Mario Machín (ASTI Mobile Robotics-ABB): «El reto de la automatización será ‘reconvertir’ a los trabajadores»

A la hora de dar el paso y hacer una reconversión digital siempre existe un miedo al fracaso, pero “las empresas que no tengan claro que tienen que automatizar se van a quedar atrás, van a perder eficacia y fiabilidad en comparación con la competencia, y la recuperación será mucho más difícil”. El ingeniero industrial Mario Machín y responsable de PLC en R&D Innovation de ASTI Mobile Robotics-ABB, desde su experiencia en proyectos de automatización y AGV ha visto el cambio que han experimentado las empresas desde que han empezado su proceso de automatización.

En los procesos industriales, propicia la mejora en la calidad y los tiempos de producción, es decir, ser más competitivos y más rentables. Esto se puede hacer produciendo de manera más homogénea, más estandarizada o disminuyendo los costes. 

A nivel operario, explica Machín, “se puede reducir el estrés, el peligro y que los robots hagan las tareas más estresantes y repetitivas, para liberar al trabajador, que puede dedicarse a labores menos peligrosas y con mayor cualificación, como controlar o diagnosticar al robot”.

No obstante, la automatización tiene que ir muy ligada a la digitalización ya que, como expone Machín, “no se puede automatizar el proceso productivo sin tener digitalizado el proceso interno de tu empresa”. Además, según destaca el experto “ el proceso de digitalización es infinito, es un cambio continuo para adaptarse a las distintas situaciones que se den actualmente, y las que se puedan prever de cara al futuro”. 

A la hora de abordar un proyecto de automatización, una empresa tiene que “analizar la situación, establecer objetivos, y elegir un partner tecnológico que pueda llevar a cabo esa solución”, además de tener en cuenta que “la medición de resultados es fundamental, a nivel económico, de calidad y eficiencia”. 

Es importante tener proyectos “escalables, versátiles y flexibles”, orientados a que los robots puedan trabajar siempre 24h al día sin necesidad de interrupciones, a conseguir un incremento de la productividad, la eliminación de tareas repetitivas, el ahorro de energía en materiales y menos desperdicios, una  reducción de accidentes y de errores, y el aumento de calidad. 

“El objetivo de todo esto es la fábrica inteligente, totalmente vacía de personas y llena de máquinas y robots totalmente autónomos que se autogestionan”. Eso no significa que las máquinas hayan llegado para sustituir por completo las tareas humanas, sino para descargar a los empleados de los trabajos más pesados, y para eso es necesario que haya una «reconversión» de esos operarios en otro tipo de trabajos especializados en torno a la robótica”. 

Al fin y al cabo, como señala Machín, “un intangible de la empresa es toda la experiencia que tienen los trabajadores dentro de la compañía y que puede aportar para mejorar ese proceso de digitalización”.

Automatización y 5G

No sabemos los avances que nos esperan en los próximos 10 años, pero podemos augurar que la revolución del 5G tendrá impacto en la automatización de procesos. La principal ventaja del 5G es la baja latencia en las comunicaciones, será tan pequeña que el tiempo de respuesta de las máquinas a una orden será prácticamente en tiempo real.

“El 5G tecnología acelerará la interconectividad entre dispositivos y sistemas, y acelerará los procesos de automatización y aprendizaje automático de las máquinas. Se abrirán nuevas posibilidades de aplicaciones y de mejora de los procesos industriales, que serán más eficientes y tendrán una alta capacidad de gestión de datos, para tener por ejemplo una predicción de las averías”, explica Machín.

El experto sostiene que para que esta tecnología funcione a tiempo real “se necesitan sistemas más potentes basados en servicios cloud, que estén siempre interconectados con las fábricas. Los ordenadores clásicos no tienen esa capacidad porque tienen que realizar una serie de datos y consultas”. 

“La teoría es que estos sistemas van a ser muy rápidos, edge computing. Esto es muy bueno para las empresas que se dediquen a tecnología porque les permitirá innovar y mejorar sus productos. Trabajar con 5G mejorará la capacidad de comunicación de todas las máquinas. “, explica Machín.

El 5G tiene una fiabilidad del 99,999% de garantía de calidad de las comunicaciones. “Esa velocidad es fundamental en el caso de coches autónomos, porque incluso podemos estar hablando de la vida de personas que van dentro del vehículo”, afirma el responsable de ASTI Mobile Robotics-ABB.

Sin embargo Machín deja en el aire una cuestión fundamental sobre cómo la industria va a plantear la infraestructura 5G dentro del sector. “Las operadoras de telefonía son las que están ahora instalando antenas con redes privadas pero de telefonía. ¿Las compañías del sector industrial tendrán su propia estructura 5G privada y exclusiva? ¿Tendrán que contratar los servicios de estas operadoras? A lo mejor incluso los gobiernos tendrán que tomar algún tipo de decisión. Lo ideal sería que la propia compañía se encargue de su propia red 5G y que la puedan configurar según sus necesidades”.