Tobías Martínez (Cellnex): «Con el 5G ya no venderemos conectividad, sino servicios diferentes a cada industria»

El CEO de Cellnex Telecom, Tobías Martínez, analiza en conversación con Pablo Oliete la trayectoria de la compañía con más potencial alcista del Ibex 35 y su visión sobre el futuro en asuntos clave como el 5G, el despliegue de la red de telecomunicaciones, la carrera de Europa, China y EEUU por la innovación tecnológica y la gestión del talento. Puedes ver la sesión en formato audiovisual en tu Zona Premium
22 de enero de 2022 | Compartir: Compartir en twitter Compartir en LinkedIn
Tobías Martínez (Cellnex): «Con el 5G ya no venderemos conectividad, sino servicios diferentes a cada industria»

Pablo Oliete.-¿Qué retos tiene Cellnex Telecom en los próximos años como operador neutro de Europa?

Tobías Martínez.-Somos una compañía que actúa en un mercado de B2B, así que nuestros retos son fundamentalmente los de nuestros operadores y clientes. No solo a corto plazo, hay que tener una mirada más a largo plazo porque cuando hablamos de infraestructuras hay que hablar de las tecnologías y su impacto, ya no solo tecnológico, sino también en el modelo de negocio.

En el sector de las infraestructuras siempre se habla a largo plazo, de uso intensivo de capital, de grandes inversiones. De hecho, en estos casi siete años hemos alcanzado los 38.000 millones de euros de inversión. Hay que pensar en cómo vamos a mejorar, cómo completaremos las redes y las infraestructuras existentes para prepararlas para un cambio tan importante como es el 5G, y en cómo ayudamos a nuestros clientes a desarrollar un portfolio 5G que nada o poco tiene que ver con el que tenían hasta ahora con el 4G.

Pablo Oliete.-¿Cómo ves a Europa de preparada para los cambios a los que nos enfrentamos?

Tobías Martínez.-Una cuestión son las infraestructuras y otra cosa distinta es la capacidad de reacción de la industria en un mundo globalizado en el que se han externalizado gran parte de las actividades. En el caso de las infraestructuras, hablamos de territorios y de países y los hechos nos demuestran que las redes han soportado perfectamente el tráfico de datos y de voz, algo fundamental para las empresas, que hemos podido seguir con nuestra actividad a pesar de la pandemia. Sin esa capacidad de conectividad y de comunicación entre la Administración pública o las autoridades sanitarias a nivel mundial todo hubiera sido un caos.

Otra cosa distinta son las situaciones un tanto chocantes que hemos vivido, como la falta de mascarillas o de elementos de protección individual en toda Europa, por ejemplo. A mí esto me indica que hemos ido mucho más allá de lo razonable cuando hablamos de la globalización. Todo tiene una medida: nos hemos quedado sin industria textil o manufacturera y si hablamos de las vacunas, por mucho que se hable de laboratorios americanos, la tecnología se ha desarrollado en Alemania gracias a que se ha invertido en ciencia. No podemos aceptar que no seamos capaces de reaccionar como sociedad.

Si queremos construir Europa, debe tener su propia política industrial y su estrategia. En el ámbito de la tecnología o de la energía no podemos ser unos espectadores de lo que ocurre en Asia o en Estados Unidos. Hay que empezar por resolver estos problemas de productos, no podemos depender de una única fuente de suministros en el mundo.

«Europa debe tener su propia política y estrategia industrial. En el ámbito de la tecnología o de la energía no podemos ser unos espectadores de lo que ocurre en Asia o en Estados Unidos»

Pablo Oliete.-Respecto al 5G, ¿en qué situación nos encontramos? ¿Cómo va a evolucionar? ¿Qué puede esperar la industria?  Respecto a esas empresas que quieren desarrollar soluciones basadas en las nuevas redes 5G, ¿qué oportunidad hay para el sistema de innovación?

Tobías Martínez.-El 5G va a ser una oportunidad o una amenaza, como todos los cambios. Entendamos bien que no es un ‘4G II’. Es realmente una transformación de tu modelo de negocio, tu portfolio de servicios y tu aproximación al mercado. Lo disfrutaremos en todos los ámbitos, como en la Realidad Aumentada, el metaverso… Espero que también tenga límites, que no vivamos en un mundo paralelo y nos olvidemos de la realidad.

Pero para la industria es clave, es productividad. Y cada sector lo puede abordar de forma distinta. Por ejemplo, en el mundo de la automoción, que está ligado a la innovación de normal, el vehículo va a ser un elemento conectado en movilidad. Lo mismo pasa con la Administración pública: no me la imagino gestionando el tráfico de una ciudad como Madrid o Londres con tecnología analógica.

