Raquel Gago (Europe Snacks): «Un ingeniero debe hablar también el idioma del área de negocios»

Ingeniera de Diseño Industrial en Europe Snacks, con una década en el mundo de la automoción, y miembro del grupo de expertos de Atlas Tecnológico, para Raquel Gago los “argumentos principales” para promover la Industria 4.0 “están centrados en la competitividad, en retornos de la inversión y en algo muy importante que no se suele abordar: la percepción del cliente de nuestra actividad”. Desde su puesto en el área de contract manufacturing, puede acreditar que “este tipo de medidas son muy importantes, los clientes valoran trabajar con una industria automatizada, que se atreve a utilizar el blockchain, con una buena visibilidad de datos, porque seguramente transmitirá una solvencia tecnológica mayor”.

La clave es afrontar el hecho de que, dentro de una organización, “muchas veces los directivos tienen visión y lo ven claro, pero otras no”. Raquel Gago sostiene, por eso, que “los ingenieros en Industria 4.0 tenemos que saber hablar también el idioma financiero, hay que saber explicar a los directivos cómo van a recuperar el dinero”. Tienen que comprender que “invertir en mantenimiento predictivo supone un esfuerzo, pero va a mejorar la competitividad. Si no sabemos explicar las ventajas con su lenguaje, por mucho conocimiento que tengamos, todo resulta más complicado”, afirma.

La ingeniera insta a reaccionar porque “en casi cualquier empresa hay que moverse ya en IoT, conectar máquinas y sistemas para obtener datos y tomar decisiones en tiempo real, el dato es ahora la clave”. En Europe Snacks, nos avanza, “vamos a apostar mucho por tecnologías relacionadas con la sostenibilidad”, un reto clave para buena parte de nuestra economía, que debe encontrar la fórmula para satisfacer los nuevos requerimientos normativos para frenar el cambio climático sin dejar de ser negocios rentables.

En cuanto a la situación del sector agroalimentario en su camino hacia la Industria 4.0, Raquel Gago cree que “depende de diferentes factores”. A su favor tiene que “puede ser más flexible y las nuevas tecnologías permiten una mayor interrelación con el entorno, de forma diferente a como lo hace la automoción, que tiene a los proveedores más integrados”. Pero el paso pendiente es precisamente “hacer esa incorporación de proveedores” a la actividad, relacionarse con ellos de una forma más colaborativa.

Para ello, afirma, “el que tiene que tirar del carro no es el sector tecnológico ni la industria, sino el consumidor, que es el que con su actividad provoca esa tensión”. Cuando el cliente pide “que bajen los precios o que los productos lleven un film más sostenible está reclamando al sector que innove para conseguirlo sin perder rentabilidad”. ¿Cómo se reducen los costes? “Siendo más competitivos, y eso depende de saber incorporar la automatización en nuestros procesos, lo que nos lleva siempre a la Industria 4.0”.

En el sector agroalimentario “hace falta la Industria 4.0, igual que en los demás, y ya se vienen utilizando muchas de sus soluciones”, añade Raquel Gago. Los fondos europeos deberían considerarlo “como uno de los sectores clave de la recuperación y la transformación económica de España, no más ni menos que a otros”.

Mujer e ingeniería

Con motivo del Día de la Mujer, desde Atlas Tecnológico destacamos a Raquel Gago como un referente de incorporación de talento femenino a la ingeniería, “un mundo que era de hombres cuando empecé”. Explica que “se creaban grupos de trabajo con pocas mujeres, cuando llegaba una chica joven y se dirigía a alguien para decirle lo que tenía que hacer, al principio costaba, tenías que hacerte de valer, reivindicar que tenías tu carrera y experiencia, pero yo siempre he sido una persona de carácter”.

Ahora forma parte de la iniciativa StemTalentGirls y mentoriza en ella a una niña. Las principales dudas de las estudiantes para realizar una carrera STEM “son ahora las mismas que tenía yo: te gusta la actividad, pero quieres conocer las salidas profesionales”. Raquel Gago las resuelve describiendo la ingeniería con una sentencia sencilla y clara: “es una carrera clave para personas curiosas, coges las bases técnicas y puedes evolucionar hacia muchos perfiles”.

La técnica de Europe Snacks participó en el Master sobre Industria 4.0 desarrollado por la Escuela de Negocios de la Cámara de Comercio Valladolid y Fom Talent. “Lo que me aportó fue visión, me dio amplitud de miras, vi que había campos inexplorados y tecnologías emergentes que, aunque suene muy fuerte decirlo, nos iban a permitir hacer que el mundo sea mejor: más sostenible, nuestro trabajo más fácil, las industrias más productivas”. La clave, en su opinión, es que los directivos compartan ese entusiasmo.

“Fui de las personas que aplicó en su proyecto muchas de las tecnologías que había visto, salía medio loca de las clases”, explica. Por eso, le cuesta identificar una tecnología que le causara más impacto, “hablamos de cosas impresionantes, del internet of things, la inteligencia artificial, que ahora vende mucho, que tiene mucho campo de aplicación”.

Raquel Gago invita a participar en Atlas Tecnológico, porque “puede ayudar a fomentar la colaboración entre las empresas, que muchas veces no sabemos cómo solucionar los retos tecnológicos que detectamos. Una empresa puede decir en la plataforma colaborativa que tiene un problema y otra le puede responder cómo solucionarlo. Muchas veces acabamos recurriendo a consultoras, que son muy útiles en determinados casos, pero no necesariamente siempre”.