CES Las Vegas: los aranceles tech costarán 143.000 millones y las dos nuevas ‘leyes de escala de la IA’, según NVIDIA
No ha titubeado la todopoderosa CTA, organizadora del CES, en cargar contra la política de la nueva Administración Trump justo antes de que Jensen Huang presentara la madre de todos los chips, capaz de mover todo el tráfico actual de internet, basado en el "milagro Blackwell"
Captura de un momento de la presentación del CEO de NVIDIA, Jensen Huang, en el CES Las Vegas 2025.
El CES de Las Vegas se pone desde el primer día del lado de Klaus Schwab, el presidente del World Economic Forum, y su concepto de Era Inteligente, llamado a colisionar el 20 de enero, fecha de arranque del Foro de Davos, con la política arancelaria de Donald Trump, cuya toma posesión de la presidencia de EEUU tendrá lugar ese mismo día en Washington DC.
Gary Saphiro, CEO y vicepresidente de CTA, la entidad organizadora del CES de Las Vegas, se ha mostrado contundente y no se ha andado con rodeos ya en su intervención inicial: “los aranceles propuestos en productos tecnológicos podrían desplomar la capacidad de compra de los consumidores norteamericanos en más de 145.000 millones de dólares sólo el primer año”.
Parecía que el discurso de Saphiro y de la presidenta de CTA, Kinsey Fabrizio, iba a ser contemporizador, en línea con esa visión de la tecnología “cool, divertida y excitante”, que “empodera a la gente”, como remedio para un mundo que “parece dividido”, todas ellas expresiones que utilizaron en el primer tramo de su intervención. Los grandes temas del evento, a los que se dedican congresos paralelos son inteligencia artificial (IA), vehículos autónomos, tecnología de salud y sostenibilidad.
Pero no. “Las conversaciones de los próximos cuatro días en CES nunca fueron tan importantes ante la llegada de la nueva Administración”, afirma Fabrizio, antes de presentar una nueva edición del Global Innovation Scorecard de CTA en la que España aparece entre los países que “tienen la realidad política, económica y demográfica que cataliza a los innovadores para tomar ventaja en el futuro”. Pese a ser uno de los Campeones Mundiales de Innovación 2025, nuestro país no aparece representado sobre un escenario en el que hay ministros de Países Bajos o Alemania, entre otros.
El plato fuerte en el arranque del CES Las Vegas ha sido la esperada keynote del fundador y CEO de NVIDIA, Jensen Huang. Tras un repaso a la trayectoria de la empresa, creada a principios de 1993, que pone de manifiesto la “increíble paciencia” demostrada por su equipo directivo hasta su estallido reciente, ha sentado las bases de la revolución de la IA que se avecina.
“La IA ya no es sólo una aplicación nueva con una nueva oportunidad de negocio, sino que el machine learning potenciado por los transformers ha cambiado fundamentalmente cómo funcionan los ordenadores”, ha dicho en el escenario principal del CES de Las Vegas. “De crear a mano código con instrucciones que corren en CPU para crear herramientas de software que usamos, hemos pasado a machine learning que automatizan redes neuronales que se procesan en GPU para crear IA”.
“Cada capa será transformada”, asegra Juang. “Ahora podemos entender no sólo instrucciones de texto o imagen, sino el mundo físico. Y si podemos entenderlo podemos traducirlos y generarlos”. La gran novedad que trae la nueva generación de procesadores Blackwell, cuya familia de productos ha presentado en el evento, es “la fusión de la IA y la computación de gráficos”.
“De 33 millones de pixels computamos sólo dos millones y la IA es capaz de predecir los otros 33. Se necesita una gran cantidad de entrenamiento para producir eso, pero cuando lo entrenas es extremadamente eficiente”, explica. También desde el punto de vista energético. Y presenta un ejemplo de ordenador portátil RTX 5070 dotado del potencial de la tarjeta Blackwell. “El milagro es posible”, proclama.
La próxima generación la familia RTX Blackwell escapa a nuestra capacidad de imaginación. 92.000 millones de transistores. “Una bestia”, lo define Juang. 4.000 AI TOPS, 380 RT TFlops, 125 Shader Tflops, G7 Memory y 1,8 TB/s de velocidad de memoria.
“La industria está persiguiendo y compitiendo para escalar la IA”, continúa el CEO de NVIDIA sobre el escenario del CES Las Vegas. “La ley de escala dice que cuantos más datos, cuanto mayor sea el modelo que tengas y cuanta más computación apliques, más efectivo y capaz será el modelo”.
“Esa ley continúa”, asegura. “Internet produce prácticamente el doble de datos cada año respecto al anterior. Los próximos dos años la humanidad producirá más datos que los que ha generado nunca antes. Producimos cantidades gigantescas de datos y de forma multimodal. Todos esos datos pueden ser utilizados para entrenar los modelos fundamentales de IA”.
Según Jensen Huang, emergen ahora dos nuevas leyes de escala. Una es la Post-Training Scaling Law (Ley de escala post-entrenamiento) “usa técnicas como refuerzo de aprendizaje con feedback humano. La IA produce y genera sensores basados en una consulta humana, reforzamos el sistema con prompts de mucha calidad. Permite refinar herramientas, tunearlas para dominios particulares. Es como tener un mentor, un entrenador, que da feedback. El sistema aprende a mejorarse a sí mismo, según la calidad de sus respuestas. El entrenamiento requiere mucha computación, pero produce modelos increíbles”.
A continuación viene la Test-Time Scaling Law (Ley de escalamiento del tiempo de prueba): “la IA tiene la habilidad para conocer la localización, en función de ello sabe cuánta computación necesita para producir la respuesta que se busca de ella. Razona. Ya no se trata de impulsar a los programadores. En lugar de una respuesta de golpe, puede razonar acerca de ello. Cuando el problema tiene diferentes etapas, puede generar múltiples ideas. El sistema evaluará cuál de ellas es la mejor”. El Agentic AI (Agente de IA) es el perfecto ejemplo del test-time scaling, según Huang. “En el futuro harás una pregunta y un conjunto de modelos trabajarán juntos para resolverla”
Todo esto es música celestial para el desarrollo del nuevo chip Blackwell, que cuenta con 15 diferentes empresas desarrolladoras de productos propios (Microsoft, Dell, Google…) y se fabrica en 45 plantas industriales. “Blackwell multiplica el rendimiento por vatio por cuatro y rendimiento por dólar, por 3”, explica el CEO de NVIDIA. “En una generación, reducimos el coste de entrenamiento de estos modelos en un factor 3. Los data center están limitados por el consumo de energía, el negocio generado en ellos por Blackwell se multiplica por cuatro”. De pronto, se adueña de un escenario parapetado tras una oblea repleta de GPUs que le cubre medio cuerpo y coloca a modo de escudo. Es el Grace Blackwell NVLink72, la madre de todos los chips concebidos nunca. “Queremos producir un chip gigante: 72 GPU Blackwell, 1,4 exaflops TE FP4, 575 chips de memoria (1,2 petabites por segundo, que es todo el tráfico de internet actual), 130.000 millones de transistores. Eso es lo que estamos intentando hacer, el milagro del sistema Blackwell”.