AMETIC insta en Santander a la Administración a «modernizarse» y se entusiasma con superar la IA generativa «prehistórica» con cuántica

El nuevo mundo que abren esas dos palancas totémicas que son la inteligencia artficial (IA) y las tecnologías cuánticas ha centrado la primera jornada del Encuentro de la Economía Digital y las Telecomunicaciones de AMETIC en Santander. El lema de la 38 edición es una llamada a reaccionar: “Colaboración en acción. Listos para el cambio”, y después de subrayar la enorme variedad de cambios que se están produciendo en nuestro entorno (incluido su propio relevo al frente de la presidencia de AMETIC a finales de octubre), Pedro Mier ha puesto la mirada en la clave de bóveda: “Si no somos capaces de modernizar la Administración tendremos problemas graves, los procesos burocráticos nos encorsetan”. Y ha rematado en presencia del ministro de Industria, Jordi Hereu, “hay que modernizarse, igual que las empresas han hecho”.

Mier ha insistido en la necesidad de realizar Pactos de Estado por la reindustrialización, formación y la innovación. “La razón de lanzar estas propuestas es que creemos que es algo necesario y nos sentimos con el derecho y la obligación de reclamar, y esta no es una reclamación a los gobiernos, sino a los partidos políticos, que tiene que haber acuerdos en los temas que tienen impacto a largo plazo en nuestra industria; porque si tienen impacto a largo plazo en nuestra industria, tienen impacto a largo plazo en la sociedad”.

Hereu desvió la pelota hacia Europa, una vez se ha confirmado que “la Comisión Europea es europeísta, cree en el proyecto, social, cultural, de Europa”. Pocas claves sobre cómo responderá el Gobierno español a la llamada a modernizarse del sector tecnológico. En su lugar, una proclama entusiasta, pero poco concreta, acerca de la esperada futura “Ley de Industria y Autonomía Estratégica” que va a “incorporar todos los retos, ilusiones”. Según el ministro, “necesitamos que sea la expresión de un gran pacto de país”, se ha conjurado para que “podamos hacer una gran ley en base a un gran pacto de todo el país”.

En una línea similar a la de Pedro Mier, el consejero delegado de Banco Santander España, Ángel Rivera, ha instado a la Administración a “aprovechar los desarrollos tecnológicos para ser más ágiles, porque hay que crecer, hemos perdido competitividad”. Rivera cree que “hay que empezar a colaborar”, pero, en lo que para un experto en comunicación política podría resultar una verdadera sorpresa, ha asegurado que “tenemos marco institucional estable”. De hecho, el reto es “aprovechar la fase final de la ejecución de los fondos”.

Por su parte, la alcaldesa de Santander, Gema Igual ha indicado que “la tecnología es un cambio continuo en donde el esfuerzo de los profesionales tiene que ser también continuo, la adaptación de la sociedad tiene que ser también continua y acorde y, con ello, las administraciones tenemos que estar a la altura. Es cierto que nos estamos quedando atrás, entre otras cosas, por la brecha digital de nuestro propio personal, la tasa de reposición o los problemas para contratar gente, el concepto de que no hay un área en las administraciones de innovación, sino que la innovación es transversal».

El tiempo ha querido que el futuro de la IA y de las tecnologías cuánticas converjan. En el Encuentro de AMETIC ha quedado constancia de que el entusiasmo entre los expertos de la IA generativa está perdiendo fuelle. En su lugar, hay una cierta euforia acerca de lo que en realidad se perfila como la realidad tecnológica que se impondrá en sustitución de lo que ha demostrado ser una propuesta sencillamente “prehistórica”, en palabras del chief technology officer de Multiverse Computing, Román Orús.

En la mesa redonda con la que ha arrancado el evento, Orús ha enfatizado el potencial de las tecnologías cuánticas para mejorar “los algoritmos de IA, que tienen muchas ineficiencias”. Entre ellas, el “inasumible” consumo de energía de la IA generativa, “hay que buscar otros métodos y una de las posibles soluciones son las tecnologías cuánticas”.

Durante su ponencia, Fernando Domínguez vicepresidente de Sandbox-AQ, spin off de Alphabet, expuso los problemas que está planteando la IA generativa cuando llega el momento de implantarla en la actividad de las empresas: los contratos de desarrollo se complican porque no quieren ceder datos; no es rentable entrenar los modelos por el consumo energético; es compleja su integración; y, en última instancia, falta de talento disponible.

Sandbox-AQ trabaja en simulación con ecuaciones cuánticas e inteligencia artificial para el diseño de materiales más resistentes y menos pesados de la Armada de EEUU. El gran desafío es llevar esta revolución tecnológica, aún incipiente a la actividad empresarial.