Robots humanoides, impresión robótica 3D y rayos X industriales: conoce las grandes ideas del IMTS 2024

La incertidumbre que sugiere el futuro de la industria es cada vez más nítido. Eventos como el International Manufacturing Technology Show (IMTS) se han convertido en un catalizador de la innovación en el ámbito de las tecnologías de fabricación, y su serie de entrevistas «The ONE Big Thing» son una mirilla que revela la dirección que tomará este camino. Tal y como su nombre indica, cada episodio de esta serie presenta a una empresa líder del sector para que comparta su idea innovadora y que explique de qué trata esa ‘big thing’ que está por venir.

El nuevo sistema que Allianz presenta en el IMTS se trata del ID1-UR. La máquina germinó como respuesta a los problemas comunes en la industria de moldes y reparaciones, cuyo funcionamiento era de naturaleza muy manual. Según Scott Erickson, Senior R&D Ingeniero Láser de Alliance, «nos dimos cuenta de que muchos clientes querían automatizar los procesos y realizar soldaduras de alta velocidad, repetibles y muy fiables», por ello se asociaron a la compañía robótica UR Robots e integraron sus capacidades en la plataforma. De ese modo, se cumple el requisito versátil que exige la industria: «Los clientes pueden cambiar el modelo de producción, realizar configuraciones rápidas para adaptarse a la circunstancia, generar prototipos, seleccionar un modelo de producción completa o específica y demás». Asimismo, Alliance pone el foco en el cliente y, por ello, se aseguran que sea el propio fabricante de la máquina el que le asesore para impulsar su proyecto, ya sea en el área de la automoción, medicina, electrónica, aerospacial o incluso la militar.

La utilidad de las herramientas 3D alcanzan allá adonde no llega la vista. Otras empresas como Mantle han desarrollado una tecnología de fabricación automática basada en la impresión 3D y el mecanizado de acero inoxidable. El objetivo es acelerar el lanzamiento del producto y abordar los desafíos asociados con la mano de obra calificada y la escasez de fabricantes de herramientas con formación. A través del 3D y el mecanizado de acero, se puede producir de manera precisa y emitir rápidamente herramientas duraderas y que estén al alcance del cliente en un tiempo muy reducido.

Lumafield ha revolucionado la radiografía industrial al trasladarla del área de la salud al ámbito de la producción. «Desde siempre se ha reconocido como una tecnología bastante exótica y costosa, pero en Lumafield hemos conseguido economizarla para tener el laboratorio dentro del proceso de desarrollo de productos«, explica a IMTS John Bruner, el jefe de marketing de la empresa. Con su escáner Triton CT, se pueden inspeccionar los productos a escala y evaluar de una manea más exacta o profunda la composición de los mismos.

Apptronik también ha presentado en el congreso a su revolucionario robot humanoide llamado Apollo. «Creemos que en el futuro un solo robot podrá realizar miles de tareas diferentes, también podrá adaptarse a cada entorno», cuenta Jeff Cardenas, cofundador y CEO de la compañía. El futuro de la robótica implica robots móviles y versátiles que puedan ser producidos en masa, además de que tengan capacidad formativa: «Apollo puede ser controlado y aprender de otras tareas solamente observando las demostraciones de otra persona», recalca Parker Conroy, director de Gestión del Producto en la empresa. Además de las tareas diarias, Apollo puede aplicarse a la manufactura y logística para ayudar en actividades como la clasificación de productos, el traslado de cajas y el movimiento de contenedores. «Imaginamos un futuro en el que los robots humanoides trabajen junto a las personas. El objetivo de Apptrokik es crear robots asequibles y versátiles, como si fuera un iPhone de los robots», concluye Cardenas.

El sector industrial enfrenta problemas de recopilación y gestión de información. La Central de Reinshaw se presenta como una herramienta de compilación de datos en todas las plataformas de las máquinas, desde las CMM (máquinas de medición por coordenadas) hasta tus sistemas de calibración. «Con esta información, se envían automáticamente ajustes para regular el estado de las piezas, lo que permite controlar los procesos de forma integral», señala F. Brandon Golab, jefe de Machine Tool Product de Reinshaw. Asimismo, la Central de Reinshaw facilita la supervisión del taller de máquinas, al cerciorar cuáles están operativas y produciendo piezas de calidad a lo largo del día.

Impresión 3D: robótica y mecanizado

Por su parte, la compañía Caracol está especializada en la impresión robótica 3D de gran formato. Este modelo de impresión permite extrapolar el valor aditivo que proporcionan las ‘maquetas de mesa’ a la gran escala. Para conseguirlo, cada parte del objeto impreso utiliza el material que más se adapte a sus exigencias, desde plásticos térmicos hasta compuestos. Este planteamiento abre un universo de posibilidades para aquellas industrias creativas cuya producción se fundamenta en el diseño y arquitectura del producto, como la automoción. La funcionalidad óptima y la sostenibilidad son dos elementos clave en cualquier industria y Caracol puede hacerse cargo de ello en todos los sectores de manufactura.

La utilidad de las herramientas 3D alcanzan allá adonde no llega la vista. Otras empresas como Mantle han desarrollado una tecnología de fabricación automática basada en la impresión 3D y el mecanizado de acero inoxidable. El objetivo es acelerar el lanzamiento del producto y abordar los desafíos asociados con la mano de obra calificada y la escasez de fabricantes de herramientas con formación. A través del 3D y el mecanizado de acero, se puede producir de manera precisa y emitir rápidamente herramientas duraderas y que estén al alcance del cliente en un tiempo muy reducido.