Alberto Villalobos (5G Ventures): «La industria pesada y los espacios conectados son los tractores del 5G, el ehealth tardará»

Las startup dejan paso a las compañías deep tech como objetivo del venture capital también en España y en ese ámbito las soluciones ligadas al 5G pueden vivir una expansión gracias a la necesidad de evolucionar la industria 4.0. Todas las claves, en esta conversación entre el CEO y cofundador de 5G Ventures, Alberto Villalobos, y el analista de innovación Eugenio Mallol
17 de septiembre de 2021 | Compartir: Compartir en twitter Compartir en LinkedIn
Alberto Villalobos (5G Ventures): «La industria pesada y los espacios conectados son los tractores del 5G, el ehealth tardará»

Eugenio Mallol.-Tienes la visión de la tecnología y también la de la inversión. Vivimos ese momento clave en el que el capital riesgo tiene que entender la oportunidad de negocio que rodea al 5G.

Alberto Villalobos.-Los grandes fondos privados cada vez obtienen menos rentabilidad en las rentas fijas y en los lugares tradicionales de inversión, y con toda la revolución tecnológica el venture capital ha encontrado más retorno y menos riesgo en las startup, hacia las que se está desviando. Ahora bien, según lo avanzados que estén los países, ha evolucionado el tipo de startup que se busca. Si bien la primera avalancha de inversión se dirigía a las empresas digitales de ecommerce, marketplace o de soluciones basadas en internet, conforme han aumentado las opciones y se ha ido encareciendo la inversión, nuevamente los venture capital más avanzados de Estados, Israel, Japón y Corea del Sur, que nos llevan mucha ventaja, y de China que va por su cuenta, han ido moviéndose hacia el deep tech, es decir, hacia startup más intensas en tecnología. Y aquí es donde está toda la avalancha de la inteligencia artificial, el blockchain, el 5G, el edge computing, también de la biotecnología y la supercomputación. Dentro de este movimiento hacia el deep tech, que ha existido siempre en Estados Unidos, especialmente en California, Europa ha comenzado a entrar desde los ecosistemas más virtuosos, como Israel, Alemania y Reino Unido. España como siempre va con unos años de retraso. Pero la buena noticia es que los venture capital de nuestro país que, hace unos años en Madrid y Barcelona y después también en Valencia y Málaga, empezaron a madurar los modelos de inversión en startup digitales, están moviéndose también ya hacia lugares más tecnológicos, mucho más deep tech.

No obstante, si hablamos específicamente de 5G los ecosistemas que están invirtiendo no están aquí, sino en Estados Unidos, China, Japón y Corea del Sur. Fondos especializados hay muy pocos. El primero es Qualcomm Ventures, que ha reservado 300 millones para compañías de 5G. La japonesa NTT Ventures también está especializada en 5G, edge computing e inteligencia artificial. Verizon, el operador americano, también tiene su venture. Telefónica justo acaba de anunciar que junto al venture capital español K Fund va a levantar un fondo de 200 millones para invertir en tecnologías relacionadas con el 5G, IA y edge computing.

Eugenio Mallol.-A buenas horas.

Alberto Villalobos.-Bueno, Telefónica anuncia que va a levantar un fondo de 200 millones de los que ellos ponen 70. Falta que se levante y se ponga a funcionar. A buenas horas, porque llega unos cuantos años más tarde que el resto de países avanzados y, por mucho venture capital que tengas, si no se crean compañías de 5G dónde vas a invertir.

Eugenio Mallol.-En el último MWC sin pandemia, el de 2019, el 5G lo invadía todo, y lo mismo en el CES y en la Hannover Messe. Pero el hype del 5G parece remitir.

Alberto Villalobos.-Para mí el 5G no es un hype. Y no por el MWC, que es un evento que sí provoca hype. La organizadora, GSMA, es la patronal de los operadores y ha utilizado cada generación 2G, 3G y 4G como herramienta de marketing para vender más móviles y más suscripciones. Con el 5G también lo están intentando, se supone que es otra G más y trae un teléfono más atractivo. Lo usan como excusa para vender. La realidad es que eso podría ser cierto en todas las G anteriores, pero resulta que la 5G no está para esto, sino para la industria, para los robots y para las cosas conectadas. La revolución del 5G no tiene nada que ver con la revolución de los teléfonos, sino con la de los dispositivos conectados. El 5G no es un hype, sino una herramienta que están usando las compañías para apalancar la aceleración de su transformación digital.

Eugenio Mallol.-Entre la promesa y la realidad es importante conocer en qué punto estamos ahora mismo.

