Satisfacción sostenible
"Si de un Collaborate no salimos todos mejores profesionales e incluso mejores personas no tendría sentido organizarlo", apunta Pablo Oliete, autor del texto y CEO de Atlas Tecnológico, tras la celebración de la cumbre de la sostenibilidad e industria
Uno de los espacios de acreditación del Collaborate.
Diseñar un encuentro del ecosistema ATLAS como #CollaboratePamplona23 requiere de mucha empatía, pero también de un sincero ejercicio de introspección.
Para quien no lo conozca la elección de las dos sedes de los Collaborate de este año, Pamplona y Málaga se realizó a través de una consulta informal entre los colaboradores de la plataforma. Las temáticas elegidas surgen de una reflexión del equipo ATLAS sobre qué temas pueden encajar más con la ubicación elegida.
Hacer un Collaborate en colaboración con la Universidad de Navarra y el Gobierno de Navarra nos brindaba una fantástica oportunidad para hablar de Sostenibilidad, nuevo modelo energético y personas, siempre en los Collaborate hablaremos de personas, porque la tecnología, la colaboración y las personas son el motivo que nos hace parar en nuestra actividad diaria, para escuchar, reflexionar y luego actuar.
La introspección debe acompañar a todo asistente a un Collaborate. Cualquier persona que haya participado en los de Valladolid, Valencia o Pamplona, sabe perfectamente la calidad de los ponentes, es sensible al esfuerzo que les lleva preparar cada presentación y testigo del acto de generosidad abriéndose a la audiencia que hace cada ponente que interviene en el encuentro.
Es muy agradable escuchar a final de cada Collaborate que este último ha superado a los anteriores. También es estimulante escuchar el reto que dice “no sé qué vais a hacer en el siguiente, no va a ser fácil superar este”, pero precisamente se trata de eso, un Collaborate nos debe llevar a todos a superarnos. Si de un Collaborate no saliéramos todos mejores profesionales e incluso me atrevería a decir, mejores personas, no tendría sentido dedicar tanto esfuerzo a su organización. Os puedo asegurar que un collaborate no es una actividad significativamente rentable y su mejor KPI, si se me permite utilizar el término, no es tanto la satisfacción del asistente, sino el impacto que el evento tiene sobre el ecosistema español de profesionales de la Industria 4.0 en España.
Me permito incluir una reflexión en primera persona. Cuando termina un Collaborate tengo muchas cosas de las que preocuparme sobre la satisfacción de asistentes, anfitriones, patrocinadores, colaboradores y equipo ATLAS, pero también me preocupa el impacto que ese Collaborate ha tenido en mí como profesional. De verdad que no tendría sentido aportar lo mejor de mí mismo a organizar un evento que no me ayudara a ser un poquito mejor profesional que antes del evento. Por eso comparto esta breve reflexión personal sobre qué ha supuesto para mi #CollaboratePamplona.
Escuchar a la rectora de la Universidad de Navarra, María Iraburu, a Francisco Gan, a Luisa Alli, a Alberto García Tores, en dos días, es imposible que no genere en alguien un cambio de comportamiento o de actitud ante la situación de transformación del modelo energético y búsqueda de la sostenibilidad en la que nos encontramos.
Escuchar a decenas de grandes expertos explicando contenidos en los que mi conocimiento es reducido, evidentemente me carga las pilas intelectuales y me reta a seguir profundizando una vez finalizado el Collaborate en todo lo que se nos ha expuesto.
Pero dicho esto, reconozco que para resumir mi estado de ánimo después de #CollaboratePamplona23, tengo que recurrir a la expresión “satisfacción sostenible” no estoy queriendo decir “satisfacción sostenida”, que eso significa otra cosa.
Hablar de satisfacción sostenible resume perfectamente lo que me llevo de este gran encuentro del ecosistema ATLAS, porque veo que el ecosistema se desarrolla de forma sostenible, nuestra velocidad es la adecuada y cada vez la relación entre las personas que han participado en los tres primeros eventos es más sólida y está empezando a dar sus frutos por las oportunidades de colaboración que se abren en cada encuentro.
Por otro lado tengo la suerte de for mar parte de un equipo de profesionales absolutamente entregado en alcanzar la mayor satisfacción posible de todos los actores del evento y es fácilmente percibir entre los asistentes que poco a poco las cosas van saliendo mejor.
Por ultimo hago referencia al concepto de sostenibilidad en la expresión “satisfacción sostenible”, es sostenible porque estamos consiguiendo que los Collaborate no sean un fin en sí mismos, sino un medio para desarrollar el ecosistema ATLAS y después de tres eventos estamos consiguiendo que la organización de un Collaborate no suponga parar las máquinas de nuestra actividad fundamental que no es otra que ayudar a las empresas a resolver problemas complejos, principalmente en el ámbito de la transformación digital de sus organizaciones. Realmente, nos gusta ser el compañero de viaje que permite acortar los plazos de la innovación ante cualquier reto que surja en una organización industrial.
Lo dicho, esperamos seguir avanzando en la satisfacción sostenible de cara a nuestro próximo reto #CollaborateMálaga23… ve preparando tu cabeza, te vamos a hacer repensar muchas cosas. Te esperamos.