Comunica tu excelencia como hacen las startup

“Tengo preparado un pitch de un minuto, de tres, de cinco, de diez, de lo que quieras”, me decía el CEO de Zeleros Hyperloop, David Pistoni. Es una tarea pendiente de nuestras empresas de base tecnológica medianas, ese tejido de ETI (empresas de tamaño intermedio), como se las denomina en la Fundación Cre100do, aprender del modelo de comunicación directa, enfocada a las redes sociales y adaptada a los nuevos formatos de eventos públicos que han desarrollado las startup.

En nuestro país, tan dado a las modas, se ha producido una cierta sobreexposición del fenómeno startup. Los propios inversores son cada vez más selectivos a la hora de acudir a eventos porque la mayoría de las propuestas más interesantes ya están identificadas, y porque las formas acaban imponiéndose muchas veces al contenido. Así debe ser en un ecosistema con tantos miembros de creciente creación en el que la clave está en generar expectativas.

El problema está en esa capa de empresas de tamaño intermedio que no consiguen consolidar una cultura de innovación en España porque no acostumbran a comunicar con la calidad de una startup. Deberían presentarse como los referentes de que es posible desarrollar un proyecto empresarial, en su mayor parte de naturaleza familiar, durante generaciones, sobre la base de la tecnología de vanguardia, con un surtido de patentes sólido y capacidad de adaptación. Los inversores los tienen perfectamente localizados, pero la sociedad no.

Se trata de empresas que facturan entre 50 y 500 millones de euros, campeones ocultos en sus nichos de actividad, muchas veces incluso a nivel europeo y hasta global, principalmente industriales y altamente internacionalizadas. Según el perfil elaborado por la Fundación Cre100do, el 60% de la facturación de este colectivo proviene de fuera de España, pero lo importante es que generan riqueza a nivel nacional. Son más resilientes y el 40% están ubicadas en municipios de menos de 20.000 habitantes y, si subimos a 50.000 habitantes, son un 54%. En torno al 70% se ubican fuera de Madrid y Barcelona, lo que las convierte en un factor de redistribución del conocimiento. Y lo que es clave es que son empresas más innovadoras.

Las grandes corporaciones del Ibex tienen herramientas de marketing enormes, capaces de  compensar por la cantidad lo que les falta de calidad en su comunicación pública. Las startups destinan también una parte sustancial de los recursos que captan a marketing digital, pero además están arropadas por un entorno institucional que ha encontrado en ellas una vía para autojustificarse en su apoyo a la innovación. Las ETI trabajan estupendamente el marketing y la comunicación de canal, y con eso les basta para impulsar su negocio. Pero no les aporta influencia social, pese a su indudable contribución a la economía. Queridos CEO, en este 2023, cread un buen pitch.

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