Maremágnum en la demanda mundial de sistemas autónomos

La demostración más espectacular de Automatica Múnich 2023 consistió en reunir en un mismo espacio a un grupo de AMR (robot móvil autónomo), aportados por diferentes fabricantes, y conseguir que trabajaran de forma orquestada, comunicándose entre sí gracias al software VDA 5050, con un control central y un lenguaje de datos común.

La interfaz VDA 5050 ha sido promovida por la asociación europea de intralogística VDMA R+A y se dio a conocer en Dortmund hace apenas dos años. Entre el grupo de entidades que lo impulsan se encuentra obviamente la Asociación Alemana de la Industria de la Automoción. Queda claro quién está tratando de imponerse en la carrera de los estándares y quién asiste como mero espectador.

Orquestación de diferentes AGV con la interfaz VDA 5050. / TEST CAMP INTRALOGISTICS / T. Willemsen

Patrick Schwarzkopf, director general de VDMA R+A ha dicho, a propósito de aquella perfomance robótica, que “necesitamos gestionar activamente la transición hacia una buena colaboración entre máquinas y humanos, asegurándonos de que las personas no se queden atrás”.

La inteligencia artificial es otro de los temas dominantes en esta nueva era. Y ¿quién suele asomar cuando aparecen este tipo de oportunidades en el horizonte? Alphabet, la empresa matriz de Google, dice que quiere democratizar el acceso a la robótica mediante el desarrollo de un software y una plataforma de inteligencia artificial. Para ello ha creado la empresa Intrinsic, que cuenta ya con un primer producto para desarrolladores llamado Flowstate, un entorno intuitivo basado en la web para crear aplicaciones robóticas desde el concepto hasta la implementación.

La demanda de sistemas autónomos va a experimentar un fuerte ascenso en 2024. La Administración Federal de Aviación (FAA) estima que el número de drones no comerciales, recreativos y de aficionados alcanzará los 1,48 millones en 2024, sólo en Estados Unidos. Y la iniciativa Replicator que acaba de lanzar su Departamento de Defensa contempla integrar miles de sistemas autónomos y no tripulados en el Ejército norteamericano de forma inmediata, en apenas 18 a 24 meses.

En el ámbito de la conectividad, uno de los que más preocupa a los desarrolladores e implantadores de sistemas autónomos, es probable que el sector de consumo acabe actuando como rompehielos tecnológico. Samsung acaba de anunciar, en la mayor feria de electrónica de consumo de Europa, IFA de Berlín, que en 2024 todos sus dispositivos estarán habilitados por Wi-Fi. El 67% de los consumidores quieren que estén conectados, asegura la compañía coreana, y esa es la forma más ágil de conseguirlo.

Europa participa de forma desordenada en este maremágnum que se está formando en torno al auge de los sistemas autónomos. Según una encuesta realizada en 20 países por Pinsent Masons para Starship, solo uno, Austria, da permiso explícito a los robots de reparto para operar por sus calles. Las empresas de tecnología y logística no tienen más remedio que negociar exenciones a las regulaciones nacionales para permitir esquemas piloto a pequeña escala.

No es un problema sencillo. Bern Grush CEO de la Fundación de Robótica Urbana, con sede en Toronto, ha decidido ponerse a trabajar, junto a un pequeño equipo, una nueva norma ISO reconocida internacionalmente para este tipo de vehículos autónomos después de que su propia ciudad haya decidido prohibir los robots de reparto. Se trata de cubrir los vacíos existentes en asuntos como la distancia de frenado, la cobertura del seguro e incluso la forma de cruzar la calle.

La Movilidad Conectada, Cooperativa y Automatizada (CCAM) se reconoce como una de las áreas clave de acción en Europa, dado su potencial para mejorar el funcionamiento de todo el sistema de transporte y al mismo tiempo contribuir a los objetivos de sostenibilidad global. Recientemente se ha creado una Asociación CCAM, que complementará con 500 millones de euros los otros 500 que destinará al sector el programa plurianual de ayudas Horizonte Europa.

Proyectos DEGREE y SELFY

En ese sentido, el proyecto DEGREE (Droneborne Galileo Receiver), liderado por la italiana Qascom, desarrollará un receptor de doble frecuencia para drones, aprovechando los puntos fuertes del sistema europeo de navegación por satélite Galileo. Para los drones, un desafío clave es el desarrollo e implementación de un entorno digital integral y la automatización de los procesos de control del espacio aéreo, el llamado U-space o gestión del tráfico no tripulado (UTM), así como la identificación electrónica de drones y de todos los usuarios del espacio aéreo.

El proyecto SELFY (SELF Assessment, Protection and Healing Tools for a Trustworthy and Resilient CCAM), en el que participa Eurecat, tiene como objetivo desarrollar una caja de herramientas compuesta por soluciones colaborativas centradas en la conciencia situacional, la resiliencia cooperativa, la confianza y el intercambio seguro de datos con el objetivo de mejorar la resiliencia de la flota de sistemas autónomos CCAM.

El marco regulatorio para los vehículos de carretera en la UE se establece en el Reglamento general de seguridad (GSR) de la UE, y en él se incluye un marco legal para permitir que los vehículos automatizados y totalmente autónomos circulen por las carreteras europeas.

No obstante, el reglamento que establece las especificaciones técnicas y los requisitos administrativos para la homologación de vehículos totalmente automatizados, publicado en 2022, se aplica a una serie limitada de vehículos diseñados y construidos para su uso en áreas predefinidas, como taxis robot, lanzaderas automatizadas o sistemas de valet parking automatizados. Hay camino por delante todavía.