Alberto Villalobos.-A nivel de operadores públicos se está desplegando red 5G en todo el mundo, incluida en España, aunque son redes que afectan al móvil y el usuario de a pie no va a encontrar grandísimas diferencias. Lo más importante es que el ecosistema de soluciones tecnológicas para la industria 4.0 ha explosionado extraordinariamente en los últimos dos y tres años, sobre todo liderado por Estados Unidos y seguido por los países más avanzados en industria. Es una realidad, están desplegando todo tipo de tecnologías apalancadas en 5G. Podríamos decir que se están creando industrias 5G. Porque para mí el 5G no es una tecnología, es un ecosistema de cosas. El 5G habilita la inteligencia artificial y viceversa, el 5G habilita el edge computing y viceversa, el 5G habilita el blockchain y viceversa, y así sucesivamente con cualquier tecnología nueva que puedas imaginar.

Eugenio Mallol.-Es el nuevo sistema operativo.

Alberto Villalobos.-Hay que visualizar el 5G no como una plataforma de conectividad más, que lo es, sino también como una plataforma de despliegue rápido y ágil de todas las aplicaciones para una fábrica, una empresa, un negocio de logística o un hub de transporte. Si cada uno de ellos tiene que desarrollar un software para controlar cosas conectadas, ese software tiene que estar arquitecturado para ese sistema operativo que se llama 5G, porque es el que lo comunica con esas cosas conectadas. Desde ese punto de vista, el 5G es el sistema operativo en el que se integran todas esas tecnologías. Eso está pasando ya en Estados Unidos, en Alemania, en Reino Unido, en Corea del Sur, que es el país más avanzado del mundo seguramente, y en Japón.

Eugenio Mallol.-Hace unos años se insistía mucho en que había que encontrar casos de uso para hacer rentable el 5G. España ha sido tradicionalmente un banco de pruebas para muchas compañías tecnológicas que estaban innovando en busca de esas nuevas líneas de negocio y, paradójicamente, pocas veces eran españolas. Ese debate ya no existe, la incógnita está resuelta, y la clave es saber posicionarse cuanto antes en los casos de uso con más potencial.

Alberto Villalobos.-Los casos de uso que más justifican el 5G son los de ultrabaja latencia, en los que se requiere que las cosas interactúen entre ellas en menos de 10-5 milisegundos. Las redes actuales Wifi o la arquitectura basada en cloud no permite esas latencias. Para ello hace falta la combinación de una plataforma de conectividad que permita esa latencia, que es el 5G, y una arquitectura edge computing que acerque la computación al dispositivo que necesita el resultado. Hay soluciones visibles, como los robots colaborativos autónomos de los almacenes de Amazon, que se comunican y toman decisiones por debajo de los 10 milisegundos. Si quieres combinar eso con cámaras de videovigilancia que usan un ancho de banda altísimo y con empleados que se comunican vía Whatsapp, que no necesita baja latencia ni ancho de banda, y todo ello conectado a internet, no hay ninguna tecnología que lo permita, salvo esta. Además, el 5G estandariza las cosas conectadas. El IoT está resuelto con soluciones monolíticas de fabricantes que instalan en la empresa cajas con plataformas propietarias que en la mayoría de los casos no son interoperables. Las integraciones son complejas y además generan un vendor lock-in en el que el usuario está bloqueado y obligado a usar la solución monolítica de ese fabricante. El 5G viene a estandarizar todo esto y abre la puerta a eliminar todas las soluciones monolíticas, porque todas las soluciones tienen que estar integradas en esa plataforma abierta, en ese sistema operativo. De forma que la forma de desplegarlas en el futuro será más ágil, más barata y más flexible.

Eugenio Mallol.-La primera empresa que ha creado 5G Ventures es Neutroon que se dedica precisamente a las redes privadas industriales. Parece que sois optimistas acerca de la posibilidad de que España permita las redes privadas 5G como en otros países civilizados.

Alberto Villalobos.-Mi opinión es que sí, pero va a llegar muy tarde. Y falta por ver que se resuelva el tema regulatorio. Hay indicios: la Secretaría de Estado ha contratado a una persona que es Arturo Azcorra, procedente de la Universidad Carlos III y de IMDEA Networks, que es una eminencia a nivel académico en 5G y ya ha hablado de la intención de resolver el tema regulatorio en España y de seguir la pauta de los países avanzados. Pero hoy por hoy no hay solución. Llegar tarde implica que, para esos países que han tenido la posibilidad de desarrollar el ecosistema tres o cuatro años antes, España va a ser el Tercer Mundo. Y no habrá generado ecosistema. Porque si entramos en el juego cuatro años más tarde lo único que podremos hacer es comprar tecnología a los países que la han desarrollado, pero no tendremos propia.

