Así reinventa la IA generativa la robótica y el interés inversor por la transición energética más digital, en Activos Tech
Estos son los artículos publicados en la pasada edición de Activos Tech de julio, un suplemento para Prensa Ibérica editado con el más puro estilo de Atlas Tecnológico en el que se abordamos la actualidad de la innovación y tecnología
La nueva entrega de Activos Tech, el suplemento que edita Atlas tecnológico y se distribuye en las 23 cabeceras del grupo Prensa Ibérica (entre ellas Levante-EMT, El Periódico de España, Diario de Mallorca, Dirari de Girona e Información), hace un análisis del cambio de paradigma en la automatización que trae la inteligencia artificial generativa, definida por la CEO de Intrinsic, compañía de Alphabet, Wendy Tan White, como «el mayor cambio en la robótica en el siglo XXI». Repasa también la reorientación de la industria microelectrónica y su coordinación para la maximización de las oportunidades del Perte Chip y el interés del capital riesgo por las oportunidades que abre la transición energética basada en las tecnologías digitales.
No se puede profundizar de la industria actual sin hacer una parada en la gran tecnología que la ha revolucionado. La IA está reinventado el mundo físico, con especial hincapié en la automatización de tareas antiguamente complejas y en las aplicaciones robóticas . De hecho, Torsten Kroeger, director científico de Intrinsic, cree que la IA posibilitará la actuación autónoma de los robots en el mundo real y sin intervención humana directa. Sin embargo, esta ilusión tiene su frontera en los modelos de planificación de movimientos de múltiples robots, que todavía deben entrenarse y perfilarse. Google DeepMind está desarrollando algoritmos que ahora se utilizan en robótica para mejorar esta planificación.
Otras empresas como Siemens, están integrando IA generativa como Copilot de Microsoft en sus procesos de producción para mejorar la comunicación y el mantenimiento de maquinaria. Esto sugiere que la IA está cambiando las reglas de juego en la automatización industrial y planteando la necesidad de repensar y redefinir los métodos de automatización tradicionales.
Pese la caída general de la inversión en tecnologías emergentes, los fondos de capital riesgo que promueven la sostenibilidad se han disparado. Actualmente, la mayor parte de la inversión en energía proviene de empresas privadas que, en España, muestran gran interés por invertir en proyectos como centros de datos. Hay grandes oportunidades en la transición energética, según explica el presidente y CEO de Siemenes, Agustín Escobar, pero también desafíos como la ampliación de la red eléctrica mucho más rápido de lo que se está haciendo.
Y los desafíos se expanden a más de un área. Cuando se lanzó el Perte Chip hace dos años, España carecía de un conocimiento claro del sector microelectrónico, por lo que se dificultó la creación de una estrategia precisa. Desde entonces, han surgido iniciativas en diversas regiones de España, así como en otros países, lo que subraya la necesidad de actualizar este plan. Según expertos como Pedro Martín, COO en SEMyS y director de operaciones del Perte Chip, los grupos de trabajo especializados deben centrarse en áreas tecnológicas específicas como RISC-V, computación cuántica y fotónica integrada. Este enfoque permitirá coordinar mejor las iniciativas y dirigir las inversiones a proyectos que promuevan el desarrollo del sector.
En este marco, Ana Peláez, directora general en Maxwell Applied Tech en Galicia, comparte sus consideraciones. Según Peláez, «la coordinación es clave, es fundamental que todos los clústeres estén unidos a nivel nacional«, para, así, ser competitivos a nivel global. Esto es especialmente importante en áreas emergentes como la fotónica integrada, que, según el cofundador de iPronics José Capmany, está destinada a cooperar con la microelectrónica en lugar de competir con ella.