La hoja de ruta para diversificar la cadena de suministro exige deslocalización y abastecimiento múltiples, según DHL

La diversificación de la cadena de suministro se ha consolidado como un tema clave en las organizaciones, lo cual se estimula por la necesidad de mitigar riesgos y mejorar la resiliencia en un mundo de naturaleza tan volátil. En el informe de DHL Trend Research, la empresa de logística lanza esta propuesta de diversificación, un modelo versátil y con soluciones que pueden aumentar la ventaja competitiva de las corporaciones.

La globalización ha implementado la creación de complejas redes de cadenas de suministro interconectadas, pero problemas exógenos como el COVID-19 han generado un paradigma fluctuante e incierto. Las cadenas de suministro son poco ágiles y resilientes, lo que impide que sus empresas respondan de manera efectiva. Esta vulnerabilidad ha dado lugar a la pérdida de una media anual de un 1.600 millones de dólares en oportunidades de ingresos. Por esa razón, algunas compañías han iniciado un proceso de readaptación, que comienza por una exploración de nuevas formas de minimizar la dependencia a cadenas de suministro únicas y exclusivamente nacionales. 

DHL propone la flexibilización de las cadenas para reducir los riesgos y, paralelamente, agilizar la resiliencia de forma sostenible. De esta manera, las empresas poseerán herramientas para enfrentar perturbaciones externas y responder a las necesidades cambiantes del mercado. Para DHL, la diversificación de la cadena de suministro es una estrategia proactiva que exige la incorporación de cuatro nuevas dimensiones: la deslocalización múltiple, el abastecimiento múltiple, la adición de modelos de transporte y la diversificación de las operaciones logísticas. 

Este modelo cuatridimensional, en combinación con la implementación de las tecnologías de vanguardia, ayuda a las empresas a comprender su configuración actual. Asimismo, las impulsa a navegar por las opciones disponibles, desarrollar un enfoque adaptado a sus requisitos e incluso les facilita los procesos de evaluación y formulación de escenarios tácticos y estratégicos.

La primera de ellas, la deslocalización múltiple, se relaciona con la diversificación geográfica. Es decir, la introducción de capacidades de fabricación redundantes y la adición de ubicaciones y proveedores en áreas separadas. Esto podría incluir el establecimiento de nuevas sucursales en otros países o continentes.

En lo relativo a la dimensión del abastecimiento múltiple, se centra en la cantidad que es, en otras palabras, la inclusión de proveedores redundantes e integración de capacidades de fabricación adicionales. Este tipo de diversificación puede tener lugar dentro de los ecosistemas locales o regionales, un ejemplo de ello podría ser la incorporación de un nuevo proveedor en la misma ciudad. Su máxima es  la mitigación de riesgos financieros u operativos, como la incapacidad de un proveedor para entregar a tiempo. 

La tercera dimensión se apoya sobre la utilización de más formas de transporte para la ruta comercial del producto. Al añadir más modelos de transporte a cualquier parte de la cadena, ya sea este de aire, océano, ferrocarril o carretera, se provoca la diversificación tanto de la propia cadena como de las rutas de envío. Respecto a la cuarta dimensión, se refiere a la ampliación de las capacidades de logística, es decir, la implementación de estructuras adicionales como centros y almacenes. De hecho, el objetivo de agregar nuevos modos de transporte es una vía paralela que conecta con el objetivo de la diversificación lógica. 

Mayor sofisticación

La puesta en práctica de una estrategia de diversificación suele entrañar una configuración logística más sofisticada. Y para hacer inteligible este paradigma, se debe profundizar en los matices estratégicos de cada dimensión. Por esa razón, el informe de DHL ofrece a las empresas diferentes pasos clave que facilitan la explotación inicial de la diversificación de la cadena. Así pues, se definen las necesidades de la estrategia de diversificación, lo cual garantiza la resiliencia a largo plazo. 

El primer paso es el análisis del nivel actual de diversificación de las cadenas de suministro, lo cual comienza por la creación de un mapa de la cadena que aporte transparencia y concluye con un análisis de la diversificación según las cuatro dimensiones. Asimismo, DHL considera relevante la determinación de un objetivo previsto de diversificación que esté alineado con las metas estratégicas de la empresa.

Posteriormente, se deberá evaluar el impacto de la diversificación para comprobar si el nivel actual coincide con el previsto. Por otro lado, se señala la identificación de recursos e inversiones. Y una vez se ha examinado el paradigma, se procede a la planificación, ejecución y gestión. Finalmente, y tras haber identificado las dimensiones críticas que priorizar, se pone en marcha la estrategia.

En perspectiva del futuro, se espera que las cadenas de suministro adquieran una papel clave en las organizaciones. De hecho, los últimos datos demuestran que las empresas con cadenas diversificadas están mejor posicionadas y son más capaces de sortear incertidumbres y convertirlas en oportunidades. Los proveedores de servicios logísticos como DHL pueden adquirir un rol importante en este marco porque pueden apoyar a la evaluación de los niveles de diversificación e incluso guiar a la cadena de suministro o determinar soluciones estratégicas eficientes.