Estaciones de hidrógeno para el transporte cada 100 km, el Parlamento Europeo pisa el acelerador ‘verde’
El Reglamento de Infraestructura de Combustibles Alternativos (AFIR) recibe un visto bueno abrumadoramente mayoritario en el Parlamento Europeo, que además acepta su versión más ambicioso: de ubicar una estación de carga cada 150 km a hacerlo a apenas 100, lo que dibuja un mapa de 1.780 puntos de carga en 2027 y pone fin, según Hydrogen Europe, al viejo problema del huevo y la gallina en el sector
Estación de recarga de hidrógeno de Shell en Estados Unidos. / Shell
El Parlamento Europeo se posiciona claramente por una transición verde basada en el hidrógeno en el sector del transporte y pide incluso ir más rápido de lo previsto por la Comisión. El comité de transporte acaba de recibir un respaldo ampliamente mayoritario a su propuesta de Reglamento de Infraestructura de Combustibles Alternativos (AFIR), que ha ganado en ambición, respecto a la versión anterior.
El Reglamento establece una distancia máxima de 100 km entre estaciones de repostaje de hidrógeno, tanto en la red básica como en la red TEN-T integral. Cada una de ellas tendrá una capacidad diaria de dos toneladas y al menos un dispensador de 700 bar, de modo que, cuando la infraestructura esté lista a finales de 2027, podrían estar disponibles hasta 1.780 HRS (hydrogen refueling station) en toda Europa, con una capacidad de suministro de un millón de toneladas de hidrógeno por año, suficiente para impulsar hasta 59.000 camiones (60 kg/camión por día).
La Comisión Europea había venido proponiendo llegar a una HRS cada 150 km en 2031, pero los eurodiputados han votado a favor de objetivos más ambiciosos. En ese sentido, Hydrogen Europe se ha declarado convencida de que “un fuerte despliegue de la infraestructura de reabastecimiento de hidrógeno en Europa actuará como un catalizador para políticas similares en todo el mundo”. El AFIR resuelve, según este influyente lobby, el problema del “huevo y la gallina”, al que tan a menudo se enfrentan estas nuevas tecnologías.
“El despliegue de estas estaciones animará a los fabricantes a introducir más y mejores vehículos de pila de combustible en el mercado, mejorando su rendimiento y reduciendo su coste, lo que a su vez conducirá a su adopción por parte de los usuarios comerciales y privados”, añade.
También se ha acordado que el HRS líquido se instalaría cada 400 km y que habría al menos un HRS por nodo urbano, un área funcional que abarca una o más ciudades principales, así como las áreas periurbanas y regionales que las rodean. Además, se establecerán puntos de acceso a datos de combustibles alternativos hasta 2027 para proporcionar información sobre la disponibilidad, los tiempos de espera y las diferencias de costos en diferentes HRS.
Junto a AFIR, el Parlamento Europeo ha dado luz verde a la normativa FuelEU Maritime, que también incluye enormes implicaciones para el hidrógeno. El objetivo es alcanzar el 2% de combustibles renovables de origen no biológico (RFNBO) en el transporte marítimo en 2030. Queda aparcada, no obstante, la propuesta, apoyada por Hydrogen Europe, del llegar al 6% en 2035.
El Parlamento también apoya en FuelEU Maritime un objetivo de reducción de emisiones de gases de efecto invernadero del 20% para 2035 y del 80% para 2050. Esto es más que los objetivos propuestos por la Comisión del 13% para 2035 y el 75% para 2050. El informe del Parlamento Europeo introduce un multiplicador de 2 para el uso de RFNBO en el objetivo de GEI.
El Parlamento Europeo apoyó recientemente la introducción de obligaciones para los proveedores de combustible, que deberían realizar al menos el 1,2% de todas sus entregas al sector marítimo en forma de RFNBO. Esta cuota sería una cantidad más que suficiente para reemplazar hasta el 6% de todos los combustibles marítimos, según Hydrogen Europe.