GITEX 2025: el futuro pertenece a los países que hagan de la inteligencia artificial su infraestructura nacional
El mundo tecnológico se ha dado cita en el Dubai World Trade Centre durante la 45ª edición de GITEX GLOBAL, un evento que supone un mapa del rumbo de la economía, la política y los negocios en la era de la inteligencia artificial. Con más de 6.800 expositores, 2.000 startups, 1.200 inversores y delegaciones de más de 180 países, la edición de este año ha puesto de relieve cómo los gobiernos y las corporaciones ya consideran a la IA como eje estratégico de transformación.
El ministro de Economía y Turismo de los EAU, Abdulla Bin Touq Al Marri, ha abierto el foro resaltando que los Emiratos Árabes Unidos “no solo participan en la carrera mundial por la innovación, sino que están definiendo su propio camino” basado en conocimiento, tecnología avanzada y resiliencia. Desde Europa, Ekaterina Zaharieva, representante de la Comisión Europea, ha coincidido en que los ecosistemas tecnológicos de vanguardia deben colaborar más allá de fronteras políticas.
La inteligencia artificial fue el hilo conductor de toda la semana. En el panel “Superciclo de la Inteligencia”, líderes como Evan Solomon, ministra de IA e Innovación Digital de Canadá, y Amandeep Gill, enviado especial de la ONU para Tecnologías Digitales, coincidieron en que la IA ya no es una herramienta más, sino la nueva infraestructura económica global, un pilar tan determinante como lo fue la energía o el internet en su tiempo. Este planteamiento ha marcado el tono de un evento en el que la automatización, la nube, la computación cuántica y la robótica han demostrado estar convergiendo en un mismo ecosistema de innovación.

El chip más grande
En el terreno empresarial, el lanzamiento más comentado ha sido el del nuevo chip de Cerebras, presentado por su CEO Andrew Feldman como “el más grande de la historia”: un procesador del tamaño de un plato capaz de ejecutar modelos de IA con mayor velocidad, menor consumo y una capacidad de almacenamiento sin precedentes. Este anuncio simboliza la carrera mundial por dominar la infraestructura de cómputo que protagonizará la próxima década de desarrollo digital. En paralelo, gigantes como Oracle, AWS y BlackBerry han mostrado plataformas de inteligencia empresarial, nubes híbridas con ciberseguridad integrada y soluciones de comunicación de misión crítica adoptadas por varios gobiernos del G20.
La exposición ha sido también un escaparate para la movilidad del futuro. Desde taxis aéreos y prototipos eVTOL con baterías independientes, hasta vehículos eléctricos de largo alcance, el pabellón de innovación urbana ha reflejado la ambición de los EAU por integrar sostenibilidad y tecnología en su visión económica.
Uno de los debates más esperados es el que ha reunido a Sam Altman, CEO de OpenAI, y Peng Xiao, CEO del grupo G42, bajo el tema “Sociedades nativas de la IA”. Ambos han coincidido en que las naciones que integren la inteligencia artificial en su estructura productiva, educativa y gubernamental serán las que lideren la próxima fase del desarrollo económico global.
En esa línea, Jim Keller, CEO de Tenstorrent, ha abogado por un modelo basado en software y hardware de código abierto para alcanzar una verdadera autonomía nacional en IA. Ana Paula Assis, de IBM, ha presentado la visión de combinar IA y computación cuántica para resolver operaciones que las máquinas clásicas aún no pueden abordar, mientras Paul L. Palandjian, de O’Leary Ventures, ha advertido que estamos “en la primera mitad del primer inning de una megatendencia de cinco décadas”, con la energía y los centros de datos como epicentro del nuevo negocio global.
La creatividad también ha tenido su espacio. El CEO de SoundCloud, Eliah Seton, ha abordado el debate ético sobre la IA generativa y los derechos de autor: “Si los modelos entrenan con obras humanas sin consentimiento ¿dónde queda la confianza?”.

La biotecnología y la salud digital han emergido también como eje de desarrollo. Trevor Martin, CEO de Mammoth Biosciences, ha explicado cómo la biología sintética y la edición genética impulsadas por IA permiten abordar enfermedades raras, mientras Matt Angle, de Paradromics, ha presentado avances en interfaces cerebro-ordenador que podrían devolver el habla a personas con parálisis.
Ashley Zehnder, de Fauna Bio, ha mostrado cómo estudiar especies animales resistentes puede inspirar nuevos fármacos, y Jack Hidary, de SandboxAQ, ha explicado que los algoritmos cuánticos podrían reducir los tiempos de investigación farmacéutica de décadas a meses.
En los pabellones, Siemens, Snowflake y la startup XPANCEO han exhibido soluciones que van desde fábricas inteligentes hasta lentes de contacto con realidad aumentada capaces de monitorizar datos biométricos en tiempo real.
Sobre el aspecto de la confianza y la ciberseguridad, Omar Sultan Al Olama, ministro de Estado para la IA y la Economía Digital, ha advertido de que necesitamos “políticas ágiles para gestionar la IA en cada etapa de su evolución”. El Dr. Mohamed Al Kuwaiti, jefe de Ciberseguridad del Gobierno de los EAU, presentó la “Visión de Ciberseguridad 2025”, centrada en resiliencia, capacitación y colaboración internacional. INTERPOL alertó sobre el uso de la IA en delitos cibernéticos, mientras Huawei, Fortinet y CrowdStrike presentaron soluciones que buscan blindar las infraestructuras críticas del futuro.
El cierre de GITEX 2025 ha dejado cifras récord: más de 100 países participantes y una avalancha de acuerdos público-privados que definen el curso de la próxima década tecnológica. La edición ha marcado un punto de inflexión: la inteligencia artificial es la base operativa sobre la que se construyen la industria, la salud, la energía y la seguridad. En palabras de los organizadores, “la inteligencia se ha convertido en la nueva infraestructura del progreso humano”.


María José Martínez

