Europa tendrá que duplicar la inversión anual en la red eléctrica para cumplir el objetivo de lucha contra el CO2

Eruelectric y Ernst & Young (EY) hacen un llamamiento a los responsables políticos internacionales a través de su informe Grids for Speed (GfS), que anima a la electrificación de las energías y modernización de las redes de distribución de energía para un futuro más sostenible
Carla Mansanet
11 de junio de 2024 | Compartir: Compartir en twitter Compartir en LinkedIn
Europa tendrá que duplicar la inversión anual en la red eléctrica para cumplir el objetivo de lucha contra el CO2

La evolución de la tecnología se dirige hacia un proceso de electrificación, tanto de su tejido productivo como de las sociedades al completo. Es el propio desarrollo el que llama a la puerta de los inversores para que impulsen las redes de distribución y que, de este modo, se apliquen a las energías renovables. Al entronar al campo eléctrico como principal báculo de gestión de la energía, se producirá un exponencial crecimiento de la eficiencia energética. No obstante, hasta la perpetuación de este objetivo de «electrificar al hombre contemporáneo», se requiere una reconducción de la aplicación de la red. Al fin y al cabo, Mary Shelley también barajó infinidad de posibilidades hasta que le dio vida a Frankenstein con la electricidad; que ha sido tan subestimada en la ciencia ficción del XIX como en el XXI.

El informe Grids for Speed ha dado pie a un nuevo paradigma energético y social. El también reconocido como GfS es un examen exhaustivo de las inversiones y habilitadores necesarios para garantizar que nuestras redes estén preparadas para una sociedad más electrificada. Sus autores Ernst & Young (EY) y Eurelectric tienen por objetivo la modificación de las estructuras de la red eléctrica actual y su conversión convertirá en un sistema energético sostenible. Su máxima es la perpetración de la transición energética en el año 2050, en los 27 países de la Unión Europea y Noruega.

Para conseguir la electrificación general de la vida, las redes de distribución de energía en Europa deben modernizarse. Por esa razón, en Grids for Speed se analiza en profundidad la inversión del capital necesario para desplegar energías renovables por el continente. Estiman que las inversiones en redes de distribución deben duplicarse y pasar de una media de 33.000 a 67.000 millones de euros anuales de 2025 a 2050. Esta cantidad equivale, aproximadamente, a la cifra pagada en subvenciones implícitas a los combustibles fósiles en la UE: unos 56.000 millones de euros de gasto medio anual. Y a causa del aumento exponencial de las inversiones, el 20% de lo que gastó la Unión Europea en importaciones combustibles fósiles solamente en el 2023. Puesto en perspectiva, una inversión anual de 67.000 millones de euros representa el 0,4% del Producto Interior Bruto (PIB) en 2024 en la Unión Europea y Noruega.

Esta modernización de la red creará más de dos millones de puestos de trabajo, permitirá un mayor ahorro de energía y un suministro eléctrico más fiable, al tiempo que acelerará la descarbonización de la economía europea.

En el caso de que la red no esté preparada a tiempo, no solamente se ralentizará la transición energética, sino que también peligrará la seguridad energética y los beneficios de la descarbonización. De hecho, en 2021 el impacto económico de los cortes de electricidad fue de 50.000 millones de euros. Para alcanzar esta meta, la inversión a partir 2025 debe duplicarse, partiendo desde los 36.000 millones de euros que se le destinan actualmente, y, posteriormente, multiplicarse por 1,7 desde 2041 hasta 2050.

La innovación de las redes de distribución está abriendo las puertas a nuevas estrategias de red emergentes, lo cual provocará, a largo plazo, que se pueda reducir la inversión hecha inicialmente. La estrategia de inversión anticipada es la más rentable entre las opciones emergentes, puesto que solamente genera la optimización y reducción de costes, no su incremento. Su función es la planificación e implementación proactiva de las inversiones en la infraestructura de la red eléctrica antes de que se presenten las demandas específicas.

El informe explica que esta disminución ronda el 18%, lo que significa el ahorro de 55.000 millones de euros anuales. Para conseguirlo, se exige su apoyo por un marco regulador adecuado, pues de esa manera se podrán ahorrar hasta 12.000 millones de euros. Este refuerzo de la red de distribución absorbe el 43% de la inversión y garantizará que la red tenga el tamaño suficiente como para hacer frente al aumento de la demanda. Este incremento es derivado de la electrificación de la calefacción y el transporte. De hecho, se calcula que en 2050 habrá 237 millones de vehículos eléctricos y 251 bombas de calor. Estos supuestos facilitarán la flexibilización impulsada por el mercado a través de centrales eléctricas virtuales y, además, aliviará las restricciones térmicas y de tensión en las redes de BT, MT y AT.

Esta sustitución y modernización de los activos envejecidos de la red obtendrán el 27% de la inversión, lo que permitirá la optimización de su fiabilidad y resistencia. Y, por otro lado, el refuerzo impulsado por la generación representa el 12% de la inversión anual. Además, ello permitirá que el la energía renovable sobrante que haya sido generada en una zona se desvíe a otra en la que sea más necesario. Adicionalmente, la resistencia concreta se centrará en reforzar la red.

El documento no solamente detalla las necesidades de inversión, sino que también identifica las normativas y formula un plan de acción para la cadena de suministro. Al fin y al cabo, para preparar la red para el futuro también depende de la capacidad de ampliación de la cadena de suministro. Por ende, Gfs se podría considerar un GPS que marca la ruta hacia la transición energética, pues aporta ideas y opciones estratégicas que facilitan esa evolución hacia una energía más verde. Asimismo, esta red de distribución generará un gran impacto sobre el tejido económico de las naciones, y además su velocidad dará lugar a grandes cambios sociales relacionados también con la digitalización.

Por esa razón, Eurelectric expone la necesidad de que la propuesta de Grids for Speed ocupe un lugar central en la política energética y que los responsables políticos garanticen las inversiones en redes, refuercen las cadenas y, así, posibiliten la existencia de los beneficios señalados en el expediente.

Scroll al inicio
Esta web utiliza cookies propias y de terceros para su correcto funcionamiento y para fines analíticos. Contiene enlaces a sitios web de terceros con políticas de privacidad ajenas que podrás aceptar o no cuando accedas a ellos. Al hacer clic en el botón Aceptar, acepta el uso de estas tecnologías y el procesamiento de tus datos para estos propósitos. Más información
Privacidad