Quien no quiera aceptar esa realidad y no entienda que tiene que diseñar esa transformación y el cómo le afecta a su empresa se quedará desposicionado en su mercado, frente a nuevos competidores. Es una oportunidad para nuevos entrantes en el mercado y una amenaza para aquel que ya está afincado y piensa que tiene mucha ventaja.

Vamos bastante por detrás de Asia o de EEUU, con quienes competimos y colaboramos, pero también esa competición-colaboración nos lleva a saber que no basta con hablar de grandes inversiones en 5G, ese no es el problema. Se trata de cómo integramos el 5G en nuestra sociedad y en nuestras industrias. 

El reto es mucho más difícil porque ya no venderemos conectividad, sino servicios a la industria. Yo será el mismo servicio que le vendas al sector financiero que al sector automovilístico. Vamos a vivir unos cambios tecnológicos enormes. Algunos ya los vemos, otros los intuimos y otros todavía no los podemos concebir. En el buen sentido de la palabra, el 5G puede ser una revolución industrial.

Un momento de la conversación entre Tobías Martínez y Pablo Oliete en La Hora Premium.

«No me imagino a la Administración gestionando el tráfico de una ciudad como Madrid o Londres con tecnología analógica; en el buen sentido de la palabra el 5G puede ser una revolución industrial»

Pablo Oliete.-Nosotros estamos convencidos de que esa transformación de los productos en servicios va a ser fundamental y hay un gran recorrido en ese sentido. Pero en el ámbito del 5G hacen falta ecosistemas grandes. ¿Tienes algún ejemplo a nivel europeo de quién lo puede estar haciendo mejor en esto de prepararse y desarrollar un entorno más adecuado al 5G?

Tobías Martínez.-En Europa, todas las iniciativas públicas van en torno a mejorar y dar una mejor conectividad y una mejor experiencia de usuario. Por ejemplo, en el transporte: líneas ferroviarias, autobuses, metro… Hay una gran preocupación en torno a los servicios públicos, la enseñanza y la salud, todo lo que implique romper la brecha digital, de modo que los servicios básicos lleguen a todas partes, independientemente de dónde vivan los usuarios.

Las empresas estamos intentando comprender qué necesita cada tipo de industrias. Tendremos que especializarnos y ver en qué segmentos podemos aportar más. Yo creo que estamos visualizando que es necesaria mucha más colaboración de empresas, de grandes, medianas y pequeñas.

Estamos trabajando para poder llevar el edge computing a los sistemas distribuidos cerca de la industria y del usuario para bajar latencias. Todo eso se está desarrollando fuertemente en Francia o Reino Unido. Están empujando con iniciativas públicas para que esa cobertura del 5G sea universal y no rompa la sociedad en dos. Sabemos que en España hay proyectos que van en la misma dirección.

Lo que no podemos hacer es desconectarnos o no ir al ritmo de otros países con los que cooperamos y también competimos. No se trata solo de hacerlo bien. Ese espíritu de competitividad posiblemente es el que nos falte en Europa.

Pablo Oliete: «¿Es tal la diferencia que nos lleva China en el 6G?» Tobías Martínez: «Sí»

Pablo Oliete: «Pero ¿será capaz de definir los estándares?» Tobías Martínez: «Yo creo que no»

Pablo Oliete.-Nos traslada un asistente a La Hora Premium una pregunta sobre el desarrollo del 6G en China. ¿Es tal la diferencia que nos llevan?

Tobías Martínez.-Sí. China hace años que ha hecho de la innovación, y no solo de las tecnologías, una política de Estado, uno de sus ejes verticales en los que se apoya y se desarrolla, lo que la convierte en un competidor difícil. Pensar que China no tiene la calidad, ambición y recursos que tiene Europa es engañarnos. Si queremos competir hay que hacerlo igual o mejor que ellos, y para eso hay que correr mucho.

Pablo Oliete.-Pero ¿serán capaces de definir los estándares del 6G?

Tobías Martínez.-Yo creo que no, porque también interviene la política, pero no por falta de capacidad tecnológica. En EEUU tienen muy claro quién es su rival, y Europa tiene que decidir si quiere ser un espectador o quiere tener algún tipo de protagonismo.

Pablo Oliete.-Respecto a la carrera espacial, ¿cómo veis desde Cellnex todo el mundo satelital desde el punto de vista de la prestación de servicios de comunicación al usuario? Google, Tesla… Hay muchas grandes empresas americanas que están apostando por estos canales.

