El Informe «Soberanía industrial y tecnológica» de Ezequiel Navarro inicia la serie Atlas Tecnológico Insights
El profundo análisis para el Gabinete de Estudios Atlas Tecnológico, acompañado de abundante documentación gráfica, argumenta la necesidad de reforzar la soberanía tecnológica para evitar crisis como la de los semiconductores y hace una llamada a la acción con una amplia variedad de propuestas, entre ellas la de crear en Europa "un Airbus de la Microelectrónica"
“La crisis COVID 19 evidenció que España y Europa habían sobrepasado los límites de la desindustrialización en la última oleada de globalización”. Con esta frase arranca el primer informe “Soberanía industrial y tecnológica. Microelectrónica. Una visión holística” del Gabinete de Estudios Atlas Tecnológico, con la firma de Ezequiel Navarro, CEO de Premo Group, en el que documenta la crisis de los semiconductores, sus causas y sus principales impactos, y argumenta la necesidad de que España y Europa se doten de una estrategia para asegurar su soberanía tecnológica.
Ezequiel Navarro recuerda en este trabajo imprescindible, que sirve también para abrir la serie Atlas Tecnológico Insights, que “cada una de las revoluciones tecnológicas desde el Paleolítico ha conferido a unos pueblos el dominio de técnicas y materiales que le otorgaban poder y autonomía sobre otros”, y asegura en ese sentido que “se decide ahora qué países serán soberanos y qué países tendrán que hacer concesiones muy importantes para acceder a la tecnología”.
La Fundación Instituto Ricardo Valle es la patrocinadora de este primer informe del Gabinete de Estudios Atlas Tecnológico. Se trata de una iniciativa promovida por la patronal TIC española Ametic, el Ayuntamiento de Málaga y Málaga Tech Park que pretende articular los ecosistemas de innovación en nuestro país.
Volviendo al documento, en el caso de los semiconductores, Ezequiel Navarro explica que “las foundries han alcanzado tal complejidad técnica e intensidad de capital que se han convertido de manera natural en un verdadero oligopolio”. Y al repasar las causas de la crisis de abastecimiento que viven algunos países de productos de alta tecnología, apunta que “las cadenas de suministro se gestionaron pensando que la capacidad de producción de las foundries era elástica, nada más lejos de la realidad”.
El informe acompaña un texto profusamente documentado con una amplia profusión de documentación gráfica de calidad que abordan desde la evolución de la producción, hasta los principales destinos de los semiconductores, la visión del Fraunhofer Institute sobre la soberanía tecnológica o el desigual interés de las industrias de cada región por diferenciarse mediante la propiedad intelectual.
El CEO de Premo Group advierte de la naturaleza geopolítica, y no sólo económica, de esta crisis, ya que “Corea del Sur y Taiwán controlan la producción, pero tienen amenazas serias de sus vecinos, de modo que el riesgo no solo es por capacidad, sino geoestratégico”. Según proclama, “Europa necesita con urgencia un Airbus de la Microelectrónica”.
En un extenso apartado llamado “Apéndice: sistemas propietarios y abiertos”, sugiere que “con los microprocesadores hay que hacer lo mismo que con Linux: romper de manera abierta y colaborativa el monopolio de los sistemas propietarios”. Pone de manifiesto que “todas las tendencias tecnológicas más importantes en el sector del automóvil suponen un uso masivo e intensivo de microprocesadores”, así como las oportunidades que se abren para España si sabe aprovechar un activo de la importancia del Barcelona Supercomputing Center.
En última instancia, Ezequiel Navarro orienta todo su informe con visión propositiva, como una llamada a la acción. Incluye, por eso, dos secciones de “Medidas” a adoptar, con las que concluye los dos grandes apartados del documento, tanto a nivel europeo como en España. Entre ellas, apuesta por establecer incentivos fiscales a las empresas que fabriquen Semiconductores en Europa; impedir nuevas ventas de empresas europeas del sector a terceros no europeos (es partidario de recomprar ARM); exigir la devolución del valor actual neto de las ayudas públicas recibidas para la aprobar las ventas a terceros no europeos; y replicar el modelo Fraunhofer en nuestro país, con el Instituto de Innovación Ricardo Valle como referente en ese sentido.