Eugenio Mallol.-Ahora que se plantea la carrera en Europa por captar plantas de producción de semiconductores y gigafactorías, el hecho de que las empresas interesadas vean que el tema de las redes privadas de 5G no está resuelto en España probablemente influirá en sus decisiones.

Alberto Villalobos.-Absolutamente. Ahora una fábrica, si quiere montar una red privada de 5G, tiene que hablar con Telefónica, Orange o Vodafone, que están lejísimos de ofrecer un ecosistema abierto. En cambio, en Estados Unidos cualquier fábrica, cualquier pueblo, puede desplegar su red propia sin esperar a ningún operador.

Eugenio Mallol.-Con Neutroon apostáis por el papel de orquestador tecnológico.

Alberto Villalobos.-Sí, es un orquestador de red privada 5G, de edge computing y también de servicios y aplicaciones que corren por encima de ese sistema operativo. La aspiración de Neutroon es hacer un software as a service (SaaS) que coordine y controle todos los elementos de la red. Donde el hardware es de propósito general, se compra a cualquier fabricante y es software designed, basado en un software que se carga desde el orquestador. Esa plataforma de red privada de 5G es la pieza más importante para construir soluciones end to end, pero no es la única. Si quiero construir una solución de robots colaborativos hace falta una empresa que los fabrique, el software que los controla compilado para la arquitectura 5G, seguramente hará falta una plataforma de ciberseguridad y dispositivos 5G para conectar los robots, y si se necesita data analytics habrá que poner encima una plataforma de despliegue de software basado en inteligencia artificial. Y además una integración de todas estas piezas basada en APIs y un dashboard y analítica inteligente para entregar el caso de uso que la fábrica necesita. Neutroon tiene que integrar todas esas piezas, pero no es su trabajo. Esa figura de integrador de sistemas end to end, que preintegra todos estos componentes para entregar soluciones de forma rápida al cliente, no existe. Están surgiendo los primeros intentos en los países avanzados, los operadores están tratando de ocupar ese espacio, pero no lo hacen, las grandes consultoras tampoco lo consiguen, y gente más de nicho está tratando de ocupar ese espacio. Por eso, acabamos de crear nuestra segunda compañía, BE-IN-G que va a montar una plataforma preintegrada de plataformas, la primera de las cuales y más importante será el sistema operativo, que es la red privada 5G, al que hay que añadirle Office, plataformas de ciberseguridad, de despliegue de automatización y data analytics, otra de robot colaborativo, otra de videovigilancia, etcétera. Esa plataforma de plataformas preintegradas nos convertirá en el operador de la red privada.

Eugenio Mallol.-Estáis muy focalizados en el vertical del 5G, pero seguro que miráis de reojo a otros verticales en busca de oportunidades de colaboración con otros venture builders.

Alberto Villalobos.-Aparte de las dos empresas que he comentado, estamos en fase de crear cuatro más.

Eugenio Mallol.-Vaya, o sea que cumpliréis vuestro objetivo en la mitad de tiempo.

Alberto Villalobos.-Nos habíamos planteado tres años para cubrir objetivos y constituir seis compañías y lo haremos en año y medio. El 5G es un game changer real y las industrias pesadas son las que más están traccionando, básicamente las manufactureras, el transporte, la logística y la energía y las utilities. Y hay un quinto caso que también tiene interés con la posibilidad de las redes privadas, que son los smart buildings, smart stadiums y campus networks, ese tipo de lugares que requieren una conectividad especial. En salud se ha hablado mucho de ehealth, pero creo que será más a medio y largo plazo. Es muy llamativo hablar de ello, pero el ecosistema de la salud y los hospitales es muy endogámico y las cosas pasan de forma muy lenta, tardarán mucho en adoptar conceptos nuevos como estos. Sin embargo, la industria pesada con los verticales que he comentado están comprando y gastando mucho dinero para adaptar su negocio a futuro.

Scroll al inicio
Esta web utiliza cookies propias y de terceros para su correcto funcionamiento y para fines analíticos. Contiene enlaces a sitios web de terceros con políticas de privacidad ajenas que podrás aceptar o no cuando accedas a ellos. Al hacer clic en el botón Aceptar, acepta el uso de estas tecnologías y el procesamiento de tus datos para estos propósitos. Más información
Privacidad