¿Me echas una mano? El poder de la colaboración y la resolución de problemas interdisciplinares
Y es que, a medida que el mundo sigue evolucionando a un ritmo acelerado, las funciones continúan transformándose y las expectativas de los clientes aumentan, adoptar la idea de que las organizaciones pueden ser entornos para el aprendizaje es vital para mejorar nuestra capacidad de resolver los complejos problemas a los que nos enfrentaremos
No es la primera vez que escribo sobre colaboración en Atlas Tecnológico y los que me conocéis ya sabéis que soy un gran defensor de ésta y no me canso de repetir que ‘entre todos un poquito, todo es más sencillo’.
Al defender el aprendizaje y la colaboración interdisciplinares, los líderes pueden sentar las bases para que sus empresas no sólo sobrevivan, sino que prosperen en un mundo en constante evolución en el que la adaptabilidad es una habilidad destacada.
¿Por qué ahora?
Según un estudio de Microsoft de hace un par de años, durante la pandemia se produjo un descenso del 25% en la colaboración interfuncional, mientras que, al mismo tiempo, las interacciones dentro de los grupos con vínculos más fuertes se hicieron más frecuentes, lo que provocó que se dedicara menos tiempo a colaborar con equipos más amplios. Como cada vez hay más equipos que trabajan con modelos híbridos, es más importante que nunca no quedarse atrapado en la mentalidad de que los equipos deben ser de una sola disciplina.
En resumen, no intentes resolver ningún problema desde la comodidad de los silos. Sacudir el statu quo y fusionar equipos para aprovechar las oportunidades de aprendizaje cruzado y permitir que los miembros del equipo comprendan y sean conscientes del valor que puede aportar tiene su valor.
A medida que las empresas siguen evolucionando y adaptándose a las nuevas tecnologías y a las demandas de los mercados emergentes, también ha quedado claro que ya no es sostenible pensar de forma unidisciplinar. Los problemas a los que nos enfrentamos son interdisciplinares por naturaleza, así que tiene sentido que los abordemos de la misma manera.
¿Cómo fomentar la colaboración interdisciplinar?
En primer lugar, hay que estar abierto a explorar las ventajas de abandonar las estructuras tradicionales, en las que los equipos especializados permanecen en sus propios ‘carriles’. Esto puede parecer más fácil de decir que de hacer, pero sin tener que pasar meses reorganizando la estructura organizativa, la semilla de esto se puede plantar mediante el cambio de mentalidad y la creación de conciencia de los beneficios del aprendizaje cruzado a través de proyectos de equipo, campañas y más.
Pero ojo, que esta idea no es nueva. Algunas de las organizaciones más importantes del mundo lo han practicado de alguna manera durante décadas. Por ejemplo, en los años 80, General Electric se hizo famosa por su revolucionaria metodología para reducir la burocracia, que denominaron Work-Out System.
Este sistema pretendía superar las barreras de los rangos laborales, la función y la cultura para fomentar un comportamiento ‘sin límites’ con el fin de resolver problemas, mejorar la oferta de productos, las asociaciones y encontrar formas innovadoras de hacer negocios.
Utilizada por primera vez para reducir las reuniones, los informes y el número de aprobaciones necesarias para tomar una decisión, esta práctica se desarrollaba en cuatro sencillos pasos, que siguen resistiendo el paso del tiempo. ¿Cuáles son? Pues…:
· Reunir a las personas que mejor conocen los problemas.
· Desafiarles a desarrollar soluciones creativas.
· Tomar decisiones sobre las soluciones inmediatamente en un entorno público.
· Capacitar a las personas para llevar a cabo las soluciones.
Años después, el núcleo de este sistema se ha utilizado de nuevas formas en gigantes como Amazon, Apple, Netflix…. Para impulsar la innovación, Amazon tiene una filosofía de equipos bautizada como Two-Pizzas Team Philosophy, que anima a los equipos pequeños, diversos y autónomos a utilizar sus variados conjuntos de habilidades y experiencia para trabajar juntos en proyectos específicos.
Y es que, para convertirse realmente en una organización ágil de alto rendimiento, hay que considerar la estructura de la organización de forma diferente y estar dispuesto a cambiar la mentalidad y el comportamiento.
Del mismo modo, empresas como Google siguen un enfoque de gestión de ‘suma NO cero’ que permite que las líneas de comunicación discurran desde todas las direcciones en lugar de estar fijadas a las relaciones de subordinación dentro de la jerarquía de un equipo. Esto elimina la mentalidad jerárquica y crea un espacio para la polinización cruzada de ideas, la toma de decisiones más rápida y el aprovechamiento de la creatividad y la innovación.
Ya sea cambiando de mentalidad, adoptando metodologías probadas o siguiendo los pasos de los gigantes del sector, es posible y necesario que las organizaciones creen una cultura de aprendizaje y colaboración continuos que les permita derribar las barreras del éxito para seguir avanzando. Necesitamos enfoques interdisciplinares para los problemas de hoy. Trabajemos juntos para desafiar las estructuras y formas de pensar tradicionales para desbloquear y dar forma a un mañana mejor. ¿Empezamos?