
Redes sociales versus redes humanas

Las redes sociales han supuesto una gran revolución en los métodos de comunicación de los seres humanos en el siglo XXI. Su impacto en los medios tradicionales ha sido considerable. La aparición de nuevos actores como los influencers también es sorprendente. La forma en la que son seguidas a través de dispositivos móviles y su consulta compulsiva, también nos debería llamar la atención.
Reconozco de he dedicado y sigo dedicando muchas horas a la semana a entender y conocer LinkedIn. Me encanta lo accesible a la experimentación que es esta red social. Da igual que no publiques nada en un tiempo o que postees varias cosas en un día, la reacción de tu comunidad existe, prácticamente tienes feedback de manera inmediata… Cuando analizo LinkedIn como red social o canal de comunicación de las empresas, mi experiencia es radicalmente distinta. Es una Red Social de profesionales donde, si las empresas quieren tener impacto, deben invertir en publicidad, a no ser que sea muy hábil y domine los registros de la red social para conectar con profesionales. El movimiento más interesante que estoy percibiendo en los últimos meses en LinkedIn es su humanización. Quizás esta experiencia esté basada en la tipología de mis contactos en la red social y no sea igual para todo el mundo. Creo que vale la pena detenerse y explicarlo.
Siempre ha ocurrido que compartir un contenido o una foto personal generaba un alto impacto de visualización o likes en tu perfil. Es verdad que nadie abusaba mucho de esto por las implicaciones que tenía. En LinkedIn se penalizan los contenidos con opiniones sobre política o manifestaciones sobre creencias religiosas, porque hay cierto consenso entre los usuarios en mantenerla como una red profesional, pero la tendencia que detecto es sutilmente diferente. Cuántas graduaciones de hijo hemos visto, con testimonios de padres satisfechos, cuántas personas se despiden de sus padres con textos maravillosos que superan con creces al mejor obituario que puedas encontrar en un medio de comunicación, cuántos reconocimientos a profesionales que dejan sus organizaciones por jubilación, en definitiva, cuántos sentimientos compartidos. Lejos de lo que pueda reflejar nuestro comportamiento en otras redes sociales, existe una clara necesidad latente de humanizar las redes sociales. Me cuenta imaginar que este papel lo pueda desarrollar la inteligencia artificial.
Existe una clara necesidad de establecer comunidades de confianza en la que poder compartir y expresar intereses, curiosidades, preocupaciones, dudas y por qué no sentimientos de profesional a profesional, de persona a persona. Necesitamos poder relajarnos en una red social y mostrarnos como somos, reducir drásticamente el postureo.
En Atlas Tecnológico trabajamos en los tres pilares que soportan nuestro ecosistema industrial, tecnológico y de innovación: Hub de Conocimiento, Gestor de Proyectos, Red Profesional. Somos conscientes de que parte del éxito de nuestra propuesta de valor a la sociedad es que facilitamos el desarrollo de relaciones de confianza entre personas, pero también de que tenemos el reto de construir nuestra propuesta de valor como red profesional mucho más enfocada a lo que podemos llamar Red Humana.
Humanizar las relaciones profesionales, no son palabras bonitas, es una necesidad evidente para cualquier red social en el ámbito profesional.