Sergio Rodríguez (SmartRural): «El campo usa WhatsApp»

La digitalización del sector agroalimentario está avanzando a un ritmo más lento que en otros ámbitos. “Introducir las herramientas en los usuarios es muy complejo, y el sector no está preparado para lo que estamos llevando al mercado”, manifiesta Sergio Rodríguez, socio fundador de SmartRural y especialista en explotación de recursos agrícolas. 

Uno de los problemas que ha detectado Rodríguez en torno a la digitalización es la implantación de herramientas tecnológicamente avanzadas pero que quizás no pueden ser explotadas totalmente por el usuario. “No hay un empuje hacía herramientas que pueden ser realmente necesarias, para que los trabajadores puedan gestionar su explotación o parcela de una manera más correcta”. 

El experto también exhibe que otra problemática es la escasez actual de perfiles que tengan una formación agrónoma y tecnológica. “En muchas universidades no se están adaptando los temarios a las novedades actuales, y por eso hemos tenido que hacer una gran labor de formar. Dentro del ecosistema hemos creado un máster y estamos en contacto con grupos como la Junta de Castilla y León o la de Andalucia para explicar al sector los beneficios que les podrían aportar esas herramientas”. 

La velocidad de cambio y adaptación a nuevas tendencias depende mucho del tamaño de las empresas. “Hay que ver de qué manera introducir las herramientas digitales en el sector primario, algo que resulta complejo. Las grandes compañías van a un ritmo, las pequeñas a otro, y los agricultores no llevan ritmo. Para implantar un sistema de guiado de tractor pasan 15 años”, comenta Rodríguez. 

“Hay que encontrar esa digitalización perfecta de apoyo al agricultor muy directo, por eso nosotros lo que hicimos fue preguntarles qué necesitaban para sus tareas”, explica el experto, ya que RuralSmart ha optado por explotar una herramienta que hoy en día todo el mundo utiliza, el teléfono móvil. 

“Nos dimos cuenta de que el WhatsApp era lo que utilizaban para enviarse fotos del estado de la finca, y que, aunque es un medio de comunicación, no procesa ni estructura la información, por eso creamos una plataforma basada en la sencillez, con apartados muy fáciles de entender. Al operario solo se le pide que rellene un pequeño formulario con información sobre la parcela, con foto si es necesario, para poder compartir la información con quien necesite. Además, esos datos se almacenan automáticamente en la nube y permiten tener un mejor control”, expone Rodríguez. 

La pandemia de la COVID-19 ha acelerado muchos procesos tecnológicos y también ha llegado al sector primario. Como explica el experto “En época de COVID hubo una demanda muy alta en mapas satelitales para consultar fincas por los asesores, un paso grandísimo, ya que se han dado cuenta que herramientas de mano, como el móvil, les permiten hacer gestiones desde una App. Han entrado en la digitalización a la fuerza. Es la herramienta más importante ahora mismo, ya que dispone de geolocalización, permite hacer fotos y con ello rellenar el famoso cuaderno de campo”.

La utilización de esta tecnología tan simple ya permite a las grandes compañías tener una información actualizada de todas sus parcelas, mientras que a los pequeños agricultores les da la posibilidad de comparar las cosechas de un año y otro. 

Una vez más, se trata de un uso colaborativo de la tecnología. “Cuando se habla de herramientas como el móvil no es para que se dejen de hacer otras tareas, es para que el dato llegue de una manera mucho más directa a la organización de la compañía. Ha habido siempre una separación en el caso de las empresas agrícolas entre lo que sucedía en el campo y lo que sucedía en la oficina, de esta forma la comunicación es más fluida”, apunta el CEO. 

Rodríguez indica también la importancia de ser realista en el proceso. “Lo que no podemos decir que sea eficiente es que Europa nos imponga tantas líneas de sanción, pero no disponga de herramientas adaptadas para trabajar de una manera mucho más actual. Un señor que tiene un tractor desde hace 40 años por mucho que le exijamos nunca podrá estar a la altura de lo que se requiere desde la administración. Ellos prefieren que se les de un mapa y cargarlo en su tractor a que muchas empresas les estén diciendo que se compren un dron”.

El especialista se muestra positivo ante medidas como el Kit Digital, que van a ayudar a implantar esas tecnologías en empresas que veían la digitalización como algo costoso, aunque le preocupa que las ayudas presentes en el PERTE Agroalimentario sean “acaparadas por las grandes compañías, o que se quieran hacer grandes proyectos que no cuajan en la parcela. Hay que ayudar en el minuto uno, a la persona que está labrando la tierra, y las ayudas tienen que ir ahí”, recalca el fundador y CEO de SmartRural.