Roberto Ranz, en La Hora Premium: «Un líder debe conocer el arte de saber esperar, ser mentor de ideas»

Embarcados en una sociedad que aleja la pausa de las rutinas diarias, el mindfulness aparece como concepto relacionado con la meditación. Esta técnica incita a quien la practica a mantener la plena atención en un momento o experiencia tratando de no realizar juicios, es decir, una detención temporal que interrumpe el piloto automático que dirige las vidas de la población de manera recurrente. Roberto Ranz Torrejón, director de ASTI Talent & Tech Foundation y colaborador de Atlas Tecnológico, ha explicado en La Hora Premium de Atlas Tecnológico la razón de ser, los distintos usos y algunos de los beneficios de la práctica del mindfulness aplicados a la empresa y a la posición de los líderes.

El psicólogo clínico ha enfatizado la importancia de comprender el comienzo de la técnica. “En la Antigua Grecia aparece la idea del talento, y comienza a desarrollarse en torno a distintas teorías. Sócrates entiende dicha aptitud como la capacidad de vivir la vida con lucidez. Por otra parte, la escuela estoica determina el talento como la capacidad de permanecer imperturbable antes los fenómenos. Por último, Epicuro, desarrolla el ideal de Ataraxia, es decir, no sentirse afectado por el miedo ni el dolor”, explicaba Ranz.

En la actualidad, todas estas teorías han ido transformándose hasta conformar un nuevo paradigma sobre la esencia del ser humano y las claves de su desarrollo. “Aparecen con ello conceptos como el transhumanismo, el movimiento que cuestiona los límites de la humanidad, y la neurociencia, que nos conecta con el mindfulness en un momento donde el estrés se consolida como tendencia establecida en nuestro día a día”, sentenciaba el experto.

El liderazgo, como sujeto de estudio, ha estado relacionado a falsas creencias y mitos desde el origen del concepto. “Tendemos a pensar que para ser líder basta con tener inteligencia, o un estado de ánimo que no interrumpa en la toma de decisiones y además ser capaces de trabajar bajo presión constante”, la realidad es que “el mindfulness nos enseña competencias más allá de la inteligencia, nos ayuda a manejar la presión, el estrés y a ser resilientes”.

El mindfulness establece diez principios para convertir a un individuo en un líder plenamente atento: simplificación, equilibrio, respeto, confianza, coraje, paciencia, resiliencia, la humildad, y la conciencia plena. “Un líder debe conocer el arte de saber esperar, ser ejemplo o mentor de ideas y principios”, afirmaba Ranz.

La práctica del mindfulness puede practicarse prestando atención plena a la respiración consiguiendo la oxigenación del cerebro, también realizar un paseo mientras estudias detenidamente los pasos sobre los que se avanza o el propio sonido que acompaña. Por último, los niveles más complejos de la practica pueden experimentarse al atender a pensamientos, emociones o episodios de carácter doloroso.