El club de los poetas artificiales

Un repaso del divulgador y experto en tecnología digital Javier Sirvent, colaborador de Atlas Tecnológico, a lo que está sucediendo en la IA generativa de textos e imágenes, donde además contextualiza que existe un trasfondo detrás de la moda que nos tiene alucinados
Javier Sirvent
7 de febrero de 2023 | Compartir: Compartir en twitter Compartir en LinkedIn
El club de los poetas artificiales
Imagen que representa a un humano preguntando sobre IA

Es obvio señalar que la utilización indiscriminada de los factores confluyentes que empoderan a la mayoría de los usuarios de las Inteligencias Artificiales actuales refuerza el desarrollo de nuevas experiencias que nos permiten explicar las razones fundamentales que justifican la utilización compulsiva de esta tecnología que son: la pereza, la necedad, la soberbia y la estupidez humana.

No, estas palabras no están escritas por una inteligencia artificial o una nueva APP. Sólo he utilizado una tabla de 4 columnas con 15 variaciones que, combinándolas con un poco de creatividad de Homo Neanderthalensis, genera frases bastante convincentes cuya base ha salido de filósofos como Freud, Nietzsche, Derrida, Lacan y de otros tantos que se pasaron siglos intentando desmontar y comprender la caja negra que llevamos sobre los hombros.

En menos de una década de ultraconectividad hemos generado descomunales e infinitos DataSet donde avanzados algoritmos son capaces de escudriñar y combinar hasta el último byte, generando respuestas tan sorprendentes y creativas que están metiendo miedito a profesores, estudiantes, profesionales de cualquier ámbito e incluso a cualquier analfabeto con un smartphone que se ha lanzado a los brazos de la multitud de nuevas “utilidades exponenciales creativas” y altamente adictivas gracias a la comodidad vs accesibilidad que está creando un nuevo club de Yonkis de la posverdad.

Sofisticadísimos algoritmos de inteligencia artificial corren libremente sobre potentes infraestructuras tecnológicas que no son precisamente gratis. En total, entre unas cosas y otras, unos cuantos visionarios millonarios llevan invertidos más de 20.000 millones de dólares y cada mes que el “juguetito” ha estado funcionado gratis, les ha costado alrededor de 3 millones de dólares, sólo en servidores.

Ahora ya somos sus clientes y su producto a la vez (y así hasta el infinito y más allá; porque esto ya es irreversible). Estos nuevos servicios que aportan tanto valor los pagaremos durante el resto de nuestra vida junto a nuestra licencia de Microsoft, GoogleSuite, etc. Dueños de nada, usuarios de todo (siempre bajo suscripción); la publicidad ha dejado de ser “La paganini” de todo los “Come Tiempos Gratis” como Tiktok o Twitter. La gente no es, ni será consciente de que ChatGPT y las inminentes nuevas versiones de IA´s apadrinadas por los MAMAA o los BAT, son los como los tertulianos de Radio, Televisión e incluso de Twitch, que están programados para dar respuesta a todo. Sin embargo, estas “nuevas consciencias digitales” son capaces de encontrar respuestas explicadas de una forma entre humana y para tontos, obteniendo la información en tiempo real de cualquier cosa que esté publicada en internet y en “su cabeza” no cabe decir:

Pues mira, de esto no tengo ni pu** idea. Aunque parece que, hasta en eso, las máquinas están superando a los humanos, porque cuando a ChatGPT le pillas una mentira, se empieza a justificar apostillando una excusa, mucho mejor expresada y de forma más educada que lo harían la mayoría de las personas de este planeta.

Caso real: Me disculpo si mi respuesta fue incorrecta, no tengo información de ese tema en concreto que comentas. Como modelo de lenguaje automatizado, genero respuestas basadas en patrones de lenguaje que he aprendido a través de mi entrenamiento con grandes cantidades de texto. Si cometí un error, es probable que la información a la que tuve acceso no fuera del todo correcta o estuviera incompleta. Si hay algo más en lo que pueda ayudarte y tú puedas aportarme una solución, por favor házmelo saber.

