Tendremos que aclarar qué es para España la industria

La Clave, en notación musical, es el signo que indica la altura de la música escrita. Clave de Sol en segunda para la soprano, y así. Sirva la analogía para decir que el mejor termómetro sobre la percepción social de la industria hoy en España podría decirse que se encuentra precisamente en la Clave escogida por el recién creado Centro de Estrategia y Prospectiva Industrial (CEPI) para elaborar el informe “La percepción social de la industria en España 2023”.

Ha sido la carta de presentación del nuevo organismo estatal promovido por la Secretaría General de Industria y PYME del Ministerio de Industria, Comercio y Turismo y por la Fundación EOI. El marco elegido, el Congreso de Industria y PYME celebrado en Málaga, reunía a lo mejorcito del ecosistema de la industria 4.0, después del Collaborate, por supuesto. El CEPI se anuncia como “un lugar de reflexión colectiva y generación de conocimiento en materia de industrialización”. Pues bienvenido, estos planteamientos siempre pueden ser útiles.

Pero ¿qué Clave musical ha elegido el CEPI para ubicar en el pentagrama las respuestas de las 4.002 personas que accedieron a la encuesta a público en general, las 40 personas que participaron en los Focus Group los 250 profesionales de la industria que respondieron a la encuesta sectorial y las 25 personas expertas a las que se les realizó una entrevista a fondo? Ese es el tema fundamental, el indicador del espacio que ocupa actualmente la industria en el mindset de nuestros responsables públicos. De qué habla la música del informe.

¿Qué es la industria? Precisamente esta semana he tenido la fortuna de compartir una conversación inolvidable con grandes talentos industriales, verdadero patrimonio cultural de nuestro país. Y uno de ellos formuló justo esa cuestión. Lo cual abrió una derivada de reflexión muy interesante. No podemos quedarnos en la actividad meramente fabril, sin considerar intangibles, ni dejar a las máquinas autónomas al margen del proceso. Ni quedarnos en la IA sin considerar que los primeros circuitos integrados los cosían tejedoras.

Menos del 3% del total de la población afirma tener un grado de conocimiento muy alto de lo que es la industria, dice el informe del CEPI, y en casi la mitad de los casos (46%), el conocimiento es “medio”. En el imaginario de los participantes, la industria se asocia al concepto de “fábrica”, término mencionado en casi un 30% de los casos. Entre las quince primeras palabras más mencionadas a la hora de responder a esta pregunta, destacan “empleo”, “economía”, “progreso”, “desarrollo” o “tecnología”.

Los españoles creen que es el sector que más capacidad tiene para otorgar autonomía económica a un país y el que más resiliencia demuestra ante las fluctuaciones económicas y las crisis. Un 85% de la población considera que España resistiría mejor a las crisis si su industria fuera más fuerte. No esta mal.

Pero me gusta buscar en este tipo de informes las ausencias. Ya comenté en una ocasión, por ejemplo, que habíamos sido capaces de publicar dos estrategias nacionales de inteligencia artificial, un libro del CSIC y un PERTE sobre IA sin un solo dato generado por el Gobierno acerca de la realidad española en ese ámbito. Son cosas que ayudan a contextualizar un trabajo de investigación.

En el caso del informe del CEPI, en su carta de presentación a la sociedad como el Think tank que nos va a aclarar la estrategia sobre reindustrialización, no aparece la palabra “Ciencia”, ni la palabra “tecnología” (sólo una referencia indirecta al hablar de la sostenibilidad y la mencionada cita entre las 15 palabras más usadas), ni la palabra “inteligencia” (tuve que refrescar la página y mirar en los buscadores de Edge y Chrome porque no podía dar crédito)… apenas un par de frases de expertos en las que se cita la palabra “automatización”.

¿Acerca de qué clase de industria han estado preguntando los de CEPI y EOI? Las personas con las que compartí mantel son gente que creó sus empresas y sus negocios basándose en una profunda formación científico-tecnológica, con patentes, emprendedores de acción, con visión de negocio, con lenguaje industrial, no financiero, con percepción del impacto social, seguidores de las grandes tendencias de cambio globales. Si no tenemos claro lo que es la industria, si la dejamos al margen de la ciencia y la tecnología, lo único que vamos a crear son centros de distribución. El CEPI ha llegado hablando en clave de Fa en cuarta, como el bajo.