Las enormes expectativas ante la futura de Ley de Industria no despejan los recelos: «hay buenos mimbres, pero falta el cesto»

Los agentes sociales han sido los encargados de aterrizar, en el Congreso Nacional de Industria organizado por el Ministerio en Barceloba, el debate sobre la nueva Ley de Industria y Autonomía Estratégica a la realidad de un tejido productivo que, según han coincidido, se juega su futuro los próximos años. La presidenta de la comisión de Industria y Transición Ecológica de la CEOE, Teresa Rasero, ha advertido en diversas ocasiones de que “tenemos muy buenos mimbres, pero no tenemos el cesto” y ha reivindicado la necesidad de concretar “los plazos: cuándo tendremos la estrategia y los planes industriales”.

Tanto el, subsecretario de Industria y Turismo del Ministerio, Pablo Grande, como director general de Estrategia Industrial y Pyme, Jordi García Brustenga, que han expuesto los aspectos más relevantes del proyecto de ley, han situado el acento en su carácter vertebrador, base de un proyecto de país. “Es una ley de todos para todos”, ha dicho el primero.

García Brustenga ha ido un poco más allá, ha abierto la puerta a integrar en la política industrial a otros ministerios y ha sostenido incluso que “una ley como esta marca un modelo europeo de hacer estas cosas, con unos conceptos, unas prioridades, unas estrategias, que no es el chino ni el norteamericano. Tenemos nuestro propio camino”.

Desde la perspectiva de la CEOE, no obstante, “estamos en un momento en el que podemos reindustrializar España, pero si perdemos la oportunidad daremos un paso atrás y veremos cómo perdemos potencia industrial, que es algo que no nos podemos permitir”, ha afirmado Teresa Rasero. “Agilidad, simplificación, necesitamos palancas de competitividad, consenso con medidas responsables para que se concrete en acciones”.

El Ministerio de Industria representa el 30% del PIB, pero para aplicar esta ley “necesita recursos, porque recoge cosas que implican más trabajo”, ha añadido la representante de CEOE. “Necesitamos avanzar, necesitamos que esta ley sea un catalizador, necesitamos política industrial. Tenemos que hacer el cesto ya”.

Garbiñe Espejo, secretaria general de Industria de CCOO, por su parte, ha recordado que el trabajo aún no ha concluido, “seguimos dándole al bolo de lo que necesita” la ley. Ha coincidido en la necesidad de “concretar plazos y dotación presupuestaria”, y ha puesto de manifiesto la “gran diferencia entre la buena situación en generación de empleo, estabilidad laboral, y sin embargo no somos capaces de llegar al 20% que debería ser la industria en el PIB español”.

“Estamos sufriendo reestructuraciones en sectores”, ha dicho la representante de CCOO, la ley “se tiene que aprobar porque nos estamos jugando el futuro del país. Si no hay política industrial hay una política liberal. España necesita una política industrial estratégica, incluso Europa, pero debe ser estable en el tiempo la ley y la única forma es un Pacto de Estado por la Industria en el que los agentes sociales podamos proponer”. Para Juan Antonio Vázquez, secretario de política industrial de UGT FICA, “hay que aprobar la ley porque tenemos una oportunidad histórica”.