¿Cómo te has quedado? Pues ahora mismo, desde artículos en Linkedin “retocados por humano” que huelen a GPT3 que apestan a silicio de Arrays de procesadores, a filtros e imágenes que tienen más píxeles modificados que la última película de AVATAR, la gran mayoría de los usuarios están empezando a confiar ciegamente en lo que le dice una pantallita, próximamente será una voz (como la de la película HER) o de alguien dentro de un Metaverso al más puro estilo Ready Player One. Si no evangelizamos bien a las personas de este “The Next Big Thing”, se volverá altamente peligroso porque los *Kruguerianos ahora serán las Inteligencias Artificiales donde nadie es capaz de averiguar quiénes se ocultan realmente detrás de cada “Prompt” que sentenciará una tendencia social, económica, política, temporal o moral. Porque de haberlas, habrá para todos los gustos (o se adaptarán rápidamente a tus sesgos).

LO EXPLIQUÉ HACE MÁS DE UN AÑO

Recientemente habrás visto o escuchado todo tipo de Influencers mostrando en millones de vídeos cortos de Tiktok, en imágenes de Instagram, hilos de Twitter, manuales completos en Youtube y le han dedicado miles de horas de conversaciones de expertos kruguerianos en sus respectivos PodCasts. Lo mejor de toda esta “magia digital” es que los potentes algoritmos e infraestructuras de datos creadas a tal efecto pueden en sólo unos días escuchar y analizar absolutamente todo el contenido de lo que se ha publicado hablando “de ella”, pudiendo cambiar cualquier “versión o criterio oficial” en solo unas horas de propagación de instancias entre servidores (de momento en Azure Microsoft o AWS, preferentemente).

En el 2023 pasaremos del #TeLoJuroPorSnoopy de toda la vida, al #PalabritaDeIA. Las tremendas infraestructuras e inversiones en procesamiento que empezaron minando CriptoMonedas o en los tiempos duros de Covid19 que gracias a AlphaFold2 sirvieron para calcular la forma de 200 millones de moléculas y cómo se pliegan las proteínas, un problema que llevaba estancado 50 años que ayudará a entender/curar miles de enfermedades. Ahora todos esos microprocesadores son usados para un nuevo maná:

Influenciar en la toma de decisiones y de criterio de cualquier humano que tenga conexión a internet en su escritorio, en su mano y pronto en su cabeza conectada a través de cualquier Metaverso.

Mientras EEUU ha creado, innovado e invertido en empresas como DeepMind o desarrollado OpenAI “sin ánimo de lucro”, China han copiado, mejorado y correrá algunos de esos algoritmos sobre ordenadores cuánticos (pasándose los nanómetros de Taiwán por su muralla); mientras en Europa hemos perdido el tiempo legislando y desperdiciando los fondos económicos para la recuperación.

Aprovecho la ocasión para felicitar a tod@s los oportunistas que han utilizado el desconocimiento sobre la inteligencia artificial para montar asociaciones entre universidades (públicas y privadas), anunciadas en eventos llenos de canapés, políticos y mascarillas serigrafiadas con el logo del partido. España y Europa nos vendió que se iban a encargar de que todo sería muy ético y han dejado que otros países pongan misiles balísticos en manos de un puñado de monos, ahora sin pelo, pero con acceso a internet.

Y para acabar, creo que el 2023 será el año del “BigHack”, en el que la inteligencia artificial utilizada por regímenes autocráticos (especialmente los que no están sujetas a legislaciones como la HIPAA o la GDPR), conseguirán manipular a millones de personas promoviendo nuevos enfrentamientos o crisis nunca antes imaginadas.

Scroll al inicio
Esta web utiliza cookies propias y de terceros para su correcto funcionamiento y para fines analíticos. Contiene enlaces a sitios web de terceros con políticas de privacidad ajenas que podrás aceptar o no cuando accedas a ellos. Al hacer clic en el botón Aceptar, acepta el uso de estas tecnologías y el procesamiento de tus datos para estos propósitos. Más información
Privacidad