La Agenda Estratégica de la UE hasta 2029 lanza el esperado ‘Industry Deal’ y potenciará el mercado único
Europa "el primer continente climático neutro", la propuesta ha sido aprobada por el Consejo Europeo, la promesa de liderazgo se basa en el aumento de la competencia y el desarrollo de un mercado único, con respecto al sector de la industrial y tecnológico
La Agenda Estratégica Europea (2024-2029) para el desarrollo y la competitividad industrial aprobada por el Consejo Europeo establece el plan de actuación que determina los objetivos de la Unión Europea (UE) en el próximo ciclo legislativo. Entre sus puntos más fuertes recoge el desarrollo de un mercado único y el aumento de la competitividad, para posicionar a Europa como líder global en industria y tecnología, al tiempo que impulsa la transformación de Europa en el «primer continente climático neutro».
Uno de los mayores activos del plan se trata de la potenciación del mercado único, («el motor a largo plazo de la prosperidad y la convergencia»), porque según la estrategia presentada permitirá generar economías de escala, en especial, en los ámbitos de energía, finanzas y telecomunicaciones. Por esa razón prevé eliminar obstáculos, como los servicios o bienes esenciales, y pretende «garantizar la igualdad de acceso al mercado único, mediante la mejora en la conectividad». Todo ello dentro de un marco equilibrado y eficaz, en materia de ayudas estatales en conjunto a la competitividad.
La propuesta recogida en la Agenda Estratégica ha sido percibida como atractiva por entidades como la patronal del sector químico español, que la interpreta como el punto de lanzamiento del Industry Deal recogido en la Declaración de Amberes de principios de año, con medidas concretas que lo hagan posible.
Según el dictamen del Consejo Europeo, el panorama político mundial, en la actualidad, se configura por la competencia estratégica, la creciente inestabilidad global y los intentos de socavar el orden basado en normas. «Rusia ha devuelto la guerra a nuestro continente y en nuestro entorno la situación en Oriente Medio es dramática». A su vez, la UE se enfrenta a problemas como «el cambio climático, pérdida de biodiversidad y contaminación», mientras la velocidad en «la invención de tecnologías trae consigo tanto oportunidades como riesgos potenciales».
Para ello, la Agenda Estratégica, entre sus enfoques más relevantes (como el mercado único), pretende intensificar la respuesta colectiva frente a la guerra cibernética e híbrida, las amenazas a la infraestructura, la manipulación e interferencia extranjera. También prevé potenciar la competitividad, para establecerse como el «primer continente climático neutro» que desarrolle transiciones climáticas y digitales exitosas.
Soberanía en sectores clave
El Consejo Europeo promete escalar la capacidad en sectores sensibles y tecnologías claves del futuro, como la defensa, el espacio, la inteligencia artificial, la cuántica, los semiconductores, el 5G/6G, la salud, las biotecnologías y las cero emisiones netas. Para alcanzar esa magnitud pretende ejercer el refuerzo de la soberanía en sectores estratégicos, para transformar a Europa en una «potencia tecnológica e industrial» y promover una «economía abierta».
Frente a ello la entidad comunitaria prevé dar «rienda suelta» al espíritu empresarial europeo basado en el depósito de confianza en las empresas, para estimular la inversión, impulsar el crecimiento económico, que posicione a Europa como «líder mundial en industrias tecnologías, ecológicas y digitales». Para ello, la propuesta requiere «un importante esfuerzo de inversión colectiva, financiación pública y privada, como también a través del Banco Europeo de Inversiones«.
Se proyecta destinar las inversiones en las infraestructuras transfronterizas para la energía, agua, transporte y comunicaciones. Al mismo tiempo que se estima una transición climática equitativa, cuyo objetivo sostiene la competencia de Europa como líder mundial, así como también se prevé aumentar la soberanía energética, para acelerar la transición. Se trata de una «auténtica unión de la energía» que garantiza el suministro abundante, asequible y limpio.
«Esto requerirá una infraestructura digital de vanguardia», mediante la explotación del potencial sin explotar de los datos, la interoperabilidad y el fomento de la inversión en tecnologías digitales revolucionarias.
Respecto a la prosperidad de las empresas la Agenda Estratégica promete «disminuir la carga burocrática y reglamentaria a todos los niveles» para responder a un entorno de inversión moderno, dinámico y favorable al consumidor.
Este desarrollo ambicioso, según la UE, «refuerza la cohesión económica, social y territorial, con el objetivo de lograr una convergencia continua al alza», así como estimular la competitividad y el crecimiento bajo sus objetivos fundacionales la paz y prosperidad.