Un sistema de reciclado de textiles con poliéster, la principal innovación en procesos industriales

Fabricantes y proveedores de servicios de alrededor de 50 países convergen en ACHEMA, donde presentan sus productos de investigación y fabricación química, farmacéutica, biotecnológica, así como servicios energéticos y medioambientales. La última edición celebrada en Frankfurt (2024) recoge diversos éxitos, donde destacan categorías como las técnicas farmacéuticas, envasado y almacenado, que según ACHEMA ha sido el sector «más numeroso, por primera vez» seguido de dos áreas más: bombas, compresores, válvulas y accesorios junto a las técnicas de instrumentación, control y automatización.

El proyecto premiado por ACHEMA corresponde a la propuesta de Re.solution que abarca el reciclado de textiles con poliéster, mediante un proceso químico que emplea energía renovable y un bajo consumo de agua. La startup galardonada se fundó en la Universidad RWTH de Aquisgrán, Alemania, cuyo objetivo consiste en «afrontar las crecientes montañas de textiles». Su proceso patentado se posiciona como competitivo respecto a su economía, en comparación con la ruta fósil del poliéster e idean desarrollar y explotar su propuesta a las plantas de escala industrial.

En la industria química, farmacéutica y alimentaria los operadores de planta pueden tanto analizar como controlar con precisión los procesos de producción y su evolución, cuya solución corresponde a Inline Process Solutions GmbH. La iniciativa se basa en el Sistema de Optimización Multifase de Inteligencia Artificial (ARIMOS), que aumenta la eficacia global de los equipos, disminuye la demanda de reactivos, reduce el consumo de energía y las emisiones de la planta.

En el mismo sector, ChemInnovation ha desarrollado el modelo de IA METIS, una ayuda para los sanitarios en la elucidación estructural (una etapa de diagnóstico) automatizada, que detecta moléculas desconocidas a partir de espectros de masas (similares a imágenes). A su vez, la start-up Phabioc desarrolla microplacas y analizadores para el cribado a pequeña escala con alto rendimiento en el sector farmacéutico y biotecnológico.

Biosimo AG impulsa la transformación de la industria química al sustituir los productos químicos de origen fósil en sus cadenas de valor globales. La start-up a partir de materias primas renovables logra fabricar productos químicos básicos. La tecnología que posibilita este proceso se basa en la oxidación del bioetanol a través de un catalizador heterogéneo en flujo continuo. El desarrollo se traduce en la reacción controlada y eficiente del bioetanol gracias al catalizador, que facilita los procesos químicos específicos, al tiempo que mejora la productividad, al mantener la reacción en marcha constante.

Los procesos de optimización de cultivo se caracterizan por sus «altos costes», según LABMaiTE GmbH, lo que genera «menor eficiencia de la producción». Para ello, LABMaiTE GmbH optimiza de forma automática los medios de cultivo para los bioprocesos de fermentación. La invención sostiene ser más accesible, eficiente y rentable, cuyo objetivo es «revolucionar la optimización de medios y convertirla en el nuevo estándar en bio procesamiento». La propuesta reduce el número de iteraciones, para alcanzar las condiciones óptimas tanto de forma rápida como accesible; emplea modelos probabilísticos avanzados, para determinar las mejores condiciones de cultivo; y utiliza algoritmos como su Diseño de Experimentos (DoE), que ahorra tiempo, recursos y alcanza mejores resultados. En líneas similares Graph-Co propone la digitalización y migración de diagramas de flujo técnicos para la industria de procesos.

En la industria química, farmacéutica y alimentaria los operadores de planta pueden tanto analizar como controlar con precisión los procesos de producción y su evolución, cuya solución corresponde a Inline Process Solutions GmbH. La iniciativa se basa en el Sistema de Optimización Multifase de Inteligencia Artificial (ARIMOS), que aumenta la eficacia global de los equipos, disminuye la demanda de reactivos, reduce el consumo de energía y las emisiones de la planta.

En el mismo sector, ChemInnovation ha desarrollado el modelo de IA METIS, una ayuda para los sanitarios en la elucidación estructural (una etapa de diagnóstico) automatizada, que detecta moléculas desconocidas a partir de espectros de masas (similares a imágenes). A su vez, la start-up Phabioc desarrolla microplacas y analizadores para el cribado a pequeña escala con alto rendimiento en el sector farmacéutico y biotecnológico.

A partir de los residuos vegetales de la piña logran obtener celulosa para la industria del papel y cartón. El proyecto desarrollado por Eco:FIBR se trata de un proceso de extracción, que ofrece una alternativa sostenible a la pasta convencional fabricada con madera. La start-up parte de una producción no estacional, situada en Costa Rica, donde recoge los restos de las plantas de piña y soluciona dos problemas, tanto su eliminación del suelo, como la producción de una pulpa de celulosa ecológica frente a la nociva.
Respecto al blanqueo de la celulosa, Eco:FIBR se basa en un proceso con oxígeno, lo que evita el uso de compuestos de cloro.

Alcanza también la sostenibilidad el catalizador de CO2ol al producir metanol a partir de CO2, incluso en estaciones que (antes) solo podían usarse con etapas previas de purificación adicional.

Nanolope aporta soluciones de almacenado de calor basadas en un material de cambio de fase, a partir de la fusión y congelación. En Alemania en 2022 se temió un invierno sin calefacción, ante el reto la start-up berlinesa ha desarrollado baterías de calor para calefacción y refrigeración de hasta 100 °C. Entre sus creaciones, la primera es un material de construcción que permite el confort térmico, una placa de almacenado de calor de 2 cm de espesor que se adapta a las diferentes casas. La segunda invención aborda calentadores de bajo consumo gracias a los paneles Phase Change Materials (PCM), que facilitan el remplazo de las piedras pómez en los calentadores.