La industria china de dispositivos para el hogar aguanta el pulso en IFA Berlín
La creciente presencia de empresas chinas en IFA Berlín 2024 refleja el avance imparable de China en la industria de la electrónica de consumo, lo que consolida a la feria europea como un campo de batalla donde se redefine el liderazgo tecnológico global disputado entre las competidoras orientales y occidentales
Coche volador Modelo A de Alef Aeronautics. / IFA 2024
Este año se cumplen cien años desde que el Internationale Funkausstellung Berlin (IFA) celebró su primer congreso en la capital alemana. Desde entonces, se ha consolidado como el seno de la innovación europea en la industria de dispositivos para el hogar, al haber abierto sus puertas a algunos de los proyectos más visionarios en el campo de la electrónica. De hecho, a lo largo de su historia, muchos descubrimientos mundiales han sido dados a conocer por primera vez en la feria y, en la mayoría de ocasiones, se hallan en el podio de sus Premios Globales a la Innovación en Tecnología de Productos (GPTIAwards), un indicador clave de la excelencia tecnológica a nivel internacional.
China ha sorprendido al convertirse en uno de los países con el medallero más completo. Su presencia en el principal evento de electrónica de consumo y el hogar en Europa ha demostrado el alcance de su potencial y, paralelamente, levantado la preocupación entre los medallistas europeos. A lo largo de los años, las empresas chinas no solo han logrado captar la atención del público y la industria mundial, sino que han comenzado a competir en igualdad de condiciones con marcas tradicionales del continente europeo y de Estados Unidos. Por tanto, el papel protagonístico del gigante asiático en los GPTIAwards no es un fenómeno aislado, sino el reflejo de un crecimiento sostenido en términos de innovación y liderazgo tecnológico.
Empresas orientales como Midea, TCL y Hisense han dejado de ser meras competidoras emergentes para convertirse en referentes globales, pues están redefiniendo los estándares de diseño, funcionalidad y eficiencia. Midea, por ejemplo, ha sido reconocida en múltiples ocasiones por sus avances en el sector de electrodomésticos. En esta edición del GPTIAwards amasó varios oros gracias a sus sistemas de calefacción y aire acondicionado. TCL sigue un camino similar, pero, en su caso, a causa de su enfoque que combina la funcionalidad tecnológica con un diseño de productos adaptado al estilo de vida moderno y a las exigencias estéticas del consumidor. Fue una de las compañías más galardonadas en IFA 2024 y ello se debe, en gran medida, a su televisor NXTFRAME de la serie A300, brillante por su armonía estética y por la mejorada experiencia visual que ofrece, y su refrigerador incorporado gratuito. Por su parte, Hisense también apostó por las pantallas láser y la tecnología de visualización a gran escala, lo que la consagró como referente en entretenimiento doméstico.
Sin embargo, el poderío demostrado por China no ha sido suficiente para hacerla hegemónica en innovación. Empresas como Bosch y Siemens han defendido a las marcas occidentales y presentado proyectos revolucionarios que las han hecho valedoras de varios galardones en el certamen. Una de las propuestas más destacadas por parte de Estados Unidos ha sido el coche volador Modelo A de Alef Aeronautics, descrito como «el primer vehículo con despegue vertical de la historia». Y, a pesar de las barreras tecnológicas y legales, ha capturado la imaginación global. El turismo no solamente es un símbolo del futuro tecnológico que podría desafiar el transporte tradicional, las infraestructuras y las economías del mañana, sino que ha sido una forma de demostrar a los asiáticos que los occidentales dominan el sector automotriz y no renunciarán a su privilegiado y merecido sitial en la carrera tecnológica.
La feroz competencia china
Europa yacía apaciblemente en su posición líder en la innovación tecnológica, especialmente en el ámbito de los dispositivos para el hogar. No obstante, el rápido crecimiento y sofisticación de China ha alterado este equilibrio de poder. La batalla comercial entre el ambos se ha intensificado, por ello, Europa, preocupada por el avance de las tecnologías chinas en mercados globales, ha implementado medidas para limitar el acceso de empresas asiáticas a ciertas áreas clave de la electrónica de consumo y la tecnología avanzada. Estas medidas buscan proteger la competitividad de las marcas europeas. De hecho, la Unión Europea ha mostrado interés en reducir su dependencia de productos tecnológicos chinos, sobre todo, en áreas críticas como la conectividad, la energía y la seguridad digital.
Esta competencia también tiene implicaciones económicas para Europa. Las marcas chinas están ganando cuota de mercado rápidamente en sectores clave, tanto en Europa como en el mercado internacional, donde históricamente las empresas europeas llevaban la delantera. Este crecimiento agresivo plantea el riesgo de que las empresas europeas pierdan participación en mercados estratégicos a medida que las marcas chinas se consolidan como jugadores globales.
Por consiguiente, la IFA, más allá de ser una exposición de innovación tecnológica, se ha convertido en un verdadero campo de batalla comercial donde las empresas europeas y chinas compiten ferozmente por la atención y el reconocimiento global. Asimismo, esta rivalidad entre los dos bloques industriales cristaliza el estado de las relaciones internacionales en la actualidad. Mientras las marcas chinas escalan posiciones en el mercado global, Europa trata de encontrar un balance entre mantener la apertura de sus mercados y proteger sus industrias tecnológicas estratégicas.