Los centros tecnológicos llaman a extender su impacto en la I+D+I al conjunto del país con más colaboración regional en meetechSpain 2024

Inteligencia artificial (IA), metaverso industrial y automatización en vehículos o programas de salud y calidad de vida han estado presentes en la segunda edición del meetechSpain 2024, organizada por la Federación Española de Centros Tecnológicos (Fedit) en Madrid. Innovaciones, todas ellas, orientadas a configurar la infraestructura en la que debe desarrollarse una sociedad inteligente en el futuro.

Laura Olcina, presidenta de Fedit, califica al evento de «impresindible» en el ecosistema español de ciencia tecnología e innovación, porque a nivel internacional y nacional «hablar de innovación ya no es una novedad», sino que lo importante es el trabajo real, lo que se genera por detrás, «ese gran desconocido».

El intercambio motivado por el encuentro objeta que la innovación sea cercana y que las empresas puedan conocer desde cerca la labor que se está realizando. Visibilizar la actividad y la labor que realizan los centros tecnológicos, permite que “el ecosistema se conozca”, mejora el acceso a la innovación por parte de las empresas y facilita y “aumenta su competitividad”. Entre esas tecnologías Laura Olcina destaca la IA, los materiales avanzados y sostenibles, y las vinculadas con la Ley de Movilidad Sostenible.

Respecto a los centros tecnológicos, Laura Olcina ha estimado que el peso de los fondos privados para la ejecución de proyectos y prestación de servicios a empresas ronda el 75% de su presupuesto, mientras que el restante 35% proviene de fondos públicos competitivos, de la participación de proyectos europeos, nacionales y regionales.

Para la presidenta de Fedit la clave reside en el impacto de la generación de soluciones tecnológicas aplicadas a la realidad de las empresas. “Confiamos en que meetechSpain sea el caldo de cultivo de futuras colaboraciones entre centros tecnológicos, empresas y otras organizaciones de I+D+I, porque la cooperación es la clave para innovar más y mejor”. Los estudios sobre el impacto que se genera por cada euro que se invierte en los centros tecnológicos, indican que, en algunas comunidades, como el País Vasco y la Comunitat Valenciana, los resultados son «brutales» y la intención de Fedit es trasladarlo al conjunto del país.

Por su parte, Juan Cruz Cigudosa, secretario de Estado de Ciencia, Innovación y Universidades, sostiene que España cada vez es más capaz de ejercer la transferencia y que está cambiando para bien. Aclara también que el futuro de este debe estar «basado en el conocimiento», ya que nuestro país no posee «extensiones inmensas de territorio, donde cultivar cereales», sino “gran talento” y sería conveniente aterrizarlo tanto en la producción científica como también en la industrial, para que la palanca del crecimiento social genere prosperidad, mientras se basa «en la ciencia de la tecnología».

Incita a su vez, a creer que la ciencia tiene que ser transferida, «los que hacíamos transferencia éramos menos exquisitos que los que hacían ciencia pura, y eso hay que cambiarlo». En efecto, propone que el Plan Transferencia debe ser uno de los ejes verticales del plan de vida del país y evoca un mesaje de esperanza para los investigadores pioneros que creen en la transferencia como impulsora del proceso de innovación: «una de las piezas claves para que de verdad la ciencia tenga el impacto que queremos en la vida de las personas, que lo piensen de verdad, es muy importante lo que hacen”.

«Evidentemente hay una brecha territorial en la innovación y hay que trabajar para ello». En consecuencia, nombró a la nueva reforma de la Ley de la Ciencia, la cual, según Cigudosa concede la capacidad de gestión y aportación científica al Consejo de Política Científica, Tecnológica y de Innovación, donde están representados el gobierno y las comunidades autónomas.

Movilidad sostenible

En el transcurso de la primera jornada de meeTech Spain, se ha celebrado la mesa redonda sobre “Infraestructuras, tecnologías y redes para una movilidad sostenible: proyectos y retos de innovación”. Javier Sánchez, director de IBV y coordinador de Redit Mobility, ha propuesto como objetivo fundamental «ejercer mayor impacto». Cada centro produce una red de influencia, como en el caso de la Red de Excelencia Tecnológica MEDUSA, de la que forma parte su centro. “El vehículo inteligente está llamado a conectarse con un entorno de su misma magnitud”, por lo que se requiere de la preparación y gestión para la dotación de capacidades, con una dirección a largo plazo.

Sobre los desarrollos de la automoción y movilidad inteligente ha hablado Ana Paul, directora de Innovación Tecnológica de CTAG, quien plantea que la movilidad debe ser autónoma y conectada, y debe estar en línea con la descarbonización del transporte. Expuso, además, su colaboración con Portugal con el objetivo de articular el ecosistema en torno al hidrógeno verde en movilidad y el potencial que puede llegar a tener, para alinearlo y posicionarse a futuro.

Con otra perspectiva Miguel Ángel Jiménez, responsable de comunicación de AEDIVE, comenta sobre la automoción, carga, baterías y la electrificación, conectividad y motorización. En este centro trabajan en los vehículos eléctricos y en la planificación según las diversas rutas, quien asegura que generan rendimientos en cuanto a la financiación de la empresa.

Rocío Báguena, directora de la División de Estudios y Tecnología del Transporte del Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible, ha abordado la problemática de los entrornos urbanos y los niveles intermedios de automoción. Sostiene que, mientras conviva un cambalache de coches hay que mantener la seguridad pasiva. Respecto a la autónoma y conectada, ha recalcado que lo más difícil de ella es obtener información precisa de todo. También ha expuesto la idea de la comunicación de datos mediante la infraestructura, que un semáforo capte e informe a través de la nube datos, en vez de un coche inteligente.