«Estamos en pleno cambio de paradigma»: Collaborate arranca con la llamada a reaccionar de Macarena Estévez
La ponencia inaugural del Collaborate People & Data 2022, a cargo de la fundadora de Círculo de Ingenio Analítico y exsocia de Deloitte, es una reflexión sobre el poder de los datos y el futuro de la inteligencia artificial en un mundo en el que las máquinas estarán en el centro de las compañías, especialmente ahora que desembarca el metaverso
Selfie de Sergio Martín con los asistentes al Collaborate People & Data. / FLITCUT
“Estamos en pleno cambio de paradigma”, ha afirmado la CEO de Círculo de Ingenio Analítico, Macarena Estévez en la Keynote inaugural del Atlas Tecnológico Collaborate People & Data 2022 en la base de ZEUS en la Marina de Valencia. La Cumbre de la Economía del Dato reúne a 200 directivos en torno a la transformación de los negocios en la confluencia del mundo físico y digital.
En la apertura del evento, que conduce el periodista Sergio Martín, el CEO de Atlas Tecnológico, Pablo Oliete, ha expuesto los casos de éxito que acumula la plataforma en su proceso de consolidación y ha animado a los asistentes a solicitar su intermediación para agilizar los procesos de transformación digital.
Tres son los aspectos clave, afirma. En primer lugar, “tenemos que manejar millones de datos y el ser humano no tiene capacidad de hacerlo, por lo que necesitamos a las máquinas”. En segundo lugar, “hay datos de todos los tipos, casi de cualquier cosa: las imágenes son datos, cómo navega una persona por internet es un dato y no sabríamos pasarlo a un dato matemática, de forma que de nuevo necesitamos a la tecnología”. Y, en última instancia, “el tiempo real: el consumidor quiere tiempo real y personalización, y somos incapaces como humanos de un cliente nuestro en un momento dado saber lo que necesita y proporcionárselo”.
Todo ello conduce a un cambio de paradigma, en el que “necesariamente tenemos que aprender a trabajar con las máquinas y delegar”, así como “sacrificar profundidad por velocidad, que ha pasado a ser importantísima”.
“Los niños van a crecer en un mundo en el que pensar ya no será tan importante”, afirma la ponente de arranque del Collaborate People & Data, que pide “humildad”, porque “no sabemos ni a qué atenernos”.
Macarena Estévez sostiene que “la inteligencia artificial para funcionar bien sigue necesitando la presencia de los humanos. Las personas vamos a estar inventando, creando y estaremos controlando a las máquinas, que no produzcan sesgos y no se equivoquen”. La persona trabajará con las máquinas “que proveen datos en tiempo real con analítica e inteligencia”.
En el futuro, por consiguiente, “las máquinas tienen que estar en el centro de las compañías” y los efectos se harán patentes cuando ese proceso se complete. “La transformación digital es como un cubo de Rubick, hasta que no tienes todas las piezas encajadas no percibes la mejora”.
Advierte de que “hemos estado muchos años centrados en los modelos y ahora es mucho más importante trabajar los datos y luego hacer un modelo adecuado, el tiempo de los analistas tiene que estar en los datos” para que sean los más adecuados y el big data funcione”.
“La mayoría de las empresas no hacen nada con los datos”, añade. “Hay que conseguir que las métricas se encuentren con las preguntas que se hacen los consejeros delegados, se tiene que entender muy bien qué va a explicar el dato”. En ese sentido, invita a pensar en hablar menos del data driven, y más del data culture”, eliminar el miedo a las matemáticas en las empresas, a los datos, porque desde el punto de vista analítico trabajaremos de una manera distinta, los datos serán los interlocutores del día a día”.
Una de las consecuencias es que “tienes que estar constantemente aprendiendo, porque todo va a estar constantemente cambiando. Los empleados jóvenes ya lo exigen, que les puedas ofrecer lo último”.
“Por qué creo que la IA no va a sustituir al humano”, concluye Macarena Estévez, y apunta que “en DALL-E la máquina usa la aleatoriedad, que se genera con un algoritmo, pero el ser humano es caótico, parece que no hay patrón, pero hay una razón. El caos parece aleatoriedad, pero no lo es. La máquina nunca podrá ser caótica porque no piensa de forma espontánea”.
Por último, ha repasado el metaverso, “un espacio digital que vivimos de la misma manera que el espacio físico”, que es también “tiempo porque si ayer hubo un concierto en el metaverso nunca va a volver a suceder”. Es, por tanto, “un universo” que aúna “un lugar, un momento y un producto.