Tobías Martínez.-Es otro tipo de infraestructura, no somos tecnológicamente agnósticos. Es la combinación de esas infraestructuras la que provee el mejor servicio al mejor precio y con la mejor fiabilidad. Nosotros seguimos toda la evolución tecnológica, nos parece un complemento a la fibra y a las torres de comunicaciones. Estamos hablando de comunicaciones de banda estrecha, del internet de las cosas… es un complemento, una infraestructura que permite dar cobertura a zonas del mundo donde no existe fibra.

«La idea es que con el 5G las industrias no necesiten venirse a un polígono al lado de Madrid o Valencia por temas de comunicación y estén donde tengan que estar por razones empresariales»

Pablo Oliete.-Sobre la comunicación en el entorno rural, la España vaciada, ¿qué oportunidad va a tener el ámbito rural de esta nueva era de sistemas de comunicación?

Tobías Martínez.-Para mí es una oportunidad que ahora hablemos del 5G de nueva generación. Se trata de densificar, de construir estructuras para mejorar no solo la cobertura, sino que la capacidad del ancho de banda pueda dar respuesta a ese mundo rural. Estamos promoviendo proyectos de ayuda europea fundamentalmente en España, que es beneficiaria de este tipo de fondos. Hemos presentado varias propuestas en el sentido de mejorar, de dar un mejor servicio a todas las zonas de España donde hay baja densidad de población. Creo que tenemos una oportunidad con los fondos europeos, y creo que los operadores también hacen un esfuerzo muy importante, pero necesitamos poner infraestructuras entre todos. La idea es que con el 5G las industrias no necesiten venirse a un polígono al lado de Madrid o Valencia por temas de comunicación y estén donde tengan que estar por razones empresariales.

Hay que hacer llegar la voz, hay que pedirlo y hablar de telecomunicaciones y de ese servicio universal de conectividad. Las telecomunicaciones son un elemento de cohesión social, no solo un medio para facilitar el desarrollo económico. Si una persona no tiene la capacidad de formarse y de informarse difícilmente puede desarrollar un proyecto de vida en una zona rural del país. Es mucho más que generar simplemente infraestructuras para que se desarrolle la tecnología, se trata de crear cohesión social.

Pablo Oliete.-¿Cómo se tiene que ir adaptando un CEO? Siempre has tenido una gran sensibilidad por el mundo del intraemprendimiento y por el emprendimiento.

Tobías Martínez.-Hay cosas que se estudian y otras que tienes que practicarlas para adquirirlas, como el emprendimiento. Tuve la suerte de poder desarrollar un proyecto personal en el mundo de la tecnología, y eso me marcó mucho porque creo que te define como persona y aprendes muchísimo.

En esa época, en los años 80, no se hablaba tanto de emprendimiento como ahora así que uno aprendía por sí mismo desde la experiencia, a base de tortas. Pero cuando tienes un proyecto tienes que liderarlo, tienes que llevarlo a cabo.

Nosotros nacimos, crecimos y nos desarrollamos gracias al Grupo Abertis y adquirimos muchas habilidades directivas. Hoy estamos disfrutando de esa experiencia de emprendimiento. Seguimos con una mentalidad de startup a pesar del alcance de la compañía. Aunque seamos líderes en Europa no se nos ha subido el ego a la cabeza.

«Desde las empresas hay que pagar mejor, valorar más el talento joven español y cuidarlo con unos salarios mucho más dignos, para que no acaben trabajando en otros países europeos»

Somos muy conscientes de que todo eso se ha hecho en base a una cultura de hábitos, de pensar en el cliente. Desde la humildad, desde el trabajo, lo que hacemos es construir un grupo industrial a largo plazo. Un proyecto de alcance internacional, no solamente de ámbito español. Nos ha cambiado mucho la vida desde que salimos a Bolsa, que es una experiencia que te obliga a adaptarte a un tipo de gestión. Tienes que comunicar con transparencia y responsabilidad social. No solo tienes que crecer, sino hacerlo de forma ordenada y cumpliendo con todos estos requisitos.

Hemos pasado de una empresa de infraestructuras a tener que gestionar un grupo con 12 países distintos. Europa no es un mercado único. Estamos hablando de una suma de países con diferentes culturas, y no es fácil gestionar esas culturas y construir un grupo como ese.

Pablo Oliete.-Hace falta promover ese talento joven porque falta mano de obra cualificada en el mundo tecnológico.

Tobías Martínez.-Hay que explicar que de ese conocimiento se puede crear una profesión, con presente y futuro. Pero desde las empresas hay que pagar mejor, valorar más el talento joven español y cuidarlo con unos salarios mucho más dignos, para que no acaben trabajando en países europeos que les duplican o triplican el salario. Hemos creado una capacitación a nivel europeo, pero hemos olvidado que hay que seguir cuidándola.

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