Cerebro, logística y gestión pública: tres voces clave para “la edad del desorden”

El evento International Smart Business ha reunido a tres voces españolas destacadas de la gestión pública, la empresa y la ciencia para abordar los desafíos del momento. Román Arjona, Economista Jefe de la Dirección General de Mercado Interior, Industria, Emprendimiento y Pymes de la Comisión Europea, afirma que “entramos en una edad del desorden que se manifiesta en la crisis de la COVID, la energética y la invasión de Rusia a Ucrania”, según Arjona.

“Vivíamos en un mundo especial donde había retos a largo plazo que no nos estaban afectando, en forma de cambio climático, envejecimiento multipoblacional y digitalización masiva”, pero estas tendencias “estaban generando tensiones, que se trasladaban a desigualdades”. En Europa, “pensábamos que teníamos todos los objetivos fijados” con medidas políticas como el Pacto Verde, y con los planes de ayuda como instrumentos.

Pero esta situación de “cambios e incertidumbre” genera las mayores “tensiones geopolíticas vistas desde la Guerra Fría, desde la década de los 60 no habíamos visto materializarse todo ello”. Además, hay un nuevo jugador en el mercado que es China, cuyo mercado es capaz de movilizar fenómenos como la “deslocalización empresarial”.

“En la Unión Europea hemos querido atender a la disrupción en la cadena de valor”, apunta el responsable de la Comisión. “¿Cuáles son las claves para cocinar recetas verdes? Vemos que hay varios ingredientes que están presentes en estas recetas como el silicio, galio, indio, plomo, germanio o boro. Hemos puesto en marcha una metodología para medir las dependencias estratégicas, para entender dónde se producen esas disrupciones en las cadenas de valor, intentamos tener un enfoque neutral basado en datos, sabiendo los datos comerciales”.

Miguel Ángel Sánchez-Valero (Walmart)

Miguel Ángel Sánchez-Valero comienza su intervención con una bomba: “Ya se ha terminado mi proyecto en Walmart”, como director de estrategia del área de cadena de suministro. Sobre el momento actual destaca que “estamos viendo tercer acto” de la transformación de la cadena de suministro caracterizado por la “tensión creciente entre bloques y barrios de la aldea global levantando barreras, la Antifragilidad”.

“Las cadenas de suministro fallan porque llevamos 30 años optimizándolas para funcionar en un mundo que ya no existe”, añade, ahora “no hay crédito, inversión, consumo. El consumidor de hoy en día quiere producto barato, pero dándose un capricho; una gran variedad de productos, pero personalizados; comprar desde cualquier canal, ya sea físico, móvil u online, pero que le llegue el mismo día; y todo verde y sostenible, pero más barato”.

Su recomendación es “cimentar ahora una relación fuerte con los transportistas para que cuando cambien las tornas dentro de un par de años no te dejen en la estacada. Ahora que la estabilidad no existe estamos con cadenas de suministro extremadamente complejas, interdependientes, fuera de nuestra área de control y fallan. El 25% de empresas no ven más allá de su suministrador primario, y según el World Economic Forum el 5% de producción mundial se perderá por disrupciones. Y la volatilidad está acelerándose”.

“Las disrupciones son inevitables, pero sus efectos no”, apunta Sánchez-Valero, que recuerda cómo Toyota tuvo que parar 6 meses en Japón por el maremoto de Fukushima y años después sólo dos semanas por un evento similar. “La aldea global se está fragmentando. El 40% de empresas están dispuestas a producir más cerca. Puedes ir a Vietnam por calidad y precio, pero si vas por conflicto con China te puedes llevar una sorpresa, porque muchas son empresas chinas que se deslocalizaron allí y son del Estado”.

“Estamos en una fase de crisis continua”, insiste, “son tan frecuentas que estamos en un modo continuo de contingencia, el que gana no es el que es capaz de volver al 100% de su capacidad operativa al principio de la crisis, sino el que es capaz de aprender”. Según el exdirectivo de Walmart, “se prevé una inversión de 23.000 millones sólo en cadena de suministro, también para aumentar las ventas, porque se prevé que en 2027 el 77% de los productos que se vendan estén aumentados digitalmente. El problema de digitalizar es que cuando hay un crecimiento exponencial de los datos y no de las expectativas aumenta la confusión, el ruido”.

“El 70% de transformaciones digitales fallan porque para la mayoría de directivos la tecnología es la solución”, añade, “es como pensar que compras una aspiradora y te va a hacer la cena”. Insta a utilizar la IA “para limpiar los datos primero y mantenerlos limpios y accesibles. En las grandes corporaciones, la burocracia para acceder a los datos es increíble”. La IA cambiará la cadena de suministro, “de forma profunda”, concluye, “pero no será tan rápido como nos están vendiendo”.

«Cuando la IA sea capaz de dar las mejores respuestas, ganará el que haga las mejores preguntas», sostiene, «ya no ganan los que hacen los mejores productos, sino los que diseñan los mejores procesos».

Álvaro Pascual-Leone (Harvard)

El español Álvaro Pascual-Leone es uno de los referentes mundiales en investigación sobre el cerebro. Es catedrático en la Escuela Médica de Harvard, director del Centro de estimulación cerebral no invasiva y director asociado del Centro de Investigación Clínico General del Centro Médico de Beth Israel Deaconess en Boston. Según dice, “el liderazgo no es una opción, no es algo que puedas elegir hacer o no, es una realidad humana ineludible. Todo ser humano es líder de los demás y está siendo liderado por lo que le rodean”.

Para construir liderazgo desde la neurociencia, necesitamos “un cerebro sano: un cerebro que funciona adecuadamente en relación con la edad que uno tiene”, pero “sólo un 26% de los médicos de primaria hacen chequeos cerebrales”. ¿Qué es un cerebro sano? “Las redes neurales son la unidad funcional del cerebro, cada comportamiento es la manifestación de actividad en una red neuronal especifica caracterizada por un patrón espacio-temporal determinado. El mundo exterior e interior cambia demasiado rápido para el cambio genético. Por ello, existe la plasticidad, el invento de la naturaleza apara que el cerebro se adapte a los cambios inimaginables hace una sola generación”, explica Pascual-Leone.

“El cerebro es un 2% de la masa corporal, pero demanda un 20% de la energía que consumimos”, añade. “No seáis lideres distantes y fríos, daros cuenta de la importancia de que nos sintamos ‘no solos’. Es importante tener un cerebro sano para poder liderar, promoviendo chequeos cerebrales para saber hacerlo, evocamos imitación e incorporación de lo que hacemos por las neuronas especulares, pero tenemos la posibilidad de controlarlo”.