimiento entre la empresa líder en educación de FP en España y el inversor a nivel global era impulsar la Formación Profesional en nuestro país, de forma que MEDAC saliese reforzada.

KKR se lanzó a invertir en el centro de FP por sus valores, como la educación de calidad y el equipo humano que conforman la compañía. Durante este proceso, el equipo de Ortego & Cameno Abogados estuvo liderado por el socio Luis Ortego Castañeda y el asociado Manuel Herrero.

Con el paso de los años, el despacho ha consolidado una variada cartera de clientes, formada tanto por grandes empresas, como pymes y personas físicas, y se ha especializado principalmente en las áreas de Mercantil, Civil, Procesal, Laboral y Fiscal, prestando servicios en sectores como energía, industria, servicios y telecomunicaciones, entre otros.

Según Carlos Cameno, lo que diferencia a su firma del resto es su “trabajo artesanal, la cercanía y la forma de llevar cada caso, haciendo sentir único al cliente y tratándole con máxima prioridad”. Quieren actuar, en ese sentido, como un “compañero de viaje.”

El proceso de asesoramiento de los clientes de la firma pasa por “una atención completa”, en el área Concursal, por ejemplo, se logra “una comprensión total de las dificultades de cada cliente. Para ello se efectúa un asesoramiento íntegro para conseguir superar cualquier dificultad económica que afrontan en defensa de sus intereses”, concluye.