El software como nuevo combustible: el MOVE 2025 marca el camino hacia una movilidad autónoma y personalizada

El congreso MOVE 2025, celebrado en Londres, ha puesto el foco en cómo el software y la inteligencia artificial están redefiniendo el automóvil y la movilidad del futuro: los vehículos dejan de ser productos estáticos para convertirse en plataformas inteligentes, dinámicas y personalizables, en un escenario en el que el intercambio de datos es clave
María José Martínez
11 de julio de 2025 | Compartir: Compartir en twitter Compartir en LinkedIn
El software como nuevo combustible: el MOVE 2025 marca el camino hacia una movilidad autónoma y personalizada

En un contexto de transformación acelerada, el congreso MOVE 2025, celebrado recientemente en Londres, ha dejado claro que la revolución en el sector automotriz y la movilidad no se limita solo a la electrificación. Una de sus mesas redondas reunió a líderes de Mercedes-Benz, Ampere (Grupo Renault) y Hyundai Connected Mobility, que destacaron cómo el vehículo definido por software (SDV) se convierte en una plataforma viva y adaptable que personaliza la experiencia del usuario. En una segunda mesa, representantes de Stellantis, LG Ventures, Keolis y Daimler Trucks resaltaron el papel fundamental de la inteligencia artificial para optimizar toda la cadena de valor de la movilidad, enfatizando la necesidad de colaboración y un ecosistema de datos abierto y ético para lograr sistemas más sostenibles y seguros.

El primer panel, protagonizado por Magnus Östberg (Mercedes-Benz), Harry Salamon (Ampere, Grupo Renault) y Marcus Welz (Hyundai Connected Mobility), giró en torno a la definición del vehículo como una plataforma viva y dinámica, donde el software es el núcleo que hace posible una personalización y evolución continua.

Mercedes-Benz apuesta por redefinir el lujo a través del software. Östberg destacó que su marca, tradicionalmente reconocida por la calidad de sus “hermosos objetos físicos”, busca ahora transformar esos objetos en espacios inteligentes y adaptativos que evolucionan junto al usuario. La integración de asistentes conversacionales basados en modelos de lenguaje generativo como GPT y Gemini, desarrollados en alianza con Microsoft y Google, ha multiplicado por ocho el uso de estos sistemas en su flota, sorprendiendo que la función más popular sea la simple conversación. Esta interacción basada en IA permite una experiencia personalizada, desde ajustes de confort hasta recomendaciones de entretenimiento, y abre camino a la conducción autónoma de nivel 3, certificada en autopistas alemanas, con planes para asistencia en entornos urbanos complejos.

Ampere, con solo año y medio de vida, encara el reto desde la creación de una arquitectura SDV (Software-Defined Vehicle) centralizada, prevista para 2026. Su colaboración con Google y el uso de Android Automotive OS como middleware es clave para aprovechar una plataforma abierta y robusta que aúne la experiencia automotriz con la potencia tecnológica de un hiperescalador.

Hyundai, por su parte, desarrolla un enfoque integral basado en cinco pilares estratégicos: modelo de negocio, arquitectura del producto, herramientas, talento y cadena de suministro. Welz enfatizó que la revolución SDV va mucho más allá de “meter más software en los coches”, ya que implica pasar de ventas únicas a ingresos recurrentes, de arquitecturas cerradas a plataformas abiertas y escalables, y una adaptación proactiva a las necesidades del usuario, con vehículos capaces de anticipar comportamientos y ofrecer experiencias personalizadas únicas para cada conductor.

El debate también abordó el equilibrio entre colaboración externa y control propio del sistema operativo. Mientras Ampere apuesta por alianzas profundas con gigantes tecnológicos, Mercedes desarrolla su propio sistema operativo (MB.OS) para mantener el control sobre la experiencia del cliente, integrando socios según región y necesidades.

El consenso fue unánime: el vehículo está dejando de ser un producto estático para convertirse en un ecosistema vivo, un “coche vivo” que aprende, se actualiza y se adapta, inaugurando una nueva frontera en la industria automotriz donde “el software es el nuevo combustible”.

La IA redefine la movilidad

En una segunda mesa redonda, participaron líderes de Stellantis, LG Technology Ventures, Keolis y Daimler Trucks para debatir el impacto transformador de la IA en toda la cadena de valor de la movilidad, desde el diseño hasta la operación y la logística.

Anne Laliron, de Stellantis, calificó la penetración actual de la IA en su compañía con un 8 sobre 10. Destaca su aplicación en diseño, fabricación y experiencia del usuario. La experta subrayó la necesidad de avanzar hacia una adopción total pero responsable. LG Ventures, representado por Dong-Su Kim, enfatizó que la IA está revolucionando desde vehículos autónomos y diseño de baterías hasta asistentes virtuales y sistemas de infoentretenimiento. Destacó la integración de asistentes basados en ChatGPT para facilitar rutas, reservas y entretenimiento.

Desde el transporte público, Arnaud Julien de Keolis resaltó la importancia de la recopilación y análisis de datos de movilidad para optimizar la oferta y fomentar el uso compartido. Señaló que la colaboración y el intercambio de datos entre actores son fundamentales para evitar “gemelos digitales aislados” y lograr sistemas eficientes y sostenibles. Un ejemplo concreto fue cómo datos compartidos sobre frenado en una ciudad francesa permitieron rediseñar un cruce peligroso y reducir accidentes.

En logística, Kyle Deppen, de Daimler Trucks, destacó el papel crucial de la IA para mejorar la previsibilidad y planificación del transporte de mercancías. Daimler ya opera camiones autónomos en EEUU y planea expandir esta tecnología en Europa y Asia, en respuesta a la escasez de conductores.

Un punto clave del debate fue la necesidad de superar la desconfianza para compartir datos entre actores, esencial para diseñar sistemas de movilidad integrados, eficientes y con menos emisiones. Los panelistas insistieron en construir un ecosistema colaborativo donde universidades, startups, grandes corporaciones y gobiernos trabajen juntos para garantizar una IA segura, ética e inclusiva.

Sobre los vehículos autónomos, todos coincidieron en que la autonomía debe extenderse más allá de coches particulares hacia transporte público, lanzaderas y camiones, para cubrir áreas rurales y poblaciones vulnerables. La IA, dijeron, es la clave para alcanzar la Visión Cero y una movilidad más segura.

Por último, la conversación abordó cómo la IA redefine también las competencias laborales. Aliro explicó que Stellantis trabaja en la adquisición de conocimiento, formación y gobernanza de datos para una IA ética, mientras Deppen subrayó la importancia de recapacitar a la fuerza laboral actual para entender y aprovechar las nuevas tecnologías.

MOVE 2025 ha evidenciado que la movilidad del futuro será un ecosistema interconectado, multimodal, automatizado y profundamente personalizado gracias al software y la inteligencia artificial. El coche ya no es solo un vehículo: es un espacio adaptativo que aprende del usuario y evoluciona con él. Pero más allá del vehículo, toda la cadena de valor debe integrar la IA para optimizar flujos, reducir emisiones y diseñar ciudades más sostenibles y humanas. La clave estará en la colaboración abierta, el control estratégico y el compromiso con una IA ética que beneficie a todos.

Scroll al inicio
Esta web utiliza cookies propias y de terceros para su correcto funcionamiento y para fines analíticos. Contiene enlaces a sitios web de terceros con políticas de privacidad ajenas que podrás aceptar o no cuando accedas a ellos. Al hacer clic en el botón Aceptar, acepta el uso de estas tecnologías y el procesamiento de tus datos para estos propósitos. Más información
Privacidad