Sacar jugo (con IA) a los datos del sector turístico
Los modelos algorítmicos de Datarmony predicen cancelaciones, se adelantan a los deseos de los clientes y reducen costes a los establecimientos
Enric Quintero es fundador y CEO de la consultora Datarmony
Este artículo aparece en ATLASTECH REVIEW
Los turistas ya han vuelto, pero el sector tomó buena nota durante la pandemia y es más que consciente de que está obligado a innovar si pretende continuar como uno de los grandes motores de la economía. El uso de la inteligencia artificial (IA) en el análisis de los datos ofrece muchas pistas sobre cómo ganar eficiencia en la gestión, crear experiencias más personalizadas y gratificantes, y también reducir costes y ganar en sostenibilidad.
Los programas de IA, asegura Enric Quintero, fundador y CEO de la consultora barcelonesa data driven Datarmony, “son capaces de predecir hasta un 90% las anulaciones, tanto en hostelería como en aerolíneas”. Reconoce que aún son pocas las empresas que creen en la eficacia de la IA aplicada al sector, pero augura que es el análisis inteligente de los datos lo que marcará la diferencia y el futuro de los actores.
“La proliferación de agencias de viaje en línea y la facilidad de reserva y cancelación de vuelos y estancias hoteleras en la red llevaron a las aerolíneas a trabajar con overbooking, para evitar los asientos vacíos en los vuelos y las pérdidas que esto ocasiona”, explica Quintero. Y concreta que “fueron precisamente las low cost las primeras que utilizaron la IA para ofrecer beneficios a sus clientes antes, durante y después del vuelo, y así reducir las cancelaciones y frenar el desprestigio del overbooking”.
Grandes empresas hoteleras, como Melià Hoteles, Grupo Iberostar o Palladium Hotel Group han puesto en marcha en sus instalaciones modelos algorítmicos diseñados por Datarmony, intregrada desde el año pasado en la consultora estratégica MioGrup, con sede en Madrid. “Personalizamos las estancias o reducimos el desperdicio alimentario en los buffets, por poner dos ejemplos de aplicación de la IA en los establecimientos hoteleros”, comenta Quintero. El secreto, asegura, está en fidelizar al cliente “para que el establecimiento deje de ser cautivo de las grandes centrales de reservas digitales”.
Y la fidelización empieza mucho antes de que el cliente se aloje en el establecimiento. Cuantos más datos se puedan obtener del huésped, más personalizada y grata será su estancia. “Puedes hacer que tenga una experiencia muy buena en el hotel, pero será incluso mayor si facilitas su acceso al entorno, si le puedes construir toda la jornada con lo que más le gusta o necesita. Y esto se consigue a través de sus datos y nuestros algoritmos”, asegura.
Y al establecimiento, la IA le ayuda a ser más sostenible y rebajar costes. “Los buffets de los hoteles, por ejemplo, son una gran fuente de desperdicio alimentario. Para incrementar la sostenibilidad en esta área, y el ahorro, diseñamos unos algoritmos que ajustan los alimentos y las cantidades que incluirá el buffet según los colectivos que lo visitarán”. Para llegar a esta concreción, asegura, “es necesario que las empresas tengan una estrategia de datos clara, sobre la que trabajará la IA, que debe ir al unísono con la estrategia de negocio”.
Datarmony utiliza la IA y los datos más allá de los algoritmos y las cifras. Ha creado una metodología basada en coaches y psicólogos para elaborar el roadmap del factor humano de la empresa. “A través de los datos que genera la empresa, identificamos como están los trabajadores, que hacen y que tendrían que hacer. Con esta información, elaboramos un diagnóstico del talento y creamos un mapa de impacto que nos indica donde está cada persona y donde debería estar para aportar el mayor talento a la empresa. Trabajamos los soft skills, les enseñamos a recoger y interpretar los datos, y les damos conocimientos técnicos, analíticos y funcionales para que gestionen, mantengan y amplíen sus proyectos”.