 
                La industria química plantea medidas «urgentes» para evitar la desinversión y habla de «situación crítica» en Europa
 
                            Feique, la Federación Empresarial de la Industria Química Española, ha reclamado medidas urgentes y estructurales para evitar la desinversión en la química básica, centradas en cuatro ejes: un precio eléctrico competitivo, apoyo efectivo a la inversión, protección de producciones y plantas químicas clave, y activación de mecanismos de defensa comercial. Así lo explicó su presidenta, Teresa Rasero, durante la asamblea general de Feique: “La situación de la química básica europea es crítica y requiere medidas urgentes y estructurales por parte de las autoridades europeas y nacionales o corremos el riesgo de que se multipliquen los procesos de desinversión”.
Según el informe de Feique, la industria química española prevé cerrar el 2025 con un crecimiento moderado del 1,2% en la producción, afectada por la debilidad de la demanda europea y la incertidumbre de las políticas comerciales. A pesar de esto, el comercio exterior ha mostrado gran dinamismo, con un aumento del 14,5% en exportaciones y del 13,9% en importaciones, convirtiendo al sector en el primer exportador de la economía española. Con una facturación de 85.500 millones de euros (12,1% del PIB industrial y 4% del nacional), la química es la segunda industria más importante del país, generando más de un millón de empleos y liderando la inversión en I+D+i.
También argumenta que el crecimiento global del sector se apoya en la química de consumo, especialidades y farmaquímica, mientras que la química básica (CNAE 201) atraviesa una profunda crisis, acumulando una caída del 8,9% desde el año 2020. Este retroceso se debe principalmente al fuerte incremento de los costes energéticos, un 40% en electricidad y el doble en gas, y al encarecimiento de los derechos de emisión de dióxido de carbono, que se han triplicado desde 2019, afectando gravemente su competitividad. A pesar de ello, la química básica española ha resistido mejor que la media europea, donde la producción cayó un 31,9%.
Feique subraya la importancia del Chemicals Industry Action Plan europeo y del papel del Gobierno español en materia de energía y apoyo a la inversión, factores clave para recuperar la competitividad del sector. Durante su intervención, la presidenta de Feique, Teresa Rasero, ha explicado los cuatro ejes claves en los que la química básica necesita apoyarse para reactivar su actividad.
El primer eje plantea alcanzar un precio eléctrico inferior a 40 €/MWh para recuperar la competitividad, eliminando el Impuesto sobre el Valor de la Producción de Energía Eléctrica (IVPEE) y reduciendo el Impuesto Especial sobre la Electricidad al 0,5% para la industria. Además, Feique propone excluir a las empresas electrointensivas de las aportaciones al Fondo Nacional de Eficiencia Energética, lo que podría reducir el precio final de la electricidad en 20 €/MWh, alineando a España con países como Francia y Alemania. “Todas estas medidas dependen del Gobierno. Su aplicación nos permitiría competir en igualdad de condiciones con Francia y Alemania, pero también a escala global”, ha afirmado Teresa Rasero.
El segundo eje se centra en reforzar los instrumentos de apoyo a la inversión para la transición hacia la neutralidad climática. El sector prevé invertir 65.000 millones de euros hasta 2050 en descarbonización. Feique reclama la implantación de los Contratos por Diferencias de Carbono, que compensan la diferencia de costes entre tecnologías limpias y fósiles, como ya sucede en Alemania o Países Bajos. Además, propone dotar este instrumento de presupuesto propio o integrarlo en un fondo para la competitividad industrial, dentro de la futura Ley de Industria y Autonomía Estratégica. Según ha subrayado Teresa Rasero: “Tenemos grandes polos y clústeres que proteger y las medidas que se determinen deben aplicarse también a nuestras producciones estratégicas”.
El tercer eje busca proteger las plantas y moléculas químicas críticas para la autonomía estratégica europea. La Comisión Europea ha lanzado la Alianza de Productos Químicos Críticos, en la que participa Feique. España y Francia ya han identificado una lista preliminar de moléculas esenciales, y Feique trabaja junto al Ministerio de Industria en un proyecto piloto para anticiparse al trabajo de la Comisión. Rasero ha destacado la necesidad de una unidad de acción entre administración, empresas y sindicatos para salvaguardar los polos y clústeres químicos nacionales.
El cuarto eje aborda la defensa comercial ante las distorsiones internacionales y la necesidad de diversificar mercados. La Comisión Europea ha aumentado significativamente sus medidas antidumping y antisubvención, con 46 medidas activas en el sector químico. Feique pide acelerar los procedimientos y aplicar, cuando sea necesario, aranceles o contingentes de forma selectiva, así como reforzar la vigilancia aduanera contra productos ilegales. Además, se trabaja junto a EE. UU. en un Acuerdo Marco para reducir aranceles y fortalecer la cooperación comercial.
Feique anima a la Comisión Europea a seguir ampliando acuerdos con países como India, Indonesia o Australia, buscando nuevas fuentes de materias primas y biomateriales para impulsar la economía circular. En 2026, el sector espera un crecimiento del 2% en producción y del 8% en exportaciones, consolidando un aumento acumulado del 99,2% en el comercio exterior desde 2020. Este repunte se apoyará en la mejora de la demanda global, la reducción de costes energéticos y la aplicación efectiva de las medidas de competitividad promovidas por Feique.

 María Teresa Isonhood
María Teresa Isonhood             
                 
                
